Hayley.
Mi cabeza daba varias punzadas, mi espalda me dolía y no sentía mis piernas, los rayos del sol fuertes que atravesaban la cocina me molestaban, mis pies estaban descalzos y mi cuerpo me mataba, me levante del suelo sin recordar casi nada de la noche anterior, mis ojos me ardían cada vez que parpadeaba,—Que bien cuidas de mi Nick— susurre para mi misma pateando uno de los tantos vasos rojos había botellas tiradas por doquier y gente dormida en el suelo, parecía una maldita sopa de personas ebrias, el piso estaba girando sobre mi propio eje y era por que aun seguía ebria, camine hasta la habitación de Nick que se encontraba sin llave; una pelirroja estaba acostada con el, me reí de como su boca estaba abierta y de como se encontraba a casi metros de la pelirroja, tome la llave de su buro y salí de su habitación para dirigirme a la mía, mi cabeza me estaba molestando enserio, introduje la llave dentro de la cerradura lo más rápido que mi cuerpo lo permitió después de algunos intentos fallidos acerté, gire la perilla provocando un rechinado que me molestó, entre a la habitación cerrando con cuidado la puerta, las ganas de ir al baño me invadieron, corrí hacia el, las bebidas de anoche me impedían dar un paso mas sin ir al baño primero, me lave las manos y camine hasta mi cama mirando el reloj, era una mierda sentirse así tan temprano, mire en el espejo mi ropa con manchas, me la quite quedando solo en ropa interior, apestaba a alcohol, tome algo de ropa del armario y me dirigí de nuevo al baño, abrí la regadera con agua caliente y talle cada parte de mi cuerpo, lave mi cabello al menos tres veces y salí del baño con una camisa larga y me metí en la cama, mis ojos se estaban empezando a cerrar cunado mi celular vibró.
"¿Nos podemos ver?"
Decía el mensaje con el nombre de Collin, lo ignore y cerré mis ojos, la puerta se abrió y cerró de golpe escuchando el pequeño seguro que le pusieron, abrí mis ojos con frustración y pesadez Nick se estaba acercando a mi cama.
—Desperté con una pelirroja en mi cama—rió mientras me veía.
—No me importa, quiero dormir, yo amanecí en el maldito suelo y también con un humor del infierno y mi cabeza arde y duele como mil demonios.- me di la vuelta dándole la espalda.
—La mía igual y quiero dormir apenas son las siete y treinta de la mañana—Se quejó.
—Entonces vete a tu habitación—dije dándole un almohadazo.— y déjame dormir.
—No yo no duermo con nadie—se defendió.
—Estas aquí—le contesté frustrada.
—Te veo como una niña pequeña, como mi hermana ¡no cuenta!—se quejó, mi rubor subió .
— ¡Esta bien! Solo cállate y duérmete—le pase una almohada.
—Gracias—dijo en un chillido, el intento abrazarme y yo le pegue en el brazo.
— ¡No lo hagas!— lo regañe seria intentando cerrar los ojos.
— ¿No te gusta?
— No.
—Osea que nadie lo ha hecho.
—Si, solo una persona, nadie mas aparte de el ha dormido conmigo abrazándome o yo dormida en su pecho y así quiero que se mantenga—mi paciencia se agotaba sus ojos rodaron al cielo.
—Kerem—dijo cansado, su asentó estaba comenzado a irritarme.
—Si Kerem ahora ya duérmete o cállate— cerré los ojos callando en un sueño profundo.
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Antes de ti
Genç KurguPensaba que sabia quien era, pensaba que jamas me dañarían, que nunca me dejarían.... Pero lo hicieron, me tumbaron miles de veces y logre reponerme, pero la ultima... LA ULTIMA.... Acabo conmigo.