1.6K 222 45
                                    

        Leila se despidió del agente al que atendía minutos atrás y cerró la puerta en cuanto este se fue

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


        Leila se despidió del agente al que atendía minutos atrás y cerró la puerta en cuanto este se fue. Caminó hasta su escritorio arrastrando sus músculos cansados, se dejó caer en el asiento y se dió unos minutos de descanso antes de volver a concentrarse en su trabajo.

Al volver su vista al escritorio se encontró con un inesperado detalle. Justo a un lado de la pila de papeles que debía rellenar se encontraba un café con su nombre y una nota adhesiva pegada en uno de los costados.

Con el ceño fruncido acercó el vaso de café para poder leer la nota, está dictaba "Se que esto no soluciona nada, pero aún así quería dártelo. Ten un buen día".

No había ningún tipo de firma o inicial para saber quién lo enviaba, pero Leila pudo deducir que había sido Wanda, y aunque no queria verla ni en pintura, botar el café –siendo este su favorito– sería un pecado. Finalmente decidió tomarlo, pero de ninguna forma le agradecería a la sokoviana por ello.

Pero ese pequeño detalle solo fue la punta del iceberg.

Luego de notar que el café había sido aceptado, todas las tardes aparecía misteriosamente un nuevo vaso con notas breves deseándole buen día.

Hasta que, luego de dos semanas recibiendo los detalles, Leila dejo intacto el café e ignoró la nota pegada en el. Luego de dos días haciendo esto la enfermera pensó que Wanda se rendiría en buscar su perdón, pero se llevó una sorpresa cuando halló el mismo café de siempre en conjunto con una bolsa repleta de galletas.

"Está bien si no quieres el café, pero me gustaría que probaras las galletas, las hice yo y quisiera tu opinión"

Leila dudo un poco, si probaba las galletas debía decirle si estaban bien o mal, lo cual la llevaba a hablarle y era justo lo que estaba evitando desde hace semanas.

⎯  Que astuta, Wanda.

Pero el plan salió mal para Wanda y en vez de lograr que Leila le hablara, está uso su mismo método de notas escribiendo un simple "Estaban pasables" como respuesta a sus galletas, aunque le verdad era que estaban tan buenas que Leila las concidero cómo una de las mejores que había probado en su vida.

A partir de aquel día, los cafés fueron acompañados por distintos dulces hechos por Wanda y aunque siguió preguntando su opinión, ya Leila había decidido no responder a las notas.

Hasta aquel jueves en la tarde.

Leila estaba tan cansada por la ajetreada mañana en el hospital que al llegar a la enfermería en el cuartel de los vengadores se dejó caer en su escritorio sin querer mover ni un dedo.

Claro que la suerte no estaba con ella y más de 3 agentes con heridas llegaron en busca de su ayuda. Termino por quedar completamente agotada al terminar con la quemadura del último agente en el día y pidió al cielo que la última hora pasara rápido para poder ir a casa.

Se quejó por lo bajo cuando la puerta de la enfermería se abrió, pensando que sería otro agente con heridas, pero se desconcertó al ver como una estela escarlata rodeaba un vaso junto con una bolsita de dulces, los objetos cayeron con suavidad en su escritorio y el café dió una grácil vuelta dejando ver la nota pegada en el vaso.

"Espero que esto te ayude a recobrar energías"

Leila se descubrió a si misma sonriendo ante aquel detalle y aunque se reprendió a si misma por su actuar termino por escribir un corto "gracias" como respuesta.

Si, ella se había dicho a si misma semanas atrás que no le agradecería a Wanda, pero el que sus dulces favoritos eran los que se hayan dentro de la bolsa y que la sokoviana recordara que para el cansancio Leila tomaba un café diferente, influyó mucho a la hora de debatir en su mente si debía responder o no.

Y esa sería la última vez que respondería.

⎯ 11 wakandianos se encuentran entre los que murieron en una confrontación entre los vengadores y un grupo de mercenarios en Lagos, Nigeria, el mes pasado. Tradicionalmente aislados, los wakandianos asistían a una misión de socialización cuando ocurrió el ataque. ⎯ La voz de la periodista llegó a sus oídos haciéndola fruncir el ceño ante tal noticia.

El pequeño televisor en el hospital presentaba las distintas imágenes sobre la pelea y como luego explotaba el edificio.

Mi pueblo derramo sangre valiosa en tierras extranjeras, no solo debido a las acciones de los criminales, sino por la indiferencia de aquellos que juraron detenerlos. Una victoria a expensas de los inocentes, no es una victoria en realidad ⎯ Decía el rey de Wakanda con voz severa.

El rey de Wakanda enfatisó que ellos están operando fuera y por encima del derecho internacional. Porque esa es la realidad si no respondemos a actos como estos. ¿Qué autoridad legal tiene un individuo alterado como Wanda Maximoff ahora para operar en Nigeria...

Aunque Leila intentaba escuchar a los múltiples periodista que presentaba la noticia en cada canal, su mente solo se concentraba en Wanda y en como se enfocaban en convertirla en un mounstro peligroso para la humanidad.

En ese momento quiso no tener ningún problema con Wanda y así poder escribirle y estar a su lado como su amiga.

Durante tres días los cafés, dulces y notas desaparecieron.

Tres días en los que la prensa solo hablaba sobre los problemas con los vengadores.

Hasta ese martes en la tarde en el que una simple nota había aparecido en su escritorio.

"Lo siento"

Al día siguiente, toda la prensa solo podía hablar del arresto de la mitad de los vengadores.




𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑¹ ― W. MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora