Hayley.
Lagrimas corrían por mis mejillas, abrace la carta contra mi pecho colocándome en posición fetal, mis ojos ardían y mis párpados pesaban, tenía miedo de soltar la carta y que al día siguiente no estuviera cerré los ojos adentrándome en un profundo sueño del cual desperté hasta el día siguiente, mi ropa de la noche anterior había sido remplazada por mi pijama la carta no estaba, me levante de la cama quitando todo ensima de ella había una mancha negra en el piso pero no había señales de la carta, corrí a lo largo del pasillo hasta chocar con la puerta de Kerem la abrí de un portazo estaba solo en ropa interior y una camisa de resaque baje mi mirada hasta el suelo y el sonrió.
-¿Donde esta la carta?-dije buscando en su habitación con desesperación, el se limitó a verme buscar como loca por cada rincón, se sentó en el borde de su cama.- ¡Dime donde esta esa maldita carta !-el me miro extrañado.
-¿De que me estas hablando?
-De la carta que me diste ayer ¿donde esta?
-No se, te la di a ti no tengo por que quitártela de nuevo
-Me la querías quitar por lo que decía.
-Ni si quiera la abrí, no se la existencia de esa cosa.-Me senté a un lado de el y me deje caer en la cama.
-No quiero perderla-dije frustrada, el suspiro y se levanto extendiendo una mano frente a mi.
-Vamos a buscarla.-Lo seguí por todo el pasillo sin quitar la vista de el, lo vi de cuerpo completo solo portaba una camisa de resaque y un bóxer mis mejillas se tornaron rojas, abrió la puerta de la habitación viendo el gran desastre que tenía en ella, levanto las sabanas y poniéndolas en la cama, sonrió de lado.-Deja de mirarme cariño, así no puedo trabajar ¿Sabes?-rodee los ojos y se agacho viendo una mancha negra en el suelo, toco la pequeña mancha y se levanto.-Se quemó .
-¿Que?
-Se quemó .-Salió de la habitación y se fue a la suya, se puso una camisa y un pantalón de chantal-¿Tienes hambre?-dijo saliendo de la habitación bajando las escaleras de prisa, lo seguía por las escaleras con tremor a caerme, llegó a la cocina y abrió el refrigerador-No hay nada-dijo un poco alterado-llamare para que traigan algo.- me senté en el sofá, Kerem hablo por unos minutos y después se sentó a lado mío, voltee hacia él y me miro con poca gracia.
-Yo no la queme-musité.
-Ese papel de quema solo-soltó, lo mire extrañada y el dio un largo suspiro.-Ese papel lo usábamos antes, cuando queríamos hacer explotar algo, ese pequeño sello que tenía es un detonador, en cuanto cae al piso se prende y se quema dejando una mancha negra, cualquier cosa que el te halla escrito ahí ya no quería que lo volvieras a ver, y esta bien, me agrada-sonrío.
-Ami no me agrada.
-¿Que necesitas para olvidarlo?-dijo retador mirándome directo a los ojos.
-No lo se, tal vez tiempo, o quizás alejarme de todo, o querer a alguien igual o mas como a el-Suspire.
-Quiero que me des una oportunidad.-Lo mire con una ceja levantada.- Mira los dos vamos a salir ganando-sonrío de lado.- Dame 60 días, solo 60 días para que lo olvides y te enamores de mí, solo dame sesenta días de tu larga vida, y si después de eso quieres salir a correr a buscarlo yo moveré cielo,mar y tierra para encontralo y juntarlos a los dos-sonreí.
-No-dije segura de mi misma.
-¿Tienes miedo? ¿ oh ya sientes algo por mi y sabes que eso opacara lo que sientes por Collin? Dime querida Heyley ¿Ah que le temes?-se burló, mi cara empezó a tomar un color rojo del coraje combinado con vergüenza, cada parte de mi decía que aceptara pero la razón me decía que tenía más de perder que de ganar.
- A ti- hizo media sonrisa mirándome de arriba a bajo haciendo que me ruborizará más.-Acepto.-dije sin pensar.
-Habrá un contrato y condiciones de por medio-dijo con una gran sonrisa.-mañana tendrás que firmarlo.
-Como quieras-dije dandole la menor importancia posible.
-Entonces ¿Que quieres de comer?
-Nada, voy a salir-dije subiendo las escaleras.
-Tu no vas a ningún lado-dijo siguiéndome.
-Solo mírame- dije entrando ami habitación cerrando la puerta atrás mío, me metí al baño dándome un ducha rápida, para después ponerme un vestido azul y unos zapatos blancos, me maquille discretamente y me acomode el cabello, baje las escaleras con cuidado de que Kerem no estuviera al rededor, me fije por cada uno de los rincones de la planta baja, no había ninguna señal de el, agarre las llaves de su auto, las llaves de la camioneta no estaban, salí lentamente por la puerta trasera de la casa haciendo el menor ruido posible y salir desapercibida, recorrí el jardín hasta llegar a la puerta trasera de la cochera, una vez adentro encendí la luz y vi el deportivo gris, quite la alarma y me adentre a el, abrí la puerta de garaje y encendí el carro, temí por mi vida en cuanto salí por esa puerta teniendo en cuenta que ese auto era conocido por media ciudad y solo pedía que no me atacarán, iba por toda la carretera viendo a los espejos retrovisores cuidando que ningún carro sospechoso viniera atrás mío. Llegue al estacionamiento de una plaza, aparque el auto y salí de el tomando mi bolsa puse la alarma y guarde las llaves dentro de mi bolsa, seguí por el gran estacionamiento hasta encontrar la entrada directa hacia la plaza, una enorme plaza que se extendía a lo largo y a lo ancho, baje hasta la planta tres de la plaza entrando a una cafetería, pedí un café con un pequeño refrigerio, me senté en la mesa que estaba fuera del establecimiento, sentí la presencia de alguien que se sentó enfrente mío, alce la mirada encontrándome con unos intensos ojos color nuez, sonrió de lado, yo agache la mirada jugando con el borde del vaso del café con las yemas de mis dedos, sonrió con la mirada fija en el café.
-No me gustan que me sigan Mathews.
-Pensaba que no me reconocerías.
-¿Como no reconocer a una de las últimas personas que vi?
-No lo se, yo olvido nombres de personas insuficientes en mi vida-admitió.
-Tu no eres insuficiente en mi vida-dije con seriedad.-Eres el que me cuida- agregue en sarcasmo y el rió.- Me quedo sola te mandan a ti, necesitan vigilarme y te mandan a ti, ¿Te gusta el trabajo de niñera?
- No, pero me pagan bien-se burló, alzo una mano y una mujer se acercó a nosotros.
-Hola Mathews- La muchacha sonrió.-¿Que es lo que vas a ordenar hoy?
-Lo mismo de siempre Estela, por favor.
-Enseguida te lo traigo-dijo entrando de nuevo a la cafetería.
-Veo que vienes con frecuencia-dije mirándolo a los ojos.
-Cada vez que estoy estresado o siento que algo no va a andar bien-hizo una mueca.
-¿Vienes a eso a la plaza, a relajarte?.
-No exactamente- dijo sonriendo, la misma muchacha se acercó a él y le entregó un café.-Gracias Estela-ella asintió.- Te enseñare-dijo parándose de la silla, extendiendo una mano hacia mi, la tome, dejo dinero en la mesa y jalo de mi mano subiendo por las escaleras, llegamos a lo más alto de la plaza, entrando a un corredor que solo estaba iluminado por pequeñas luces azules, abrió la puerta roja, dejando un pequeño ladrillo entre la puerta y el marco, subimos un par de escaleras mas encontrándonos con un jardín y un quiosco, camine con cuidado hasta llegar a quiosco.
-Esto es relajante-dije acostándome en el medio del quiosco.
-Ya lo se-dijo recostándose a mi lado. -¿Lo extrañas?-preguntó en susurro.
-¿a quien?
-ya sabes- dijo bajo-a Collin ¿Lo extrañas?
-No lo se-confesé.- a pasado poco tiempo, ni siquiera se lo que siento- confesé.-no me gusta querer a las personas- dije cabeza abajo con un tono de melancolía.
-¿Por qué no te gusta querer ?
-Porque mientras mas quiero, mas me hacen daño, es la ley de la vida-suspire, el hizo una mueca.
-Es necesario querer, si no quieres o amas pronto te convertirás en alguien frío que solo se interesa por si mismo.
-¿Como Kerem?-reí.
-Como Kerem- afirmó entre risas.
- Creo que algún día el querrá a alguien, yo se que muy en el fondo no es tan duro como lo aparenta
-Quisiera algún día, verlo enamorado de verdad Hayley, que no lo hagan sufrir, ver una sonrisa en el sincera y no por sarcasmo-admitió, me quede en silencio, y di un largo suspiro.
-Hize una apuesta con el-dije rápido.
-¡¿Que?!-dijo exaltado.
-Le estoy dando sesenta días, como quien dice dos meses para enamorarme y hacerme olvidar a Collin-sonreí a la nada.
-Pero, ¿necesitas olvidar a Collin?
-Si... No-pensé.-creo que no se lo que quiero.
-Creo lo mismo-sonrío.-Pero también creo que estas apostando con el diablo-rió.-te puedes incendiar.
-No puedes incendiar a alguien que es aprueba de fuego.-el rió por abajo.
-bueno señorita a prueba de fuego te tengo una propuesta -me miro atento.- En unos meses se casa mi hermano-Hizo una mueca.-Así que necesito un traje, ¿Quieres ayudarme?- dijo poniéndose de pie.
-Por supuesto que si mi querida niñera- reímos, caminamos hasta afuera del tejado y Mathews me dirigió hasta una tienda de vestidos de novia-¿Vas a hacer tu la novia?-Me burle.
-No seas tonta-rió- aquí también hay sastres para hacer un traje a medida.
me tomo por la mano y me llevo hasta adentro, me senté en un pequeño sofá blanco una empleada de la tienda me ofreció una copa de champán, Mathews salió con un traje negro, su cabello hecho para su lado derecho, escondiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón, viendo hacia el piso y después volviéndome a ver a los ojos.-¿Que opinas?-dijo alzando sus dos brazos, con mi dedo hice un pequeño circulo dandole a entender que se diera una vuelta, el dio una vuelta entera y después sonrió hacia mi.
-Me encanta como te ves-dije sincera, el se sentó a un lado mío.
-¿Encerio?
-Claro- El hizo una mueca.
-¿Que pasa?
-¿Puedo ser sincero?-yo asentí con la cabeza.- Le tengo un poco de celos a mi hermano-Hizo una mueca.
-¿Estabas enamorado de su prometida?- el me miro extrañado casi con expresión de asco.
-¡Por su puesto que no Hayley! ¿que te hace pensar eso?-Me encogí de hombros.
-¿Entonces que es?
-Es que yo quisiera tener eso, una familia, una prometida, poderme casar, pero no puedo- Lo mire atenta-
aun que lo quiera con todo el alma, no puedo, estoy metido en esto, si me descuido algo les puede pasar, muchas veces quisiera tener una vida normal, una prometida convertirla en mi esposa y tener una familia, pero ya no puedo, ya no se como salir, ya no quiero.-Me quede en silencio.
-Yo se que si puedes, algún día alguien se enamora de ti tanto que no le importará nada, ni siquiera dar la vida por ti.- acomode su cabello.
-Eso espero-sonrío.-Gracias-Beso mi mejilla y se fue de nuevo a los probadores. Mathews y yo salimos de la tienda, caminamos por más tiempo en la plaza hasta que el sol se puso, supe que era hora de volver, Mathews me escoltó hasta la casa de Kerem, metí el auto a la cochera para después entrar a la casa, abrí la puerta con cuidado, y entre, mis fosas nasales se inundaron con un delicioso olor, camine lento hasta la cocina, no había nadie pero el horno estaba encendido, camine hasta el y me asome por la ventanilla, estaban haciendo comida poco a poco me volví a parar, unos fuertes brazos rodearon mi cintura haciéndome dar un pequeño salto y girar, vi sus ojos casi grises, grandes mirando fijamente a los míos, la mirada puesta en mis labios y después a mis ojos.
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Antes de ti
Teen FictionPensaba que sabia quien era, pensaba que jamas me dañarían, que nunca me dejarían.... Pero lo hicieron, me tumbaron miles de veces y logre reponerme, pero la ultima... LA ULTIMA.... Acabo conmigo.