Nunca me había despertado con un dolor de cabeza tan fuerte en mi vida. De hecho, quería seguir en la cama durmiendo. Había sufrido muchísimo por ser una mentirosa y una cobarde, y al parecer no había aprendido la lección ya que quería seguir siendo una cobarde durante más tiempo y seguir en la cama durante más rato y no enfrentar las consecuencias de mis acciones.
-Diala levántate- me ordenó Mouna.
Solté un gruñido y puse mi almohada en mi cara en respuesta.
-No me creo que tenga que hacer de la hermana responsable- dijo aturdida- Levántate de una puta vez.
-No- le respondí enfurruñada.
-Por Alá bendito, tienes que levantarte. Amber me contó todo lo que pasó, Frederic lleva media hora fuera esperando y Habib quiere pancakes para desayunar y yo no quiero quemar la cocina- me regañó.
¿Frederic llevaba media hora esperando? ¿Qué hora era? ¿Lucía arrepentido? ¿Debería hablar con él? ¿O mejor le pegaba una bofetada y le cerraba la puerta en la cara? Alá bendito, mi vida era un desastre.
-Mamá se ha ido a hacer la compra y papá y Mohammed a trabajar- me informó- Y no encuentro parte de mi equipación para el partido de hoy.
Mi vida era un desastre, pero mi familia me necesitaba. Así que era hora de hacer algo. No me molesté ni en ir al baño a arreglarme levemente fui directamente en la cual me esperaba mi pequeño Habib sentado en una silla
-Pancakes en marcha- dije sonriente mientras sacaba un huevo, la leche y un poco de mantequilla.
Menos mal que mamá se fue a comprar porque no había prácticamente en la nevera.
-No sé dónde está la equipación voy a morir- se quejó Mouna entrando en la cocina- Además también tengo hambre.
- No te preocupes, voy a hacer doce pancakes, pero tardaré unos diez o quince minutos en hacerlas todas, y ¿Has mirado si está en el tendedero? -le pregunté sabiendo que seguramente no lo había hecho y estaba allí.
Empecé a mezclar la harina, el azúcar y la levadura en un bol azul. No era la que cocinaba en casa, esa solía ser mamá a la cual por cierto se le daba extremadamente bien, sin embargo, sabía defenderme un poco.
-¿No vas a abrir al chico que espera fuera?- curioseó Habib quien se tomaba un vaso de zumo de naranja.
Saqué la mantequilla que había derretido en el microondas, dejándola en la bancada y sacando otro bol para batir con unas varillas el huevo con la leche y la mantequilla.
-Primero voy a hacer las pancakes- le informé, cambié de tema- ¿Qué tal con Beth?
Tras nuestra denuncia el colegio le había asociado una psicóloga.
-Me hace muchas preguntas- me respondió.
Mezclé las dos mezclas en una jarra de plástico y empecé a ponerla en la sartén la cual ya tenía una temperatura bastante alta.
-¿Y eso es algo malo?- le pregunté.
Antes de que pudiera contestarme apareció Mouna ya vestida.
-No sé cómo no pude haber buscado allí- rodé los ojos divertida, aunque ella no me vio.
Tras desayunar con calma Habib y mi hermana se fueron al partido de fútbol americano mientras que yo fui al baño a asearme y después ir a abrir a Frederic quien llevaba ya una hora fuera esperando.
Frederic llevaba unos pantalones vaqueros y una camiseta verde, a diferencia de la noche anterior su pelo estaba perfectamente peinado, sin embargo, lucía cansado y avergonzado.
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El Chico más Popular: Mi Novio Falso.
RomanceDiala siempre supo que había nacido para el éxito: la chica más popular del instituto más prestigiosos del país, capitana del equipo de animadoras, líder del consejo estudiantil, miembro del coro y becada por sus excelentes notas. Aunque esto último...