Malos Hábitos. [Gustacio A.U]

🍭18.-Oportunidades.🍭

Narrador.

[Final 1/3]

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En esta vida existen oportunidades que se presentan una vez en la vida.

Algunos aliguen tomarlas, otros las ignoran pensando que después tendrán otra oportunidad como esa y los que realmente comprenden las extrañas señales de la vida las toman.

Gustabo a lo largo de su vida habia aprendido a aprovechar aquellas oportunidades que de vez en cuando le llegaban.

Cuando Arilette le propuso empezar aquella extraña relación de solo sexo, acepto y gracias a eso ahora tenia a la princesa mas hermosa de todos Los santo.

Cuando Jack le ofreció ser Inspector jefe junto a Horacio, acepto, y gracias a eso se pudo dar una buena vida a lado de su amado.

Cuando le conto a Jack sobre lo que sentía por Horacio y este le aconsejo decírselo al de cresta, acepto y con un poco de ayuda de la marihuana que su superior le ofreció para que despabilara, por fin pudo declararle su amor a Horacio y gracias a eso ahora tenia una nueva razón para seguir en este mundo de mierda.

Y para ese entonces Gustabo creía tener todo lo que necesitaba en su vida. Un buen trabajo, un bonita casa, Una familia (El CNP), una princesa a la que amaba y lo mas importante en toda su vida, un novio increíble al cual amaba con su vida entera. Todo estaba bien y por primera vez en tanto tiempo, Gustabo se sentía capaz de olvidar todos sus malos hábitos y ser feliz al lado de Horacio.

Pero cuando la vida le puso enfrente la oportunidad de tener a su lado al padre que tanta falta le hizo de pequeño, Gustabo no supo que hacer, fue como si volviera a ser aquel crio que lloraba por no poder recibir un abrazo, aquel chiquillo que no sabia como actuar y se la pasaba con miedo hasta de su propia sombra, se sintió tan pequeño que lo único que pudo hacer fue huir.

¿Se arrepentía? si, por primera vez en su miserable vida se arrepentía de lago. Ni cuando intento quitarse la vida se arrepintió, pero ahora era diferente.

Sabia que en algún momento tenia que volver, aclarar las cosas con Horacio y hablar con Conway, no quería, lo aterraba la idea de estar frente a el... de estar frente a su padre.

Y quien diría que su pequeña hija seria quien le diera ánimos para arreglar el desastre que el mismo hizo.

―Deberías hablar con osito, el te quiere.― dijo la niña cuando su padre termino de contarle el por que no estaba con su pareja.― Si a mi me hicieras eso yo estaría muy triste, una vez me dijiste que odiabas verlo triste.― y si, Ama podría tener solo cuatro años, pero era demasiado inteligente.― ¿Prometes que lo aras papi?―

―Lo prometo cariño.― respondió viendo como la niña sonreía y seguía jugando con aquel afelpado oso panda que llevaba un moño azul cielo.

Y pensó en el, Horacio... Joder, ¿Cómo pudo hacerle esto?, ¿Qué dirá cuando se entere de Ama?
Soltó un suspiro de frustración, tena muchas cosas que arreglar, empezando por Horacio.

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En comisaria todo seguía igual, la maya patrullaba bajo la orden de encontrar cualquier rastro de Gustabo.

Jack solo quería hablar con su hijo y pedirle perdón por no poder estar ahí cuando lo necesito, y Horacio... El solo quería abrazar a su bonito.

―Tenemos acceso al teléfono del Inspector García.― sonó por la radio alertando tanto a Horacio como a Jack.

― Tráelo al despacho.―