capítulo : 38 : juego de demonios

126 16 8
                                    

- un  Enjambre.... - murmura rechinando sus dientes con fuerza. A escuchado la actualización de Itachi y le a parecido la forma más infantil que se le pudo ocurrir a su hermano, de deshacerse de él.  - ya veremos si puedes con el enjambre - dice cambiando sus oscuros ojos a los te hermosos y temibles rojo y negro. Sonríe con auténtica diversión antes de desaparecer.


Tal parece que de algún modo, la jugada de su hermano le a despertado un lado en el que no siente temor a jugar un poco. Pues eso no significa que ella  tenga que sufrir, no, ella no, pero quizá.... Itachi sí.


La noche pasa de una manera fresca y relajante, para después dar paso a un día perfectamente soleado.... La pelirrosa observa el árbol desde su ventana, observando con nostalgia, recordando la forma tan extraña en que ese árbol se mantuvo firme y fuerte en el invierno. E imaginando que quizá por esa razón ese misterioso enjambre, lo eligió para resguardarse.


- bueno, habrá más árboles por ahí..... Cierto - dice intentando convencerse así misma. Pues en el mundo tan futuristico en el que vive, muy pocos árboles son vistos en buen estado.


Itachi llega a la casa de la pelirrosa y luego de un saludo largo a la pelirrosa y la pequeña bebé, pasan al jardín. Dónde de un momento a otro la pelirrosa siente la pesadez del ambiente; como si hubiese tensión de alguna manera. Sin mencionar que el delicioso clima de la mañana desaparece y es reemplazado por uno con nubes grises y ráfagas que mueven todo.... Menos el árbol.


Itachi muestra una sonrisa tentadoramente atrevida y divertida, lleno de emoción por saber cómo responderá el tonto de su hermano. Pues ésta vez Sasuke no a ocultado su presencia e Itachi puede verle perfectamente.



Hubicado en la espesura del árbol, en la rama más gruesa y cubierta por las hojas más grandes para su propia comodidad, se encuentra el demonio con la sonrisa más arrogante y lleno de una electrizante adrenalina que espera poder liberar y dejar a su ridículo hermano en la triste humillación.

Pues uno será el vencedor de ese pequeño juego de demonios.



La pelirrosa se queda a una prudente distancia, y observa como Itachi levanta su mano derecha, de la cual comienza a salir el humo inofensivo que a ella le aseguro y le prometió. Sin embargo, Itachi, al estar despaldas a ella no le permite ver su malvada y juguetona sonrisa. Moviendo sus labios sin pronunciar palabra alguna, a sabiendas de que Sasuke le entenderá.


~ que harás.... Hermanito.... ~



Sasuke descubre de inmediato que no es precisamente sólo un inofensivo humo, oh no, el a visto muchas veces a su hermano usar esa técnica en batallas infernales y ésto no es diferente. Por lo que mucho antes de que el edor disfrazado de humo llegue al árbol; mueve un dedo y sólo con eso una veloz y fuerte ráfaga de aire le devuelve su engañoso edor.



Sakura observa como Itachi comienza a tener fuertes arcadas, por lo que intenta acercarse a él sin la menor idea de lo que podría pasarle a ella y a su bebé. Itachi levanta una mano pero le es imposible hablar, pues el edor a conseguido entrar un poco en él y no se cree con la suficiente fuerza como para poder hablar en un rato.


Sasuke observa con diversión en cada una de sus hermosas facciones, como un niño que acaba de jugarle una broma pesada a su padre o en éste caso a su hermano. Todo era diversión hasta que la vio a ella y a su pequeña hija en brazos avanzar hasta el torpe de su hermano.... De estar recostado como un felino al ataque, pasó a estar en alerta y a sentirse entre la espada y la pared.


Itachi podía soportar el edor, pues él es el creador de ese maldito edor. Sin embargo, que un humano llegué a oler si quiera una milésima de segundo eso, lo mataría de una forma alarmante y aterradora incluso para él.

SALVAME ( SASUSAKU ) ( EN PROCESO )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora