Todos tenemos secretos, algunos de estos son buenos y otros letales, pues todos cargamos con una espada de doble filo.
Hay personas que creen que los secretos nos hacen únicos e importantes, que mentira más grande los secretos solo nos destruyen.
Crean vacíos en nuestro pecho, no podemos decirlos, solo somos un títere manejado por todo el bien y el mal que escondemos.
Y al final te dejan en la oscura e inmensa soledad, bueno en verdad no esta tan sola pues yo estoy ahí.
Caminar por los grandes pasillos del castillo, ver a las doncellas vestidas con hermosos vestidos y esplendorosos decorados en su cara, cuando me cruzaba con esta extrañaba demasiado a Kihi, cuando salíamos a cazar con nuestro arco y flecha, cuando andábamos descalzas por toda la isla o cuando nos bañábamos en las piscinas lunares, simplemente disfrutábamos del agua con nuestros cuerpos cosa que aquí parecía un delito, el único lugar donde podíamos desvestirnos enfrente a una tina.
Detestaba esta manera de despreciar a una mujer, odiaba esta manera de sentirme alejada de la sociedad pero lo que más espanto me daba era la gigantesca falta que Selene me hacía.
Ya habían pasado tres noches desde la cena, desde entonces le había perdido el rastro pues simplemente se esfumó como si nunca hubiera existido.
La soledad que había tenido en estos días me hizo pensar en cada momento que pase junto a ella.
—Ella está en Perfecto estado aunque aún no quiere comer— declaro uno de los guardias, sabía que era uno de ellos porque lo había visto entrar en la habitación.
Esa habitación siempre había captado mi atención, su puerta estaba llena de detalles plateados y muy pocas veces se encontraba abierta, como ahora.
— Fuércenla a comer, si no tiene energía no podrá usar sus poderes y entonces todo esto será en vano— Declaró esa voz que había oído en la cena, la voz de la reina...
Y aunque no entendiera muy bien la conversación sabía perfectamente de quien hablaban, de la única que poseía los dones del mar.
—¿Que debemos hacer?
—Déjenla sin comer y sin luz en su celda, tal vez así vea cual es el mejor camino...
"Su celda" Selene estaba en peligro y apuesto que era la única que lo sabía pero ¿cómo ayudarla?
Mis manos sudaban por la reciente noticia, nunca había vivido nada así pues siempre era ella la que me salvaba, Selene Ocea era la líder, la valiente y principalmente la astuta.
Comencé a caminar alejándome de la puerta, sabía que en este gran castillo solo había una persona que podía confiar y créanme cuando digo que en otras ocasiones nunca confiaría en él.
Cada paso que daba sentía la presión en mis hombros, tenía miedo estaba colocando mi vida y la de Selene en sus manos.
Toque su puerta con unos nerviosos golpecitos, inmediatamente fue abierta dejando a la vista un ojeroso y muy cansado Asher.
—¿Qué haces acá?— pregunto mientras bostezaba.
—Debemos hablar— sentencie entrando en la habitación
Asher cerró la puerta y camino hasta poder sentarse en su escritorio, donde me miro seriamente.
—Habla— profano con su gruesa voz.
—¿Desde cuando no ves a Selene?
—Varias noches ¿Eso que tiene que ver?
—La tienen encerrada Asher, Selene está en manos de tus padres...
—Así que a eso se refería Aden— una risa salió de sus labios— tu cara de disgusto es evidente, incluso peleada con ella se nota lo preocupada que estas y cuanto la amas.
Asher, oh querido Asher.
—Aunque te creas un ser sin sentimientos tú también la amas, tal vez por eso crees ser superior al resto porque gracias a esa armadura que creaste no se nota lo que sientes pero tarde o temprano esa tenue armadura desaparecerá— declare acercándome suavemente hasta el, quede enfrente de sus ojos, la tensión que había entre nosotros gritaba guerra.
—Mi armadura funciona bien si aún no notaste lo dura que la tengo solo por hablar con vos...
Mi mirada bajo hasta su entrepierna, un acto que no debería haber realizado pues cuando mis ojos subieron hasta su rostro me ataco con un feroz y salvaje beso a el cual no pude negarme.
Pues Asher Co'nan era la clase de chico que no se rendía, así que por más que hoy me separara tarde o temprano pasaría y caería a sus pies.
Me despegue de sus labios para poder respirar, estaba sedienta y desesperada al igual que él, sus pupilas dilatadas, sus labios rojos y su cabello despeinado eran las suficientes señales para estallar en la desesperada búsqueda de placer.
Lance todas las cosas que había sobre el escritorio, me subí en el de una manera seductora y lo jale de la camisa para seguir con el beso.
Besos desesperados, con cada beso una prenda de ropa se desprendía hasta quedar completamente desnudos, los besos pasaron a bajar lentamente, hasta que Asher beso mi entrepierna, las ondas de placer se extendieron por todo mi cuerpo.
Gemido tras gemido, hasta que se separó y clavo la mirada en mí.
—Esto te va a doler— introdujo su miembro en mí.
No mentía al decir que dolería pero el placer fue más grande que no me importaba el dolor, lo único que importaba era su cuerpo pegado al mío, hasta que ambos explotamos en ondas de placer.
Me levante de su lado dispuesta a juntar mi ropa eh irte.
—Solo te marcharas luego de lo que acaba de pasar— declaro tomándome de la muñeca.
—¿Qué esperas que haga? Perdón por no decirte que te amo —declare con una sonrisa malvada.
—No espero un te amo...
—Entonces no esperas nada— me vestí rápidamente y escuche como él se movía para recoger su ropa.
—Al menos quédate para planear como salvar a Selene— mi mirada viajo hasta sus ojos
—Muy bien Asher, hablemos de como escapar de tu isla, ¿porque será que se me hace conocido este tema?
—Tal vez nacimos para ser prófugos
—Tal vez nacimos para que nos encadenaran y hasta el momento hemos tenido suerte de escapar.
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Perdón ya se que no estoy actualizado mucho, pronto volveré a escribir como siempre.
Publique una nueva historia parte de una trilogía llamada Escuchemos las estrellas, sip vuelve el romance entre humanos.
Los adoro ❣️
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Kihi
Short StoryGracias a una guerra las sirenas evolucionaron hasta las Anfinitas, sirenas de la tierra, estas mujeres no tienen cola sino que piernas con algunas escamas. El mar es prohibido para estas hermosas mujeres pues ese es el territorio de los tritones y...