Entre Ángeles Y Demonios

🌹OPORTUNIDAD🌹

Entramos a la casa de Demian, la verdad me sentía un poco incómoda, Bryan miraba todo a su alrededor.

—¡Esto es una mansión!—

—Atrás tenemos una cancha de Tennis y piscina y otras cosas más—Alos trataba de animarlo.

Demián se acercó a nosotros —Sabés  que está también es tu casa.

Agaché la cabeza porque tenía mucha vergüenza.

Ender puso su brazo en mi hombro—No tienes porque avergonzarte, tranquila relájate ve échate un baño y luego podemos ver una peli todos.

Lo miré y trate de sonreír.

—Matilda, guía a Miroslava y a su hermano a sus habitaciones.

Alos carraspeo —Yo llevaré a Miroslava—me mirá esperando mi aprobación—

—Esta bien.

Él agarra el bolso y se lo pone en el hombro empieza a subir las  escaleras y yo lo sigo en silenció, entramos a la misma habitación en donde yo me había resguardado el día de la fiesta luego de haber besado a Brandon.

Alos pone el bolso en la cama y me mirá fijamente a los ojos por unos segundos luego se pasa la mano por la nuca, yo entro y enciendo la luz, me siento en la orilla de la cama él en una zancada está sentado a mi lado.

—Miroslava... Se que no es el momento pero...—Se pasa la mano por la nuca—.Quiero hacerte una pregunta...—Guarda silenció—

Afirmó con un movimiento de cabeza.

—¿Aún me amas? sólo dime si todavía tengo oportunidad contigo.

Agachó la cabeza y empiezo a juguetear con mis dedos—Alos...Yo... La verdad es que me lastimas demasiado, confíe en ti y me traicionaste y no solo eso aparté te acostaste con Yenni.

Él me sujeta el mentón  obligando a mirarlo a los ojos—¡Yo no me acosté con Yenni!, Si la busqué pero... No pasó nada, simplemente no podía ni mirarla, quería estar era contigo, te amo Miroslava
—acaricia mi mejilla con su pulgar—.Solo piénsalo.

Ese contacto me dió un pequeño escalofríos, puse mi mano sobre la de él —Alos...Yo... También te amo—Lo miró fijamente a sus ojos cafés claros esos ojos que me hacen sentir millones de emociones.

Se inclina un poco y besa mis labios, fue un beso rápido pero llenó de amor y deseó. Sonríe con sus labios rozando los míos—Extrañaba, tus labios, está vez todo irá bien.

—Alos—Mi voz fue un susurró—.No me ocultas nada.

Busqué su mirada pero no la descifre el guardó silencio por unos segundos como si algo le pasará por la cabeza, hasta que regreso en sí—No bebé, ya no más secretos.

Pase mis manos por su nuca y volví a besarlo, el mete sus manos por mi cabello y hace un poco de presión.Nuestras lenguas se rozan entre sí, su piercing roza mi labio a decir verdad también extrañaba esa sensación,nuestro beso fue interrumpido por un sonido seco de la puerta.

—¿Quién?—Pregunta Alos con fastidió.

—Lo siento señor Alos pero hay una chica buscando a la señorita Miroslava—Esa voz era la de Matilda

Alos y yo intercambiamos miradas porque no teníamos ni idea de quién podría ser.

Caminé y sujeté el  pomo de la puerta la abrí un poco pero Alos la cerro con su mano lo miré —¿Qué sucede?

—Esto es una reconciliación o me vas a decir cómo antes que fue un momento de debilidad.

La mano que tengo libre la pongo en su mejilla, como siempre su temperatura es más caliente de lo normal—Es... Una reconciliación, esto va a ser un suicidio a cámara lenta—Suspiró—