Las cosas que me han dicho de mi

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GIOVANI

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GIOVANI

Todo escaló muy rápido. Demasiado.

Hace tan sólo unos minutos estaba siendo abrazado por mi madre y en cuestión de segundos había recibido el mensaje de Jonathan, escapado de casa y acabado en la escuela, destruyendo el lugar en el que llevo estudiando desde la secundaria.

Pero, al final de cuentas, era culpa del mismo colegio, ¿verdad?

En primer lugar, ellos no cuidaron a los alumnos esa noche. Luego fingieron que no existía nada, entonces trataron de tapar el incidente. Prohibieron el tema, lo censuraron. Los carteles sólo fueron la gota que derramó el vaso.

...Si querían algo difícil de borrar, se los daríamos.

Así sería difícil ignorar que había un problema, no sólo para la escuela, sino para cualquiera que pasara por enfrente. ¿Por qué?

Porque estábamos destruyendo ventanas y escribiendo en las paredes.

Aunque recordaba a mi madre casi cada segundo que pasaba destruyendo algo, cualquier sentimiento de culpa desaparecía al recordar cómo me percibía ella y mi padre: alguien influenciable que no puede tomar sus propias decisiones.

Igual que Marcel y Naomi. Se suponía que eran los más importantes en mi vida, ¿por qué me hacían sentir tan indefenso e idiota?

Débil.

Torpe.

Solitario.

A juzgar por sus acciones o palabras parecía que eso representaba para ellos.Quería eliminar cualquier rastro de esas palabras en mí ser. Eliminar a ese niño que se la pasaba encerrado en la esquina de una cama de hospital, tiritando del frío mientras dibujaba. Ganándose miradas lastimeras que sólo le hacían sentirse analizado.

No soporto el rechazo.

No me gusta que me juzguen.

Así que detesto que miren, ¿es tan difícil de entender?

Fuera de eso, descubrí que la destrucción es terapéutica. Todos esos sentimientos se iban junto con los cristales de las ventanas que destruía.

Vi a los demás y me pregunté si ellos también hacían esto por un motivo real. Es decir, parecía tener claro por quién lo hacían, pero ¿esperaban un resultado en concreto? ¿O sólo estaban descargando su ira y dolor en lo físico?

Jonathan era quien más me ponía en duda de esto. Reforzaba mi punto. ¿En realidad se trataba de una estrategia para que la gente centrara su atención en el problema? ¿O sólo estaba tan furioso por Alfredo (Domingo) que buscaba un responsable para castigar?

Me iría a la tumba con esa duda, yo no iba a preguntarle algo así. Quería creer que me estaba volviendo más prudente

"Fingías tan bien que te importaba... Que incluso yo te creí." las palabras de Domingo volvían a mí igual que un boomerang, resonando en mi cabeza.

Desaparecido y nombrado DomingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora