🌹ESPERANZA🌹

16 7 8
                                    

Andros entró a la habitación y Alos se apartó un poco en sus manos tenía un plato de vidrio blanco con unos panes de jamón había algo extrañó en su mirada se veía triste.

—Gracias—dije al tomarlo
Él sonríe sin ganas, Alos le cuenta lo que sucedió en mi pesadilla pero cuando le iba a mostrar la quemadura del pie ya había desaparecido.

—Te recuperas rápido, eso es bueno—Andros mira a Alos pero no dice nada y se sale de la habitación.

—Andros está raro.

Alos me ve con ceño fruncido
—Esta enamorado de tí, entrar y ver que estamos abrazados le dolió—se encoge de hombros—.Pero a mí me da igual, no lo he matado porque está ayudándote.

—¡Alos!—lo regaño

Le doy un mordisco al pan cuándo escuchamos varios ruidos abajo, Alos me mira —¡¿Qué?!, ¡¿Cómo mierda entraron?!

Me toma de la mano y el plato impacta contra el piso.

Bajamos las escaleras y en la sala habían pequeños demonios con garras, sus bocas estaban cocidas, sus miradas eran vacías, de sus pequeños cuerpos desprendía un olor a podrido.

—Son almas que han Sido castigadas por la gula, ¿cómo carajos pudieron entrar?

Alos me cubría con su cuerpo

Ender tenía los ojos de color violeta forcejeaba con uno de los pequeños esbirros

—Andros se debilita recuerda que el tampoco es un angel completó, ¡deja de hablar y ven ayudarmeee!

Alos se quitó la pulsera de plata que reprime sus poderes y sus alas negras como la noche comenzaron a salir me mirá—Quedate quieta aquí—sus ojos también habían cambiado y sus pequeños cachos habían aparecido también, a pesar de que su aspecto era un poco aterrador no voy a negar que  era sexy.

Asentí y él agitó un poco sus alas haciendo que algunas cosas cayeran al piso.

—¡AHHHHH!, ¡MIROSLAVA!— esa voz era la de Bryan y venía de la cocina, corrí hacia esa dirección y uno de los demonios tiene el pie de Bryan agarrado.

—¡Maldito demonio suéltalo!—cerre mis puños a los lados y apreté la mandíbula sentí como mi cabeza se desgarraba sabía que habían aparecido mis pequeños cuernos, en el otro lado Giovanni peleaba con otro grupo de demonios y Andros estaba recuperando sus fuerzas en una de las habitaciones.

Corrí hacia el monstruo que tenía la pierna de Bryan sujetada y le di una patada el pequeño demonio salió volando su cuerpo pegó en contra de la mesa de madera haciendo que está se partiera por la mitad.

Me puse al lado de Bryan él me miraba con ojos incrédulo—¿Qué tienes Miroslava?

Otro demonio nos salto encima puse la palma de mi mano en un instinto de reflejó y una pequeña llama de fuego salió de ella el demonio chilló tan fuerte que casi revienta mi tímpano.

Miré a Bryan y el me miraba aún con una expresión que no lograba descifrar miedo, angustia, despreció, confusión, asombró.

Giovanni se puso a mi lado sus ojos estaban amarillos, me sonríe de lado y ví sus afiliados colmillos, le devuelvo la sonrisa.

—¡Genial es un vampiro!—dice Bryan con un brillo en los ojos

Giovanni me mirá y luego lo mira a él se pasa la mano por el cabello—Tu hermano si que está loco.

Estábamos rodeados por esos esbirros eran demasiados de repente empezaron a desaparecer volteó atrás y Andros estaba allí con sus alas blancas, y sus ojos eran ahora de un color azul, agitó un poco sus alas formando un pequeño remolino que poco a poco fue acabando con ellos.

Entre Ángeles Y DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora