26. ~ Nunca te he pedido que me salves ~

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Narra Amy.

No me agrada la idea de ver a otras personas.

Ni siquiera quería salir. Pero entonces vi su rostro preocupado cuando me desperté, la mirada perdida cuando salí del baño y la forma en la que se apartó para no tocarme, y me dije que sea lo que sea que tenga, lo estoy arrastrando conmigo.

Tiene sus propios problemas mentales, y ahora también debe cargar con los míos. Eso sin contar los problemas de otros tipos.

-¿El cementerio? – Pregunto, cuando empezamos a caminar entre las tumbas.

- Tenía que visitar a Dorothy y Stefan. – Estamos en Cooperstown, por lo que la tumba de Caroline no ha de estar aquí. Pero sí la de sus abuelos.

- Yo nunca supe dónde visitar a Rose. – Aunque claro, está el tema que puede estar viva, pero...

-Está al lado de la Cameron. A petición de Aaron... - Skay se acerca a dos tumbas y deja un ramo de flores a cada una. – Ya podemos irnos.

- ¿No te quedaras un momento?

- No. Sólo vengo a dejar las flores. – Claro, es medio ateo. - Por costumbres, ya sabes. – Asiento.

- ¿Y ahora a dónde? – Se encoge de hombros.

- El vestido era para un bonito restaurante en Franklin, pero me arrepentí. ¿Se te ocurre algo?

- ¿En Cooperstown hay zoológicos? – Me mira con una leve sonrisa en un claro "¿Es en serio?"

- Hay uno en Franklin, pero cierra en aproximadamente dos horas.

- Pues tienes un bonito y rápido auto, ¿No? – Asiente con complicidad.

- Eres una mala influencia, Cooper. – Lo sigo hasta el vehículo y lo abordamos.

- ¿Puedo hacer una pregunta?

- ¿Aparte de esa? – Responde y blanqueo los ojos.

- ¿Dónde está Mathew? – La sonrisa que tenía se congela en su rostro y lentamente, sus labios pasan a formar una línea recta.

Vaya, eso es malo.

-¿Y sí lo hablamos después?

- Hay muchas cosas para hablar después. – Suspira y empieza a conducir con una mano mientras ajusta el aire acondicionado con la otra.

- ¿Por qué te preocupas por él después de lo que te hizo?

- No lo sé. Él quería salvar a Emily tanto como tú a mí. Ambos son unos malditos egoístas, pero están enamorados, y lo que él hizo no es peor que lo que tú hiciste. – Me mira por un segundo antes de volver a fijarse en la desolada carretera.

- Esperé que entendiera lo que significas para mí.

- Él también lo esperó con respecto a tu madre.

- ¿Intentas que lo perdone?

- No es mi problema, a decir verdad. Pero sé que te costó mucho empatizar con él, y ahora...

- Amy, no creas que lo que él y yo hicimos es tu culpa. Lo hice por ti, y Mathew por Emily, ambos fuimos egoístas y establecimos nuestras prioridades. Y estoy satisfecho con ellas.

- ¿Qué fue lo que pasó, Skay? Quiero la verdad.

- ¿Recuerdas cuando Alec, Dylan y tú intentaron mantenerme sereno para no empeorar mi estado?

- Si, te golpee con un sartén para no darte explicaciones.

- Bien, ahora hazte a la idea que tú eres yo y viceversa.

Te Enseñaré A AmarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora