Capitulo 18

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Hayley.

"Perdóname" palabras tan sencillas y tan llenas de sentimientos, orgullo, prejuicios y alteraciones, siempre aun sin quererlo uno terminaba de rodillas o arrepintiéndose de algo que jamás pensó, solo por no poder llevar esa carga en los hombros, mi mundo giraba mientras veía sus ojos grises, mi respiración se cortó al ver sus ojos rojos y cristalinos había estado llorando, lo había extrañado, si lo analizaba bien yo tendría que ser la persona que debería de suplicar por su perdón, el no hizo nada cuando yo fui quien lo culpe de todo, no le di la oportunidad de hablar, lo humille y me comporte como toda una perra con el.

—Yo soy la que te debería de pedir perdón ¿sabes?—lo mire a los ojos viendo dolor a través de ellos.

—No me importa quien tenga que pedir perdón, solo se que te quiero tener junto a mi el resto de mi vida.—mis ojos amenazaban con soltar lagrimas podía sentir el nudo en mi garganta y como mis manos temblaban .

—T-tu... No puedes, tu no eres así.— Mi voz temblaba.— solo eres ese alguien con quien es bueno pasar una noche y jamás vuelves con esa persona—dije en susurro, volteando al techo sabia que si lo miraba caería en ese momento.

—Eh estado más de una noche contigo Hayley—dijo obvio, la inseguridad de sus palabras era notable mi corazón quería. caer directo a mis pies sin escala.

—Si... Pero no de esa manera.—voltee hacia el piso, esquivando su mirada, el tomo mi mentón obligándome a verlo.—No podemos Kerem, somos un desastre,siempre salimos dañados— su mirada estaba vacía tanto como la mía, mis lagrimas querían salir, yo solo quería aventarme a sus brazos que me rodeara mi cuerpo con ellos y dijera que todo estaría bien.

—Somos tóxicos el uno para el otro, pero los dos no podemos estar separados Hayley, desde el momento que entraste en mi vida no hubo marcha atrás, tal vez yo no sea lo que quieras o la persona mas interesante, inteligente o bien portada que tu mereces y necesitas, pero esto.—se señaló completo.—Es lo que yo te ofrezco, todo yo, soy tuyo sin necesidad de más, quiero tenerte a mi lado,cada fibra de mi cuerpo te necesita, eres lo que yo necesito lo único cuerdo en mi vida y que aveces no es tan cuerdo, no se quien soy si no estoy a tu lado, no se que es lo que me hiciste simplemente no lo se y cuando trato de averiguarlo fallo por completo y llego a la misma conclusión.—mi corazón amenazaba con salirme del pecho mis ojos se empezaron a llenar de lagrimas,  son palabras que jamás pensé que el fuera decirlas,  todas la cosas que mis oídos querían oír las había dicho .—Estoy enamorado de ti.—vi sus ojos ya cristalinos, con miedo y sabia que bajo todas las lagrimas que ya había acumulado en mis ojos se miraba la desesperación que tenía por el, mis lagrimas comenzaban a empapar toda mi cara, mis ojos ya ardían, sus manos tomaron mi cara secando mis lagrimas con sus pulgares incline mi cara hacia un lado queriendo tener sus tacto por siempre en mi.—Perdón, yo... No quería molestarte.—dijo secando la ultima lágrima que caía por mi mejillas, se levanto del suelo dispuesto a irse.—supongo que no te haré cambiar de idea, no quiero lastimarme ni lastimarte mas, no quiero que te enamores de un corazón frío como el mío, no quiero que intentes arreglar algo que ya está roto.—dijo saliendo por la puerta, el solo se contradijo de todo lo que me había dicho, me quede sentada en el suelo y mis lagrimas aun no dejaban de fluir, miraba la puerta con odio, quería que luchará mas, que no se fuera, quería que se quedara, que me perdonara o yo lo perdonara a el, quería que se esforzará mas, solo me dejo peor de lo que estaba, y fue ahí cuando caí en cuenta que estaba dejando ir a un persona que me quiere tal y como soy, quién no me ah traicionado como la mayoría de todos lo hacen, esa persona que ha cometido errores pero esta noche estuvo dispuesto a dejar su orgullo atrás y venir de rodillas hacia mi, una persona que es la mas orgullosa que eh conocido, fría y maldita que jamás había pisado la tierra, esa persona  era Kerem, no le importaba matar para conseguir lo que quiere pero cuando esta junto a mi todo eso desaparece, es otra persona a mi lado y lo estaba dejando ir solo así, no... no podía dejarlo así solamente, abrí la puerta de mi habitación saliendo de ella corriendo. Tratando de alcanzarlo baje las escaleras lo más rápido que pude casi cayéndome de ellas, llegue hasta la sala de estar donde todos estaban , me miraban de arriba a bajo, no recordaba que solo traía la camisa de Kerem puesta, mire al rededor y corrí hasta la entrada abriendo la puerta, todos venían atrás mío vi la silueta de Kerem iluminada por las luces de la calle.

Antes de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora