🌹confusión🌹

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La tenue luz  del sol se filtró por la ventana eso fue lo que me despertó, al abrir los ojos note que Alos no se encontraba en la habitación.

Seguramente se habrá ido a media noche sin hacer ruido.

Suelto un gran bostezo, mire el reloj eran las seis y cuarenta y cinco de la mañana, fui al baño a cepillar mis dientes aún estaba somnolienta abrí la puerta del baño y me encontré con una gran sorpresa Alos estaba de espalda completamente desnudos
—¡AHHHH!—di un grito ahogado

Me volteé rápidamente

—¿No te enseñaron a tocar?—refunfuño
Cerré la puerta y guarde silencio qué pena había visto sus pompis me reí para mis adentros, si que tiene pompis de futbolista, redonditas y acolchonadas

Salió del baño con el cabello húmedo y la toalla rodeando su cuello.

—Eres una mal educada, fisgona— se pasó la toalla por el cabello

—¿Qué? Estoy en mi casa, en mi cuarto,  iba a entrar a mí baño, el mal educado, confiado eres tú—proteste

El se encogió de hombros—Querías verme desnudó—dio un paso hacia mi
—.Admítelo—

Di un pasó hacia atrás y tropecé contra la cama —Claro que no, ni siquiera sabía que estabas allí.

Él dejo de discutir el tema y ambos guardamos silenció, era un poco incómodo.

—Debería irme—dijo mientras  se pasaba la mano por el cabello

Agache la cabeza—Alos, necesitó que por favor me digas que sucede—mis palabras sonaron como un ruego.

Metió la mano en el bolsillo del pantalón y sacó lo que parecía una pulsera.

Extendió su mano y me la entregó

—Póntelo así los demonios no te hallarán.

La tome y me la puse era una pulsera muy linda de Plata con una piedra de azabache en medio.

Pasó la mano por su nuca—Luego te explicó, pero ahora tengo que irme, no he terminado el ensayó de literatura.

Abrí los ojos como platos —¡Mierda!, el ensayó—me puse la mano en la frente.

Él arqueo una ceja—¿No has hecho el ensayó?

Negué con la cabeza, Alos se inclinó un poco hacia mí y con su dedo índice toco la punta de mi nariz —ñiña mala— sus labios estaban a pocos centímetros de los míos, se humedece los labios, me miró a los ojos, sus ojos cafés eran tan  intrigantes, tan misteriosos.

—Bien nos vemos— dijo mientras caminaba a la ventana

—Estas loco, podrías lastimarte y además estás sin camisa si alguien te ve.

—Nadie me verá—sonrió de lado—,¿qué te preocupa más? ¿qué me lastime? ¿o qué alguien me vea sin camisa?

Me cruce de brazos —¡Ya lárgate!—señale la ventana

puso en posición de saltar —Alos, ¡espera!—Volvio su rostro hacia mi dirección—.Tienes unas pompis lindas—le saque la lengua.

Alzó una ceja—Si fastidias— salto me acerque a la ventana para ver cómo se alejaba pero fue en vano ya no había rastro de él.

Respiré hondo si que había sido una noche larga,pero por lo menos Alos no se comportó como un imbécil arrogante, fue amable en lo que cabe la palabra “amable".

Top,top sonó la puerta— ¿Quién?

Del otro lado respondió mamá—Ya estás despierta, ¿Qué quieres de desayuno? panquecas o huevo revuelto

Entre Ángeles Y DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora