SALVAME ( SASUSAKU ) ( EN PROCESO )

capítulo: 32: todo rosa

- ¿Como dice? - susurra sorprendida. Mira al robot con ojos desorbitados y deslumbrantes por tal noticia.

Hinata le sonríe al robot que a dicho cierta noticia sin si quiera consultarlo con ella primero. Por lo que ahora la pelirrosa mira al robot y luego a ella.

- usted está embarazada, esa fue la razón de su malestar - dice el robot una vez más.

- tará.... - dice nerviosa, esa no era la forma en que Sakura debía enterarse. - sorpresa - dice con la frente perlada de sudor. Sakura sigue sin decir ni una palabra, sigue sorprendida. - déjanos a solas - dice Hinata al robot y éste se marcha sin reparo alguno.

En cuanto el robot cierra la puerta al irse; la pelirrosa se cubre la boca con los mismos ojos jades llenos de asombro desorbitante y lágrimas que no tardan en salir. Hinata se acerca a ella y frota su espalda tranquilizadoramente, entonces Sakura rompe en un llanto silencioso. Un llanto que a cualquiera que cuente con un corazón podría llorar con ella. Hinata es una, sus lágrimas corren por sus mejillas.

Más tarde es dada de alta, Hinata y ella caminan en silencio. Sakura parece estar asimilando aún la noticia. Sin darse cuenta que su corazón parece felíz y despreocupado ante ello. Sin embargo su cabeza tiene miedo a todo lo que se enfrentará.

- Sakura.... no estés así.... no estarás sola yo me quedaré a tu lado - dice deteniendola y tomando sus manos entre las suyas. - las amigas están para ayudarse - Sakura la mira con asombro en sus bellos ojos jade, los que al segundo se vuelven cristalinos por las lagrimas acumuladas.

- gracias, Hinata - dice con voz afectada por el llanto contenido.

Sin embargo Hinata se marcha luego de un rato y ella se queda sola en su departamento, llena de pensamientos de un futuro incierto.....

Coloca sus manos sobre su vientre todavía plano, mientras un par de lágrimas vuelven a rodar por sus mejillas rosadas. Aún le es difícil poder creer que está embarazada.

- Un bebé.... - murmura con ternura y temor - seré mamá.... - otro murmuro, pero ésta vez sus labios forman una sonrisa. - ya no estaré sola - dice con el corazón latiendo de felicidad mientras otro par de lágrimas caen hasta su regazo.

Los siguientes días entiende la razón del porqué de algunas náuseas matutinas, el porqué de algunos mareos y ganas de comer cosas raras. Hinata la busca casi todos los dias para ayudarla a tener un ambiente más armonioso en su departamento. Han ido de compras tantas veces, consiguiendo cortinas, flores artificiales muy realistas y todo tipo de cosas que ahora su departamento luce lleno de vida al igual que ella.

- éste bebito a venido en el mejor momento de tu vida - dice Hinata sonriendo. Sakura asiente feliz mientras terminan de adornar su recámara con colores suaves.

- debo admitir.... que jamás me sentí tan viva - dice feliz.

Su embarazo no sólo la regresó a la vida, la a hecho olvidarse del amor que tanto dolor le causó. Sin embargo a veces, el destino simplemente no puede dejar las cosas en paz. Un pelinegro observa a la pelirrosa como casi siempre lo hace desde que la dejó. Conoce todo lo que le a pasado a ella y el echo de que el tonto de su hermano siga sin escucharlo, no significa que él tenga que seguir manteniéndo su distancia. Ya lo tiene decidido.

Esa noche Hinata se va exhausta luego de que el ángel Naruto Uzumaki le hubiese buscado y dicho que tiene que hablar con ella. Dejando sola a la pelirrosa con su ahora feliz entorno. Pues ahora todo parece color rosa. Sakura está en la cocina preparando una cena de frutos rojos con crema cuando el timbre de su puerta suena. Sonríe porque quizá Hinata olvidó algo nuevamente.

- que olvidaste ahora - dice con una sonrisa mientras abre la puerta y descubre al tremendo demonio frente a ella.

Su corazón parece dar un vuelco de susto y su mundo rosa se vuelve turbulento.