Entre Ángeles Y Demonios

🌹RUPTURA🌹

†Narra Miroslava†

Me hago la difícil cuando Alos me dice que quiere hablar, terminó aceptando caminó mientras como  unas cuantas cotufa.

Abro la puerta de mi habitación entro yo primero y luego el la cierra noto en su mirada rabia, está molestó, Alos era muy inexpugnable y no sabía que esperar de él.

Me siento en la orilla de la cama con los brazos cruzados sobre el pecho.

—¿De qué quieres hablar?— trató de sonar lo más seria posible.

—Hagamos esto fácil discúlpate conmigo y dime qué no le vas hablar más a Andros y pasamos página.

Suelto una risita sarcástica—¿Qué?...Yo...¿Qué?...—Bramó—Estas demente o se te fundió el cerebro.

Arruga las cejas —Ya te lo dije Miroslava no quiero repetirlo de nuevo.

La sangre me hierve esa actitud es la que odio de Alos esa forma de querer ser posesivo toda esta situación me genera una ambivalencia.

Suspiro y me pongo de pie, camino hacia él hasta quedar justo a su lado —Esta conversación no va a llegar a ningún lado, cuando pienses mejor las cosas hablamos— Seguí caminando pero el me sujeto por el brazo me apretó fuerte la verdad me estaba lastimando, tire fuertemente para soltarme pero el me dió un pequeño jalón hacia atrás haciendo que mi cuerpo cayera sobre  la cama.

Sus ojos estaban inyectados en sangre, su expresión era rabiosa estaba echo una bestia.

Respire hondo, me puse de pie  camine hacía el y cuando lo tenía enfrente le propine una cachetada.

—Primero no vuelvas hablarme como si tú fueras mi jefe, segundo deja de estar empujándome cada vez que te de la gana pase a su lado.

Abrí la puerta y salí disparada, la cabeza me dolía, sentía un nudo en la garganta, pero no quería llorar, tragué saliva inhale y exhale baje a la cocina y Ender aún estaba hay con Bryan y Matilda.

Los cachorros salieron corriendo hacía mí me inclino para acariciarlos

—¿Todo bien?—Pregunta Ender.

Asiento con un movimiento de cabeza

—Tengo que salir a buscar los apuntes nos vemos en un rato—Trato de sonar animada pero es en vano mi voz se quebró un poco.

—Si quieres te llevó—Ender se ofreció

—No gracias necesito caminar y tomar un poco de aire, Bryan recuerda tomarte las pastillas vengo pronto.

Salí de la cocina como un zombie a paso lento y torpe, abrí la puerta de la sala y sin darme de cuenta Alos estaba detrás de mí cerrándola.

Lo miré con cara de pocos amigos.

—Yo te llevó.

—No grácias—Hice énfasis en las palabras.

Arrugó las cejas —Te dije yo te llevó no te dije ¿te puedo llevar?, entiendes la diferencia.