🌹TRABAJO🌹

19 8 9
                                    

Alos se estacionó y yo bajé sin decir nada, me acomode el cabello y seguí caminando

—Miroslava, no me darás las gracias.

Le saque el dedo del medio sin mirar atrás, entre al supermercado había mucha gente era de esperarse era el mejor supermercado en Washington, fui a la recepción y estaba Ender junto a un chico moreno, de ojos negros, alto delgado y de cabello rapado, tenía algo que llamaba la atención.

—Hola, llegaste Alos me dijo que te traería él.

Arrugue la frente —el me dijo que tú se lo habías pedido.

Se encogió de hombros—Mira él es Giovanni, el te ayudará está semana mientras te incorporas.

Escuché la voz de Alos detrás de mí
—Tantas personas y la tienes que poner con ese imbécil

Se colocó a mi lado y yo di un paso

adelante para apartarme de él

—No empieces Alos —dijo Ender.

Extendí mi mano a Giovanni y sonreí amablemente

Su piel era demasiado fría, me pareció un poco extrañó

— Me llamo Miroslava.
Él respondió a mi saludo de igual manera con una sonrisa muy hermosa.

Alós lo sujeto por el cuello de la franela
—Ni se te ocurra coquetear es mi chica.

Giovanni no hizo caso y me miró —Ven sígueme te mostraré cuál será tu caja.

Lo seguí en silenció —Alos es tu novio—me pregunta mientras nos abrimos paso entre la gente.

—Era, tiempo pasado.

Él ríe—Pero el como que aún no sabe que es pasado.

Giovanni tenía un acento un poco italiano, llagando a la caja 8 y allí me explicó cómo funcionaba todo.

—Cualquier cosa  que necesites me avisáis— me entrego un pequeño papel con su número de teléfono.

Mi primer cliente fue un señor de unos 45 años llevaba algunos artículos de limpieza—Todo iba bien hasta que empecé a escuchar de nuevo los pensamientos de las personas.

«Qué lenta»
«Seguro es nueva»
«Llegaré tarde a la práctica.»

Suspiré y trate de calmarme.
Tenía una cola como de 19 personas

—Disculpa chico tienes que hacer la cola—dijo un señor al ver que Alós pasaba con unas galletas sin hacer cola.
Las puso en el mostrador con la intención de que yo se las cobrará, lo ignore.

—Miroslava pasa eso que estoy apurado.

Lo miré y fruncí el ceño—Haz la cola como todos.

Él río de carcajadas —Soy el hijo del dueño no pienso hacer cola.

Me encogí de hombros y seguí atendiendo a las demás personas.

—Miroslava.—me rogó

—Haz la cola te lo vuelvo a repetir.

—Y yo te vuelvo a repetir que no la haré

—Bien entonces vete a otra caja porque yo no pienso cobrarte eso

Alos tomo las galletas molestó y se fue.

Seguí cobrando hasta que pasaron varias personas y volví a ver a Alos

—Feliz lo único que haces es que pierda el tiempo.

—Son tres dólares.

Me entrego el dinero, destapó la bolsa y comenzó a comer las galletas.

Entre Ángeles Y DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora