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《☾✩꧁꧂✩☽》
Todo tiene su fin, incluso eso que nos hace bien.
—Hola Invierano —saluda la castaña inclinándose con un sonrisa dirigida a su novio quien la mira con frialdad.
—Hola Kazumi —responde serio.
—Uh, me llamaste Kazumi ¿Está todo bien? —pregunta con preocupación tomando su mano.
—Todo está perfecto —se deshace del agarre y aparta la mirada, la chica hace una mueca.
—Te daré tu espacio, cuando estés listo sabes que cuentas conmigo —le regala una pequeña sonrisa y se dirige al puesto de su mejor amiga.
El bicolor voltea a verla, observa como saluda con una sonrisa a sus amigas, a pesar de que se nota en su mirada lo preocupada que está por el comportamiento de él, sabe que la sonrisa es real y si quiere que ella mantenga esa sonrisa no tiene otra opción.
—¿Todo bien entre ustedes? —pregunta la de ojos marrones a su amiga.
—No lo sé —responde la de ojos castaños dorados bajando la mirada— Lleva días actuando extraño, ya no sé de que manera preguntarle, le he dado su espacio pero siento que cada vez se aleja más y más.
—Seguro no es nada de que preocuparse —le resta importancia con la mano la pelirosada— Tal vez sucedió algo en su hogar y no ha encontrado la forma de contarte.
—Mina-chan tiene razón —asiente la pelimarrón— No te preocupes, todo estará bien.
—Mejor hablemos de las ofertas que habrán este fin de semana en el centro comercial del centro —cambia de tema la de ojos negros.
—¿Qué tal si vamos mañana? —sugiere Kazumi más animada.
Las chicas continúan su conversación a la que luego se les une Eijiro y Denki quienes intenta convencer junto a Ochaco y Kazumi a Mina para que los deje acompañarlas a su salida, la conversación se ve interrumpida por la llegada del profesor y el comienzo de las clases, clases donde la castaña intento prestar todo la atención posible aunque a veces su mente se desviara para hacer teorías sobre lo que podría estar causando ese comportamiento en su bicolor favorito.
Durante el almuerzo la de ojos castaños se sentó junto al heterocromático, intento sacarle una sonrisa o tener una conversación que siquiera durara más de diez segundos sin éxito alguno y la preocupación en ella lo único que hacía era crecer.
Al terminar las clases todos se fueron a la residencia, luego de darse un baño relajante bajo a la sala común buscando a su novio con la intención de tener una charla seria, no lo obligaría a que le contará lo que había sucedido, solo quería una razón, una le bastaría, pero necesitaba saber porque había cambiado.
