Acaricié suavemente mi hijab verde mientras esperaba tranquila en la sala de espera. A los pocos minutos salió Frederic de la consulta. Me levanté de la silla en la que estaba sentada y le di un corto beso en los labios.
-¿Qué tal ha ido?- le pregunté mientras entrelazaba los dedos de mi mano derecha con los de su mano izquierda y salíamos de allí.
Tras mucho insistir había convencido a Frederic para que aceptase recibir ayuda psicológica. Comprendía que era muy difícil ya que su anterior terapeuta había abusado de él sexualmente cuando era tan solo un niño. En los primeros meses íbamos juntos de forma que Frederic se sentía más seguro a la hora de hablar con el doctor March. Pero ahora solo me quedaba afuera en la sala de espera durante toda la hora de sesión. Aunque los podía ver a través de un cristal. Esto le ayudaba a sentirse seguro, sabía que en el momento hipotético que el médico intentase algo yo estaría allí para protegerle.
-Bien- me aseguró- Hoy hemos hablado de mamá.
Eso era un tema delicado. Durante el tiempo de la tortura de Frederic este buscó ayuda en su padre, sin embargo, no le creyó. Durante toda su vida mi novio había pensado que ambos de sus padres le habían abandonado. Hacía ya unos meses que la señorita Brown se había enterado de como su actual exmarido le había ocultado como había rechazado a su hijo. En consecuencia, Meggie Brown, la famosísima abogada había presentado una denuncia colectiva contra el doctor Masters que había abusado sexualmente de muchísimos niños.
Mi suegra y mi novio nunca habían tenido una buena relación, en mayor parte por lo que he comentado anteriormente así qué ante los últimos hechos, se sentía como si fuera un campo lleno de minas dispuestas a explotar en cualquier momento. No sabían muy bien si querían acercarse o seguir como hasta ahora.
-El hijab que llevas hoy es precioso ¿es nuevo? -tanteó.
Le asentí alegada. Hacía unos pocos meses desde que había decidido dar el paso de comenzar a llevar el hijab. Suponía todo un sacrificio para mí, no me importaba llevarlo, pero no era únicamente eso. El Corán explicaba que las mujeres debían ir cubiertas a excepción de sus pies, manos y rostro así que ya no podía llevar bikinis normales, llevaba burquinis y no me podía poner muchos modelitos que quería.
Sin embargo, el esfuerzo merecía la pena. Me sentía más cerca de Alá, y a la vez liberada, como si no me avergonzase de gritar a todo el mundo que era musulmana. Me seguía sin gustar el hecho de que en muchos países de religión musulmana las mujeres estuvieran forzadas a llevarlo, porque ahí residía la opresión no en el hecho de llevar el hijab y no iba a permitir que eso me impidiese ser una buena feligresa.
-Además conjunta con mi mochila- apunté de forma superficial y presumida.
No podía evitarlo.
En mi mochila llevaba un par de libros de derecho y alguno de alguna asignatura de medicina. Frederic había conseguido ser aceptado para estudiar en Harvard y yo para derecho, al final había decidido estudiar esa carrera y luego hacer un curso para especializarme en todo lo que rodea el mundo de los trabajadores sociales.
Subí en el Mercedes de Frederic y nos marchamos a la casa en la que vivían Florence y mi hermano Mohammed. Su relación había avanzado mucho este último año, como mi madre consiguió trabajo como cocinera en un restaurante y el hecho de que Mohammed y yo nos independizáramos había conseguido que la situación económica de mi familia mejorase.
Moha se había casado con Florence hacía dos meses, había sido por el ayuntamiento y no de forma religiosa ya que mi hermano mayor no quería presionar a Florence para que se volviese musulmana, sobre todo por el hecho de que ella no creía en Alá.

ESTÁS LEYENDO
El Chico más Popular: Mi Novio Falso.
RomanceDiala siempre supo que había nacido para el éxito: la chica más popular del instituto más prestigiosos del país, capitana del equipo de animadoras, líder del consejo estudiantil, miembro del coro y becada por sus excelentes notas. Aunque esto último...