Fake Love? - 국민

↠50 [E p í l o g o]

4 años después.

El clima frío de Corea del Sur le estaba recibiendo.

Se sentía en casa otra vez.

Japón era un buen lugar, demasiado hermoso, las personas, la cultura, había quedado enamorado, sin embargo estar en su ciudad natal no tenía comparación.

Cuatro largos años habían pasado, y parecía que había sido ayer cuando su familia le fue a dejar al aeropuerto, entre lágrimas y abrazos se habían despedido y se fue sin mirar atrás.

Ahora, apunto de cumplir veintitrés años se sentía una persona más plena, segura de sí misma.

Las heridas que alguna vez pudo tener habían quedado totalmente curadas. Recordaba el inmenso miedo que había tenido al pensar que no volvería a bailar jamás si es que sus piernas no le respondían. Pero gracias al cielo y a sus doctores pudo recuperar la movilidad de a poco.

Había podido terminar sus estudios y ser uno de los mejores bailarines de su academia.

Tenía todo para saltar a la fama, sin embargo él quería una vida más tranquila por el momento.

Bailar con o sin audiencia no hacía la diferencia en su amor hacia el arte.

Ahora estaba ansioso mientras caminaba por los amplios pasillos del aeropuerto.

Su familia debía estarlo esperando allí, y él estaba más que ansioso por ser acogido.

Al llegar a dónde se supone que estarían, se llevó la sorpresa de no ver a nadie conocido.

Frunció el ceño y evitó sentirse acojonado, de seguro no tardaban en llegar.

Paseó su mirada por todos lados, tratando de ver si reconocía a alguna persona, pero no, nada, nadie.

Hasta que su vista paró en un chico el cual estaba de espaldas a él, lucía una chaqueta de cuero como la que alguna vez le vió a alguna persona. A la cual, por cierto, no podía olvidar hasta la fecha.

Negó para sí mismo y se concentró en buscar por otro lado. Al no notar nada fuera de lo normal decidió mandarle un mensaje a su hermano, preguntando si vendrían a por él, o iba directo a casa solo.

Se dió la vuelta abruptamente sin mirar hacia al frente, ya que estaba concentrado escribiendo en su móvil.

De pronto sintió un fuerte golpe al chocar con algo, o más bien con alguien.

—Lo lamento, venía distraído —se disculpó totalmente avergonzado por haber chocado con alguien, haciendo que su propio celular cayera al suelo.

—No te preocupes —murmuró el hombre, agachándose al mismo tiempo que el rubio para recoger el celular del chico.

Sintió un escalofrío al reconocer aquella voz.

Sus manos temblando sobre las ajenas.

Con lentitud elevó la mirada, encontrándose con los ojos ajenos, los cuales cantidades de veces habían estado en sus sueños.

—Estás tan hermoso como la última vez —fue lo primero que mencionó, a escasos centímetros de su rostro.

—Jungkook...

Ambos se levantaron con lentitud, manteniendo el contacto visual.

—Jimin, cuánto tiempo.

Cogiendo desprevenido al mayor se abalanzó sobre él, besando sus labios, cómo si con un beso pudiera expresarle cuánto le había extrañado. De dónde había sacado el valor para hacer aquello, no sabía, pero en ese momento era lo de menos.