SALVAME ( SASUSAKU ) ( EN PROCESO )

capítulo: 37 : el árbol

- Sasuke sólo observa desde las sombras aún, ¿cierto? -

Comenta la abuela mientras agrega una cucharada de azúcar a su café. Itachi observa el maravilloso jardín de su abuela, quien en poco tiempo se instaló a unas dos calles de la casa de la pelirrosa. La idea es darle su espacio y ver si de esa manera Sasuke decide acercarse a ellas.

- la bebé cumple mañana 6 meses de haber nacido.... Él sigue ocultándose.... - dice irritado. - creí que al ver a su hija nacer.... -

- dime Itachi.... - éste al escuchar la forma pausada al hablar de su abuela, desvía su mirada del jardín a ella. - no estarás enamorado de ella.... O sí - los ojos de Itachi se abren con sorpresa mientras la abuela bebé de su café.

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Mientras tanto, en casa de la pelirrosa ocurre una escena muy tierna. La bella pelirrosa se encuentra en su jardín, sobre una manta de picnic en la que ella y su dulce bebita descansan profundamente dormidas, bajo la sombra de un árbol frondoso.

La primavera al fin a alcanzado su punto y la brisa de esa mañana es refrescante. Sin embargo no están solas. Un demonio ronda cerca de ellas.... Con intenciones dudosas, pues se encuentra en el medio de una crisis de constante discusión entre él mismo. Sasuke desciende del misterioso árbol que incluso durante la temporada de invierno no perdió ni una sola hoja.

Se acerca a ellas, las observa dormir y sólo con eso siente una enorme paz provenir de ellas..... Si tan sólo pudiera ser alguien más.... Si al menos fuera fácil aceptar quien es y sobrellevar lo que es. Pero no, eso es imposible.... Ellas no tendrían la paz en la que ahora viven. No podrían ni si quiera dormir sabiendo que al estar con él podrían estar en peligro en algún momento....

Sin embargo, se permite un pequeño lujo.... La bebé flota y llega a él hasta sus brazos, con el corazón latiendo desbocadamente la observa. Sintiendo como su respiración parece igual afectada. La bebé hace un movimiento y él se asusta, por lo que la regresa a su lugar. Sin embargo la bebé a abierto sus grandes y bonitos ojos, posando su mirada en la de él.

Sasuke se incorpora rápidamente ante la mirada de la bebé, quedando estático en el mismo lugar, sintiendo un miedo terrible al ser pillado. Sin embargo la bebé no llora y en su lugar sonríe hasta soltar una risita y mover sus manitas en señal de querer ser tomada en brazos. Sasuke lo piensa por un momento, sin embargo la pelirrosa despierta y el se esfuma en humo negro a la velocidad de la luz.

Se oculta en otro árbol y observa a la pelirrosa tomar a la bebé en brazos para luego jugar con ella. Observa que la pelirrosa habla y presta atención a sus palabras.

- es tarde, el tío Itachi vendrá de visita hoy y aún seguímos sin ducharnos - dice sonriente mientras se incorpora y entran a la casa.

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Sasuke regresa a su departamento luego de pasar medio día observando a la pelirrosa y a la bebé. Necesita un largo baño de agua fresca, lo único bueno de estar entre humanos y algo de lo que cree y está seguro que pronto se acabará.

Ya en la bañera cierra los ojos y sin poder evitarlo, los recuerdos de ese día regresan a su mente. Él tomando en sus brazos a la pequeña bebé......

- mi hija.... - abre los ojos al escuchar sus propias palabras salir de su boca sin su consentimiento. Sorprendido. Y sintiendo como el monstruo en su interior parece agusto con la idea. Incluso descubre que el monstruo en su interior parece más tranquilo que en toda su maldita vida, como si lo que necesitara es.... Algo que a él le cuesta aceptar.