Entre Ángeles Y Demonios

🌹Infierno🌹

Solo había una tenue luz de pequeñas velas que  estaban en candelabros pegados a la pared, miré a mi alrededor las paredes eran de  cementos, olía a azufre, y hacia un poco de calor, me miré y llevaba puesto un vestido negro que me llegaba a los tobillos se ajustaba un poco a mi cuerpo, caminé despacio el eco de mis pisadas torturaba mis oídos, sentía un escalofrío recorrer mi  espalda.

Sentí un pequeño calor en mis pies, miré al suelo y estaba inundado de una sustancia extraña, me incliné y la toqué con la yema de mis dedos, era roja carmesí la reconocí rápidamente sangre era sangre y literalmente había un río de sangre por el pasillos, corrí desesperadamente y resbale mis manos se llenaron de sangre, me puse de pie y seguí corriendo ¡Gritos, lamentos, sollozos!, Corrí más rápido en dirección a ese sonido me encontré con una gran puerta de color rojo la abrí y detrás de esa puerta  estaba el infierno.

—¡No!...¡No!...¡No! ¡puede ser!—Di un paso adelante enfrenté de mí el cuerpo de Alos, traspasado por una lanza, a su lado Bryan, casi degollado, Ender con sus ojos violetas yacía muerto con un hacha en su pecho, Giovanni tenía la piel de su pecho desgarrada, Incluso estaba Andros degollado, de ellos es que brotaba toda esa sangre todo ese río de sangre era de ellos de las personas que ahora me importaban, más gritos escuché más gritos pero no podía moverme, mi cuerpo no coordinaba con mi mente.

—Miroslava, amiga—Esa voz era Valentina estaba enfrenté de mí con un cuchillo en sus manos apuntando su vientre —No... No lo hagas —No es cucho mi ruego y traspasó su vientre empezó a salir sangré mucha sangre de su cuerpo.

Caí de rodillas al suelo en shock.
Sentí que alguien se me acercaba  y escuché un pequeño susurró—Bienvenida al infierno.

—¡Nooooooo!—Lágrimas empezaron a salir de mis ojos sin consuelo, me puse de pie y como pude trate de bajar el cuerpo de Alos y de los demás pero no podía no tenía fuerza.
Caí al suelo y estreché mis rodillas al pecho como siempre hacia cuando me sentía indefensa y con miedo..

De nuevo esa voz —Todos van a morir por tu culpa, no pudiste salvar a tu hermano, no pudistes salvar a tus padres y ahora tus manos se van a teñir con la sangre de aquellos a que amas y solo porque te quieren proteger.

Me aferre más a mis rodillas en un abrazo más fuerte.

—No lo hagas tan difícil,dame tu alma y todo terminará bien... Piénsalo...

Todo a mi alrededor empezó a dar vueltas y cuando abrí los ojos.

Estaba Alos agitando mis hombros, las manos las tenía sudorosas mi respiración era muy agitada tanto que sentía que me faltaba el aire —Miroslava,nena ya—me estrecha contra su pecho veo mis manos por detrás de su espalda y aún están llenas de sangre me apartó de él y salgo corriendo al baño.

Cierro la puerta con seguro abro el grifo del lavamanos y metí mis manos intentando quitarme la sangre.

—tus manos ya están manchadas, con la sangre de tus padres y la de tu hermano—esa voz de nuevo.

Veo mi reflejo en el espejo los ojos los tengo rojos, golpeó mi reflejo haciendo que el vidrio se parta y varios pedazos de vidrios quedaron incrustados en mis nudillo, un hilo de sangre comienza a caer sobre el lavamanos, lloro, grito me tiró del cabello y vuelvo a golpear el vidrio.

Alos abre la puerta de un golpe y ve la escena intercambia la mirada entre mis nudillos y mí rostro.

—¡Que mierda!, Estas loca bebé—toma mí rostro entre sus manos.

Yo aún con la respiración entrecortada por el llanto no puedo decir nada, hago el mismo gestó que el y tomó su rostro entre mis manos temblorosas y llenas de sangré.

—Te amo, y no quiero perderte—Fue lo único que dije antes de darle un beso en los labios, pero este besó estaba cargado de dolor, de miedo a perderlo.

Él me mira con sus ojos cafes—No me vas a perder¿Qué sucedió? De repente estabas gritando y quejando.

—Solo fue una pesadilla lo siento—no quería entrar en detalles así que menti—.Volví a soñar con mis padres.

Avaricia mi cabello y aparta unos mechones de mi mejilla, me mira los nudillos y estos ya se están curando.

—Vamos tienes que descansar mañana tienes que acompañar a Valeria.

El comentario de Alos me hace sonreír un poco —Valentina, Alos, Valentina.

Alos se encoge de hombros y me guía a la cama, me acuesto sobre su pecho y el avaricia mi cabello sin saber cuándo me quedó dormida.

El infierno, siempre me había preguntado ¿Cómo es? y ahora se que el infierno es nuestro peor miedo, y mi miedo es perder a los seres que quiero, no quiero que nadie más sufra o se sacrifiqué por mí, y si tengo que darle mi alma a Lucifer no lo pensaré dos veces.

Hola a todos, si has llegado aquí te has ganado un lugar en mi ♥️, de verdad mil gracias a todas aquellas personas que dedican un poco de su tiempo a leer mi historia los quiero.

Besos y abrazos para todos ¡Ah! No se te olvide votar y comentar que te pareció el capítulo.