Capitulo 15

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Kerem.

Mensaje no enviado 1.

Espero que estés bien, aun sigo diciendo lo mismo te amo y nada va a cambiar ese sentimiento.

Mensaje no enviado 2

Dos días sin ti parecen una eternidad, quiero despertar junto a ti de nuevo.

Mensaje no enviado 3

Me estoy volviendo loco, literalmentemente loco, tomo todos los días y te quiero a mi lado

Llamada cancelada.

Mensaje no enviado 4

Te amo, perdóname.

Mensaje no enviado 5.

Es algo loco escribirte a diario pero es la única forma en la que imagino que sabes que aun existo, ayer que te vi estuve apunto de no dejarte ir.

Mensaje no enviado 6.

Pocos días, pocos meses, ni siquiera años ¿Pero que voy a hacerle si estoy enamorado? Los días pasan las horas transcurren los minutos duelen y lo segundos me matan, sigo tomando hasta que te vea cruzar por la puerta, te amo y se que te veré mañana ¿Te amo bien? Y soy un idiota por dejarte, se que estas bien sin mi pero yo no lo estoy sin ti, soy egoísta y lo seré siempre porque no quiero que seas feliz sin mi.

24 de diciembre.

Me preparaba para ver que se iba a hacer esta noche, Collin me informo que Hayley lo sabia, casi todo, una familia... eso es lo que Lena quería pero hemos estado tan separados que esto se nos hace extraño, no queremos ser de pronto una familia feliz por que jamás lo seremos nos odiamos en realidad, dormí hasta tarde por esa maldita fiesta, mi mente como de costumbre solo viaja donde esta ella. Los malditos siete días más largos en mi vida, mientras mas lo pienso mas estoy seguro de que ella esta mejor sin mi, no seré yo quien la lleve a su perdición, ella no esta enamorada de mi aún que yo lo este de ella, loco, tonto, idiota hasta psicótico por enamorarme de alguien demaciado buena para mi, yo rompiendo mis reglas y mis estándares, sabiendo que jamás la podré tener en mi vida de la forma en la que lo desearía, no puedo darle lo que ella desea, ni siquiera mantenerla conmigo sin lastimarla, hoy, después de siete días la veré al fin, será una de las últimas veces, por mas que quiera decirle la verdad y que regrese a mi no se lo diré, no se lo pediré, seré fuerte, aún así me encontraba en esta maldita tienda tratando de encontrar sus regalo perfecto, era demaciado pero podía poner como pretexto su cumpleaños cercano, el dinero que gastaría no me importaba en lo más mínimo no es como si lo ganara honradamente o con esfuerzo y sudor de mi frente, nada de eso, solo era dinero manchado.

-¿Este es el que quiere?-dijo el agente un color negro con gris clásico y lindo, perfecto para ella, sabia que seria su estilo, un poco rudo para ella pero no podía evitar mi sonrisa al imaginar cuando lo viera y saltara de la emoción, esa sonrisa que ella tenía era suficiente para mi.

-Si ese es perfecto, muy perfecto.-dije sonriendo.

-Espero que le sea del agrado de su esposa-mis ojos se abrieron mas de lo normal.

-Oh, no es para mi esposa, es para alguien...una amiga.

-Oh pues que buena amiga-me guiño un ojo, este hombre me estaba irritando.

-¿Quieres solo darme los malditos papeles, envolverme esa mierda y asegúrate que este a las doce enfrente de mi casa?-dije entre dientes.

-Claro-dijo asustado, últimamente estaba de un humor de los mil demonios, amaba provocar ese tipo de miedo en la gente.

Antes de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora