Wanda se mordió el labio inferior mientras dudaba si entrar o no a la cocina.De espaldas a la puerta, Leila caminaba de un lado a otro meneando sus caderas y tarareando una canción mientras que preparaba el desayuno.
Ayer, la noche había terminado con uno que otro par de besos, bromas y preguntas al azar.
Wanda no se arrepentía de nada, al contrario, le había encantado y una parte de si misma hasta quería más. Pero no sabía si Leila sentiría lo mismo, o si tal vez ya se había arrepentido y evitaría por completo el tema.
Ya no le importaba ocultar lo mucho que le gustaba, y cuánto había esperado un beso en el que ambas estuviesen consientes.
Pero ahora tenía miedo.
Tenía miedo de que Leila lo hiciera sin sentir, que sus sentimientos no fuesen iguales, y que solo fue un momento de locura que debían olvidar.
O tal vez ella si lo había querido tanto como ella.
No lo sabía, y ese era el maldito problema.
Tomando una bocanada de aire decidió entrar a la cocina repitiéndose una y otra vez "que pase lo que tenga que pasar", en forma de apoyo.
En cuanto entró Leila se percató de su presencia y se giró sobre sus talones dándole una brillante sonrisa, su buen ánimo fue una buena señal y le quitó a Wanda un gran peso de encima.
⎯ Buenos días, preciosa. ⎯ Saludó y se acercó mientras meneaba una mezcla en un bol.
En cuanto estubo lo suficientemente cerca se inclinó y dejo un corto beso en sus labios seguido de una pequeña sonrisita.
Wanda quedó helada en su lugar con el dulce sabor de los labios de Leila sobre los de ella y poco a poco una tonta sonrisa se extendió por sus comisuras.
⎯ Buenos días. ⎯ Murmuró.
Leila le dió una mirada pícara sabiendo muy bien lo que estaba causando en la pelirroja y se giró continuando con la preparación del desayuno.
⎯ Estoy haciendo panqueques ¿Cuantos quieres? ⎯ preguntó a la vez que ponía la mezcla en el sartén.
⎯ Con miel. ⎯ Respondió Wanda distraída aún parada en medio de la cocina.
⎯ Linda, pregunte cuantos quieres, no con que los quieres. ⎯ Explico la ojigris con voz melosa.
Wanda parpadeo varias veces comprendiendo la pregunta y sus mejillas adoptaron un leve tono carmesí. Se movió para que Leila no la viera y se sentó en uno de los taburetes fingiendo leer el periódico.
⎯ A, si si. Escuché mal. ⎯ Se excusó meneando la cabeza de una lado a otro y recuperando la compostura. ⎯ quiero 6. ⎯ respondió.
Leila siguió con la preparación tarareando una canción con la mirada de Wanda fija en ella. La ojigris fingia que no se daba cuenta y continuaba con lo suyo con una gran sonrisa en sus labios.
El día continuo así, con Leila provocando a Wanda y haciéndola sentir más confundida de lo que ya estaba, besos inesperados y apodos cariñosos a los que la pelirroja no estaba acostumbrada.
Las misma rutina se repitió por el resto de la semana, haciendo que Wanda se acostumbrase rápidamente aún cuando no entendía muy bien lo que pasaba o lo que eran, lo que era ella.
Pero realmente no importa. Tenía a Leila a su lado tratandola como una pareja, no se estancaría pensando en lo que eran o no, solo lo disfrutaría y dejaría que a la larga sus preguntas fueran contestadas.
Al fin y al cabo le gustaba la nueva rutina que tenían. Le gustaban los besos en la mañana, los apodos cariñosos, los mimos en las noches y las largas conversación.
Incluso sus entrenamientos habían cambiado, pasando a ser 1 hora de ejercicios y práctica de sus poderes y otra hora para besos o escapes a la heladería cercana.
Disfrutaba eso, disfrutaba tener el cariño de alguien y dar amor a esa otra persona, disfrutaba que fuese mutuo.
Y en los pequeños momentos juntas era notable esto, ambas sentían lo mismo con la misma intensidad y sin ningún miedo a demostrarlo.
Justo ahora ambas estaban en el sofá de la sala viendo una serie muy vieja, que eran las favoritas de Wanda. Leila estaba recostada sobre su pecho con el brazo de la sokoviana al rededor de su anatomía.
Solo estaban allí, abrazadas, riendo, solo pasando tiempo juntas. Y solo eso se sentía increíble.
Wanda deseo que el resto de su vida fuese así, que Leila nunca se alejará de su lado y que lo que sea que tienen no terminase.
Y por primera vez en la semana sintió miedo.
Tuvo miedo de perderla, tuvo miedo de que se fuera como todos en su vida se han ido. Tuvo miedo de ya un día no tener el amor de Leila.
Inconscientemente apretó a su chica contra su cuerpo, rogando quedarse en ese momento por la eternidad.
⎯ ¿Pasa algo? ⎯ preguntó entonces la rubia girandose para verla.
Wanda no respondió al instante, solo se quedó mirando el rostro de Leila, guardando cada milímetro de su cara en su memoria. El miedo se intensificó.
⎯ Tú no te vas a ir ¿verdad? ⎯ preguntó.
Leila soltó una pequeña risa. ⎯ No, podemos quedarnos un rato más aquí. Pero a las 10 nos acostamos a dormir, tengo una entrevista de trabajo⎯ Hablo despreocupada, pero se dió cuenta de que a eso no se refería Wanda.
Suspiro levemente y se acomodó en el sillón, para quedar frente a ella.
⎯ Te prometo que no me iré. No lo haría nunca, Wanda. ⎯ dijo con sinceridad acunando su rostro entre sus manos.
Wanda asintió levemente con los ojos cristalizados, esperaba que fuese así.
⎯ Pero, ya, no te preocupes por eso, no pienso irme por un largo tiempo, y se que tú tampoco lo harás. ⎯ Sonrió con dulzura aliviando todo malestar dentro de Wanda como solo ella lo podía hacer.
Seguido de esto, cambiaron posiciones. Ahora era Leila la que abrazaba a Wanda mientras acariciaba su pelo, pero aún con los brazos de ella rodeando su cintura.
Pasaron un par de minutos así, viendo la serie y riendo de los chistes malos en ellos, hasta que Wanda habló de nuevo.
⎯ ¿Qué somos?
Leila se tomó su tiempo para contestar. Solo sonrió levemente y se giró a verla.
⎯ Somos lo que tú quieras que seamos. ⎯ respondió.
⎯ ¿Y si quiero que seamos pareja? ⎯ volvió a preguntar levantando el mentón para verla mejor.
La ojigris solo sonrió más abiertamente y dejo un corto beso en la comisura de sus labios.
⎯ Pues entonces, eso seremos.
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𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑¹ ― W. Maximoff
Fiksi Penggemar❝Can I go where you go? Can we always be this close forever and ever? And ah, take me out, and take me home You're my, my, my, my Lover❞ En dónde Wanda deberá lidiar con sus nuevos sentimientos hacía Leila. ó En dónde...