El Chico más Popular: Mi Novio Falso.

Capítulo 29

LAILA'POV

-Señorita Harris- me llamó mi profesor de matemáticas, el señor Jura.

Me giré sobre mis talones hacía él. El señor Jura era un hombre judío de unos sesenta años que tras una carrera prodigiosa en las matemáticas había decidido terminar su carrera dando clases en el The Athenea High School.

Aunque para ser sinceros yo ya lo conocía de antes. Mi tío, el señor Harris director de la escuela, era amigo suyo desde antes de que este entrase al instituto, de hecho, había sido él quien lo había convencido para trabajar en el The Athenea High School. Y su amistad había provocado que se pasase mucho por nuestra casa.

Él fue el que me recibió en la casa de mi tío tras el incendio que mató en mis padres para consolarme e inculcarme la pasión que tenía ahora por los números, el algebra y las probabilidades.

Le di un abrazo.

-¿Disfruta de la fiesta señor Jura?- le pregunté bebiendo de mi vaso de cristal.

El 5 marzo era el día que se inauguró la institución y por eso todos los años celebramos una fiesta organizada por el consejo estudiantil para conmemorar el aniversario de la creación del instituto. Además, este año habían probado la idea de usar vasos de cristal de la cocina todos enumerados para saber cuál es de cada para persona para así no tener que utilizar vasos de plástico de un solo uso que contaminan tanto y dañan a nuestro planeta.

-Como siempre la organización estudiantil ha hecho un trabajo excelente, luego tendré que felicitar a la señorita Jackson- comentó.

Me acerqué mucho más a él para susurrar.

-Hay 632 personas.

Era algo muy típico entre nosotros dos, ponernos a contar todas las cosas que había a nuestro alrededor.

-Debería haber en consecuencia 632 vasos- me respondió.

Iba a contestarle cuando apareció mi mejor amiga Amber con su alborotado pelo rosa. Amber junto a su novia Mouna.

-Señor Jura en esa mesa de allá hay pinchos de pavo, se lo informo por si quiere comer algo. La mayor parte del resto de comida me parece que no la puede comer por su religión- le informó amablemente Amber.

-Es usted una maravilla señorita Jackson, cuando usted llegué a la candidatura para la presidencia de Estados Unidos no dude de que si estoy vivo la votaré- dicho esto se marchó en dirección a los pinchos de pavo.

-Mouna, esta es mi mejor amiga Laila. Laila esta es mi novia Mouna- nos presentó Amber.

Estaba muy contenta de que Amber hubiera encontrado novia, así que alcé mi mano para darnos un apretón de manos. Sin embargo, Mouna me miró con ira y no alzó su brazo.

-¡Tú!- me gritó furiosa.

A los dos segundos sentí como un líquido me mojaba entera. ¿Me, Me acaba de tirar su bebida?

- ¡Mouna! -le gritó Amber sorprendida y avergonzada.

-¿Perdón? ¿He hecho algo malo para que me ataques de esta manera? – le pregunté intentando encontrar alguna servilleta por la mesa con la que secar mi rostro y mi vestido rojo de Gucci.

-Sí, tengo un problema con la gente que se aprovecha de los sentimientos de mi novia- me contestó.

Oh, guapa por ahí no voy a pasar.

-Mira, Amber es mi mejor amiga de toda la vida y si te crees que no sé lo mucho que le dolió cuando empezaste a negar tus sentimientos y que eras lesbiana estás en lo incorrecto- comencé- Porque yo estuve para ella en ese momento.

Mouna se sonrojó y estaba preparada para gritarme, pero la interrumpí antes de que pudiese empezar con sus ladridos.

-No tienes ni idea de por lo que he tenido que pasar. Cuando yo empecé algo con Amber ambas estábamos experimentando, ella estaba descubriendo si era lesbiana o no y, sorpresa, resultó ser que sí. Yo lo que descubrí es que no estaba enamorada de ella y que realmente a mí eso del sexo no me va- seguí manteniendo mi tono calmado- Así que esperó que comprendas que mi vida no es fácil. Soy una mujer, afroamericana, asexual arromántica, no hay nada por lo que no estoy discriminada. No sabes lo difícil que es poder entender que el sueño de toda la sociedad no es para ti.

Me giré hacia Amber que me miraba apenada.

-Ya me disculpé contigo, pero me reiteró, siento muchísimo haberte hecho daño y herido tus sentimientos- le dije, sentí mis ojos húmedos.

Todo el mundo nos estaba mirando.

-Laila espera- me pidió Amber, pero yo ya había salido de la sala.

Iba corriendo casi cuando me choqué con mi tío.

-Lo siento- me disculpé.

Me abrazó fuertemente.

-No pasa nada Laila, eres como eres- me dijo- Espera un segundo.

Se puso a buscar en su bolsillo del pantalón. Hizo un sonido de satisfacción cuando sacó una pequeña tarjeta.

-¿Qué es...?

-Tiene el número de un grupo de apoyo LGTBIQ+, te ayudará. No estás sola, cariño.

-¿Cómo has conseguido...?

-Laila, soy director de un instituto tengo ese tipo de cosas.

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