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Falta poco.

Los días habían pasado bastante rápidos desde el parecer de Jimin. Una semana mas se estaba por completar, era Jueves lo que significaba solo una cosa.

Faltaban dos días, tan solo dos días para la dichosa fiesta que su hermano le había dicho. A la cual por cierto, estaba invitado.

Ya le había comentado a sus amigos desde hace ya un par de días y como era de esperarse estos para nada se negaron, todo lo contrario, habían asentido freneticamente tanto que parecían desquiciados a la vez haciendo reír a Jimin. Y es que la palabra "Fiesta" y "negación" no iban de la mano para ellos, simplemente no existía en su vocabulario. Seokjin había planeado coquetear con un par de hombres calientes en aquella fiesta excusándose que desde hace mucho no solía divertirse de esa manera, a lo que Hoseok le siguió el juego.

Ya tenía todo mas o menos planeado. Al fin de cuentas el no era de mucho batallar buscando un buen outfit para la ocasión necesaria, se podría decir que tenía un don para elegir algo y que le luciera de maravilla, eso sí, modestia aparte. Inclúso ayudó a su hermano a seleccionar ciertas prendas y cosas por el estilo. Taehyung tenía muy buen sentido de la moda y sin duda su guardarropa era casi todo el centro comercial, tenía muchas opciones, tan solo era que él solía ser algo inseguro en ocasiones, ocasiones que solo se presentaban cuando Jeon estaba incluido en ellas, ya que quiere lucir más que bonito, radiante o perfecto para su novio, palabras dichas por su hermano.

Los días siguieron su curso, jueves, viernes y finalmente el sábado llegó. Jimin se encontraba un poco nervioso aunque no había de que ya que tenía todo ya listo. Aún así los nervios a esa hora de la tarde empezaron a hacer su aparición.

Recostado sobre su cama boca arriba mientras se tallaba la cara en señal de frustración ya que estaba actuando de una manera tan estúpida que él mismo se avergonzaba. No tenía porque ponerse de ese modo, vamos no tenía ya 14 años para actuar como toda una maldita colegiala calenturienta y enamoradiza. Solo será una fiesta, nada del otro mundo, ¿Logras entender eso Jimin? Se regañaba a sí mismo. Genial, ahora no solo parecía una estúpida colegiala si no que también un loco que hablaba solo. Tenía que dejar de hacer eso, en definitiva que si.

Metió la mano al bolsillo izquierdo del pantalón sacando su celular para mirar la hora, 18:47 indicaba.

Había quedado con sus amigos que pasarían a buscarlo en el coche de Jin a eso de las 10 de la noche para irse y llegar los tres juntos a la casa del amigo de Jungkook, el anfitrión de la fiesta.

Tenía que matar el tiempo de alguna manera teniendo en cuenta que aún faltaban mas de 3 horas para que sus amigos llegaran, bueno quitándole la probablemente hora y media que se llevaría en su arreglo personal aún tenía libre una hora y media mas.

Tenía planes de hacer alguna que otra tarea, pero al estar tan cómodamente acostado el sueño empezó a invadír su sistema así que decidió que daría una pequeña siesta no sin antes poner la alarma en su celular a las 20:30, mas valía prevenir.

Cerró los ojos lentamente sintiendo como poco a poco se iba entregando a los brazos de morfeo.

Tan cómodo...

El estresante sonido producido por su alarma comenzó a sonar despertandolo de inmediato ya que era de sueño muy ligero. Pasó una de sus manitos por sus adormilados ojos reincorporandose en la cama a paso lento, hasta que su cerebro pareció recordar que en menos de dos horas tendría que estar en una muy alocada fiesta donde no conocía a casi nadie de los asistentes excepto sus amigos, su hermano y Jungkook.

Jungkook... pensó suspirando; Oh no ahí vamos de nuevo, le dijo su subconciente, regañandolo a su paso.

Dejando todo lo demás de lado se levantó de la cama tomando una toalla y se dirigió al baño, se daría una muy buena ducha. Se desvistió mientras miraba su reflejo en el espejo de cuerpo completo. Veía cada parte de su cuerpo, abdomen plano con abdominales apenas marcados, brazos levemente tonificados sin llegar a formarse músculos en ellos, unas blanquecinas piernas bien contorneadas y ni hablar de su trasero. No era un adónis, pero tampoco estaba tan mal, se decía.

Entró a la ducha al fin. Pasaron los minutos mientras él se relajaba bajo el agua tibia de la regadera hasta que la cerró cuando ya había terminado.

Envolvió la toalla alrededor de sus caderas y finalmente salió del baño no sin antes haberse dado un enjuague bucal. Caminó hacia su guardáropa sacando de allí su atuendo. Lo miró y una vez mas sonrió satisfecho. Consistía en una camisa de vestir azul marino, unos ajustados jeans negros y no podían faltar nunca sus convers.

Nada demasiado extravagante pero si lo suficiente.



Aproximadamente unos veinte minutos después un Jimin ya vestido, peinado y casi completa y ligeramente maquillado estaba de nuevo frente al espejo de su tocador dando los últimos detalles. Tan solo había aplicado una ligera base de su maquillaje favorito, rizó sus pestañas, y se puso un poco de bálsamo sabor fresa. Su cabellera rubia la había peinado tratando de que luciera un poco desordenada y casual haciendo que el copete cayera a un lado y no en su frente como era costumbre. Colocó algunos accesorios sencillos y oficialmete estaba listo. Se fijó de nuevo en la hora dandose cuenta que el tiempo había pasado rápido ya que faltaban solo cinco minutos para la hora acordada en que los chicos pasarían.

Tomó su billetera y guardó de nuevo su celular mientras se perfumaba dándose una última mirada antes de asentir satisfecho y salir de su habitación.

Bajó las escaleras encontrándose en la sala con la preciosura que era su hermano que por cierto, ya estaba acompañado. No le sorprendió para nada ver allí a Jungkook junto a él, después de todo era su novio y tenía que venir por él.

Los miró poniéndose nervioso por las dos penetrantes miradas que recibía.

Al verlo, Taehyung silvó -¡Wow, Jimin! te vez jodidamente hermoso -comentó su hermano.

El menor sonrió haciendo una pequeña reverencia.

-Gracias, tu también te ves muy bien Hyung -sonrió levemente jugando con sus deditos en señal de nerviosismo.

-Hola Jungkook Hyung -lo saludó, fingiendo tranquilidad.

-Hola Jimin, me alegra que te hayas animado a ir.

No quería mirar del todo al mayor porque sabía que se pondría aún mas nervioso, si era eso posible claro.
Aún asi decidió correr el exquisito riesgo y lo observó de pies a cabeza tratando de no ser tan obvio.

Caliente era la palabra que lo describía en ese momento segun su punto de vista.

Jodidamente caliente.

-Eh si, de hecho gracias por la invita- el sonido estruendoso de una bocina de auto se hizo presente interrumpiendolo.

-Creo que ya llegaron tus amigos Minnie -habló su hermano.

-¡Park Jimin saca tu trasero de la casa ahora mismo, vamos a divertirnos un rato. Hombres calientes que conocer nos esperan! -se escuchó un grito, que por supuesto era de Seokjin.

Jimin casi se atraganta.

En ese momento agradecía que sus padres no estuvieran en casa.

-En definitiva son ellos -concordó.

Sus amigos eran unos idiotas.

Escuchando la risotada de su hermano caminó hacia la puerta abriéndola y saliendo para encontrarse a Jin y Hoseok montados en el auto del primero.

-Ya que te den Jin -soltó entre risas.

-I need brooo -hizo un gesto de fingida aflicción haciendo reír a todos incluídos a la pareja quienes estaban a un lado de Jimin saludandolos.

-¿Y que hay de ti? Eh pícaron, estoy seguro que muchos andarán como perros tras de ti a penas te vean -canturreó.

Todos volvieron a reír ante el comentario y mas al ver como Jimin se sonrojaba.

Sí, todos menos una persona.

Jeon por supuesto.

Lo cual pasó desapercibido por todos excepto por Seokjin.

Fake Love? - 국민 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora