SALVAME ( SASUSAKU ) ( EN PROCESO )

capítulo : 27 : desesperación e ira

Su corazón parece latir como el aleteo de un colibrí. Su pulso es como el de un chico que corre por su vida. La piel se le eriza. Un escalofrío le recorre el cuerpo al sentir el calor de Sasuke tras ella. Se gira y descubre a Sasuke a sólo unos centimetro. Su aliento parece vapor, un vapor que bien podría ser humo espeso y caliente. Su mirada sin embargo no es como lo había visto con la chica pelirroja, sin embargo son igual de oscuros, sin una pizca de algo blanco..... Cuernos largos y negros. Una mirada peligrosa y llena de un vacio igual de peligroso.

- Sasu.... - él  gruñe una vez más y ella calla con las rodillas temblando como gelatina. Sintiendo un nudo enorme en su garganta. Sintiendo el miedo en cada poro de su ser.

- shhh - se escucha de entre esos labios rojizos y ardientes. Él traga. Una gota de sudor baja por su sien. Sakura nota una gran diferencia en Sasuke, desde el punto de su apariencia hasta la actitud de control forzoso.

Ella cierra los ojos en cuanto mira como él levanta una de sus manos. toca sus labios con tanta delicadeza que termina abriendo los ojos con sorpresa. Esperaba ser devorada como hizo con la pelirroja. Los dedos de él dejan sus labios y pasan a acariciar su mejilla izquierda hasta subir a su oreja y deslizar su mano por su liso y espeso cabello rosa.

En ningún momento pierde ella de vista la forma  en la que Sasuke actúa, en la forma en que su rostro parece complacido con sólo acariciarle de esa forma tan dulce e inocente..... para un demonio que  acabó o casi acabó con una chica demonio. Sakura observa los oscuros ojos de Sasuke, intentando ver más allá de lo que deja ver, pero es imposible ver algo cuando no hay otro color más que el negro profundo.

Sin embargo un destello rojo atraviesa esa oscuridad en sus ojos, como un rayo que le hace perder la inocencia en su rostro y..... hacer que el miedo vuelva a ser lo único visible en esa habitación. Las manos de Sasuke bajan con ferocidad a su cuerpo y rasgan su vestido. Cuando escucha su ropa ser rasgada casi grita del horror. Su cuerpo vuelve a temblar mientras ella intenta detenerle con sus manos. Él mira con detenimiento las curvas de la pelirrosa, lame sus labios con hambre insaciable mientras ella piensa que a logrado detener las manos de él.

- tu no me harías daño Sasuke - dice con rapidez y desesperación en su voz. Ojos jades suplicantes. Jamás pensó estar en una situación como la que ahora vive. Jamás pensó volver a sentir tantas desesperación por sobrevivir al peligro.

- shhh - dice Sasuke mientras se suelta del agarre de ella con facilidad y levanta su mano hasta los ojos de ella, cerrándolos. - núnca te lastimaría - su voz es diferente a como a escuchado siempre a Sasuke.... demasiado demoniaca y tan sincera al mismo tiempo.

Al escucharlo ella siente un extraño calor rodearla, algo como.... si la protegiese, decide no abrir sus ojos y dejar su vida en un Sasuke que podría hacerle lo mismo que a la demonio.

Sin embargo Sasuke se clava las uñas en las piernas, baja la cabeza y se traga un gruñido. Sus piernas sangran, pero ahora a recuperado el control; esa vestía pudo lastimar a su pelirrosa. Levanta la cabeza y abre los ojos mirando con desesperación a su pelirrosa, sintiendo un gran alivio al ver que la salvo de las garras de él mismo. Observa el vestido rasgado y en lugar de llenarse de ira como esperaba, su cuerpo le exige su liberación. O lo hace o la mata por la misma razón.

Ella sigue con los ojos cerrados, por lo que no es consiente de lo que Sasuke hace para obtener su liberación.  Sasuke termina su liberación con su mano mientras se sigue clavando las uñas en su pierna izquierda para no arremeter contra la pobre pelirrosa frente a él. Cuando termina cae despaldas. Inconsiente. Rápidamente la puerta se abre dejando ver a Madara e Itachi entrar. Ambos la miran y no precisamente a los ojos. Ella se cubre con las manos mientras observa como ellos atienden  a su hermano menor.