-Entonces dime, ¿Qué haremos? – Inquiere mientras se apoya en el carrito que arrastra por el supermercado tomando cada cosa que se le atraviesa.
- No lo sé. Pero no estoy lista para dejarlo. – Él se detiene dándome la espalda.
- Así que quieres estar conmigo y a la vez con él. ¿Volvimos 5 años atrás y no me enteré?
- Solo serán unos días o semanas... Por favor. – No me mira cuando retoma su camino.
- Bien, pero no voy a tener nada contigo hasta entonces. Seremos simples amigos.
- No vas a aguantar.
- Amy, sí tú no vas a darme a respetar, yo tengo que hacerlo. Y no voy a caer ante tus encantos hasta que mandes a volar a Scott.
- Ni modo, tendré que esforzarme con mis encantos.
- ¿Al menos vas a decirle que nos reencontramos?
- Si... Iba a proponerte una cena.
- Déjame ver sí entiendo, ¿Quieres juntar a tu novio con tu enamorado frente a otras personas? Será una batalla campal.
- ¿Y qué propones?
- Decirle la verdad.
- No estás ayudándome.
- No pretendo hacerlo. – Toma dos cajas de chocolates y las coloca en el carrito.
- ¿Para qué tantos dulces? – Digo observando que ya lleva gomitas, chocolates y paletas azucaradas.
- Las gomitas son de Cassie, los chocolates de Alec y las paletas de Dylan. – Se acerca un estante tomando un paquete de galletas. – Y éstas de Aaron.
- ¿Y tú qué comes?
- Donuts, pero esas las consigo en la pastelería.
- Altos niveles de azúcar en ustedes.
- Bueno... Yo como las Donuts una vez a la semana. Pero Alec y Cassie sufrirán diabetes a los 40.
- Extrañaba esto. – Me mira sin dejar de caminar.
- ¿Ir al supermercado? – Pregunta con el ceño fruncido.
- No, además nunca fui contigo.
- ¿Entonces qué?
- Hablar de cualquier cosa. Burlarnos de lo que sea...
- Si, yo también...
- Skay.
- Dime. – Responde mientras mira el estante de condimentos. ¿Cocinará él? La imagen resulta muy sexy.
- Pase lo que pase con Gabriel, promete que no volverás a dejarme. – Lentamente, desvía la mirada del estante hacia mí.
- No puedo.
- Por favor, no quiero volver a perderte.
- Pero Amy, yo ya te he perdido a ti.
- Eso no es cierto.
- Lo es. Cuando me perdí a mi mismo, perdí todos los sentimientos que poseía.
- ¿Eso qué quiere decir? – Murmuro con la voz temblando.
- Quiere decir que te sigo amando, no obstante... No puedo evitar sentir que te perdí.
- ¿Por qué? Estoy aquí, ¿No?
- Ambos cambiamos demasiado. La Amy que conocía ya me resulta muy lejana.
ESTÁS LEYENDO
Te Enseñaré A Amarme
Novela Juvenil(Segunda parte de Te Enseñaré A Tenerme Miedo) "Solo debes volver, regresa por mí... Y sí no puedes hacerlo, no importa, te esperaré hasta que decidas que ya lo he hecho demasiado. Y sí nunca lo haces... Tampoco importa, mi amor seguirá siendo pacie...