Entre Ángeles Y Demonios

🌹CORAZÓN🌹

Me quedé unos segundos  pegada a la puerta, cerré los ojos y respiré hondo.

—¿Puedo entrar?—La voz de Anabella me saco de mis pensamientos.

Anabella era muy hermosa, llevaba el cabello en una cola alborotada, con una blusa rosa y unos vaqueros que se le ajustan a sus caderas.

—Si claro— me apartó—Voy hablar con Andros ya vengó.

—Tranquila cariño lo voy a cuidar bien—me enseña una bolsa con  una hamburguesa—.Le traje esto crees que le guste.

Asentí—Bryan es un gloton claro que le gustará—Sonrió.

Ella entra y yo empiezo mi recorrido hasta llegar a la cafetería del hospital, es pequeña con solo cuatro mesas, veo a Andros sentado en la que está pegado al vidrio, tienes los hombros apoyados en la mesa y sus manos entrelazadas se ve pensativo.

Caminó hacia él pero voy lento porque me siento débil, está tan absorto en sus pensamientos que no noto mi llegada solo cuando me senté y suspiré fue que volteó  a verme.

—¿Te sientes bien?

Niego con la cabeza—Estoy debilitando de nuevo mis fuerza se está agotando.

Él me mira con pesar—Como quisiera que todo fuera diferente, bueno ya sé cómo conseguir el amuleto, hablé con mi hermano Miguel y el me ayudará, con ese amuleto estarás a salvó.

Sonreí sin ganas porque recordé que había aceptado darle mi alma a Lucifer.

Andros estudia mi expresión pero no dice nada, se pone de pie—Sígueme.

Lo seguí en silenció hasta que llegamos al estacionamiento me pareció extrañó
—Andros¿Qué sucede?

Él suspira y  se pasa la mano por el cabello—Miroslava... Yo... —Se muerde el labio inferior —Yo... Es... Qué—Guarda silenció como si estuviera buscando las palabras indicadas.

Nuestras miradas se encontraron por un largo tiempo, había algo en su mirada, sus ojos verdes brillaban, bajó su mirada a mis labios, dió un paso más hacía mí, se inclinó y quedó tan cerca de mis labios que  su aliento a menta golpeaba mi boca, el corazón se me aceleró, y la respiración se me tornó más agitada, se acerca un poco más y nuestros labios solo se rozan, cierro los ojos, no me voy a mentir a mi misma quiero besar a Andros, pero no puedo.

Apartó la cabeza a un lado
—Lo siento—Dice  el en un susurró—.Me deje llevar Miroslava, perdóname.

Niego con un gesto y las palabras me salen golpeadas—Va...vamos a ver cómo sigue Bryan.

Empiezo a caminar y se que él aún está allí parado, luego de unos cuantos segundos escuchó sus pasos.

Mientras caminaba a la habitación de Bryan pensaba “El corazón” si, sabemos que es un órgano del cuerpo humano, sabemos que es prácticamente la vida de nuestro cuerpo, es el encargado de distribuir la sangre a nuestras venas, pero... Si hablamos a nivel sentimental, ¿Qué es el corazón? ¿Por qué se confunde tanto?, ¿Por qué nos hace dudar?... No voy a mentir mi corazón en este momento está confundido, por un lado Alos, y por otro Andros...

—¡Miroslava!—Sacudí la cabeza porque la voz de Andros me saco de mis pensamientos—Puso su mano en mi hombro y mi cuerpo sintió un pequeño escalofrío y de nuevo el corazón bombeando a millón.

—De nuevo, perdóname, te lo juro que no volverá a pasar.

—Tran... Tranquilo todo está bien.

Abrí la puerta y estaban todos en la habitación con Bryan.