Pov. Deidara.
Genial el bastardo esta enamorado, ahora o esta enamorado de mi o me romperá el corazón, a la chingada, que tenga lo que tenga que ser y si me rompe el corazón pues ni modo, luego pegare las piezas. Caminaba a tu lado, mire a todos lados, casi no había gente, me detuve, tu hiciste lo mismo y me miraste dubitativo, tome una fuerte respiración, sentí tu olor, bien acabemos con esto de una maldita vez.
-A mi también me gusta alguien-te mire de manera decidida.
-Oh...que...gran sorpresa-seguías serio pero tu olor se había vuelto algo amargo.
Me arme de valor y agarre tu chaqueta por las solapas y te estampé (tal vez con mucha fuerza) contra la pared de un edificio, solo abriste tus ojos con sorpresa.
-¡Escúchame bien bastardo!-fruncí mi ceño-¡A mi me gustas tu!
-...¿enserio?-solo en un susurro casi inaudible.
-¡¿También estas sordo o que?! ¡Me gustas tu, entiéndelo maldita sea!-solté su chaqueta y le di otro empujón.
-...A mi también...-parpadeo aun sorprendido- me gustas Deidara.
Nos quedamos en silencio, solo viéndonos mutuamente, bien es mi oportunidad.
-¿Quieres ser mi novio?¿Quieres ser mi alfa Itachi?-le sonreí de lado.
-...si quiero-empezó a soltar su aroma libremente.
Me acerqué a tu rostro y junte nuestros labios en un dulce y corto beso que apenas duró unos segundos, al separarnos pude ver un leve rubor en tus mejillas, aproveché eso para despedirme de ti, antes de que yo muera de vergüenza.
-Entonces hasta mañana mi amor-acaricié su mejilla y me aleje caminando triunfante de ahí.
Aunque tan pronto como llegue a casa, me encerré en mi habitación, evitando las preguntas de mis padres y el tonto de mi hermano, cerré mi puerta y me tire a mi cama, respire profundo y abrace mi almohada y ahogue un grito en ella, estoy que muero de felicidad y recordar lo que pasó hace unos momentos...no puedo evitar el fuerte sonrojo en mi cara y una gran sonrisa posarse en mis labios, me levanté de un brinco de mi cama.
-¡No lo puedo creer!
La puerta de mi habitación fue abierta de golpe, Naruto me miraba con cara de enojado.
-¡Callate Deidara! parece como si te estuvieran matando.
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La teoría de la estupidez (Omegaverse) Narusasu
Hayran KurguDos personas tan diferentes como el día y la noche, un rubio y un azabache, alfa y omega, personalidades para nada iguales, pero aún así destinados a estar juntos, el hilo rojo del destino los une, pero ninguno ve la verdad, para ellos no son más qu...