🌹Cambios🌹

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Medio abrí los ojos y el dolor de cabeza me estaba matando, me senté en la orilla de la cama busque en mi bolso una toalla  sanitaria, sentía el cuerpo igual de pesado caminaba arrastrando los pies me senté en el escudado me cambie, luego de eso me puse de pie  para lavarme las manos y la cara pero cuando me miré  al espejo quedé horrorizada tenía dos pequeños cachos.

Mis manos temblaban  mientras intentaba tocarlos, eran muy duros, y estaban llenos un poco de sangre luego de unos segundos observando reaccioné y di un gran gritó.

La puerta del baño se abrió de par en par y del otro lado se encontraban Demián, Ender, Giovanni y Alos quienes me veía.

—¿Qué sucede?—Demián fue el primero en hablar.

Con el dedo índice le señalé mis pequeños cuernos.

Alos ríe de carcajada, pero una gran carcajada lo cual me hizo enfadar.

—No le veo la gracia—Me cruzo de brazos

Demián camina hacia mí y se nota muy calmado como si eso fuera algo normal.

—Estas teniendo cambios, debe de ser porque ya no tienes la marca que te hizo Astrid.

Alcé una ceja y fulmine a Alos con la mirada aún medio reía.

—Estas seguro; no será que  se me han  materializado los cachos que Alos me montaba con Yenni.

Dejo de reír y se puso serio

—¡Uhhhh! Te dejo KO— dijo Ender sonriendo

—Yo no te monte cachos con Yenni— Dió un paso adelante

Demián lo frenó con la mano

—Miroslava a partir de hoy te quedarás a vivir aquí es lo mejor mientras que averiguamos  que cambios más vas a sufrir.

Suspiró —No me puedo quedar que les diré a mis padres además no he terminado el colegio.

—Sobre todo el colegio—Musíta Alos en un tono sarcástico.

—Ya te podrías callar— le dije molesta

Demián mira a  Ender y este Asiente y se retira juntó a los otros dos.

Me siento en la punta de la cama y Demián se sienta a mi lado.

—Te quiero proteger y aquí estarás un poco más a salvó, puedes escoger la habitación que quieras y puedes pasear por toda la casa, esto es solo mientras que vemos cuales serán tus cambios y hay que conseguirte un amuleto nuevo, recuerdas la pulsera que te dió Alos

Afirmó con la cabeza mientras juego con los dedos

—Bueno hay que buscar la manera de conseguirte uno para que puedas tener tus poderes controlados y no solo eso para mantener alejado a los demonios.

—Alos me dijo que esa pulsera te la había dado un ángel o... También eso era mentira de Alos.

Él niega con la cabeza —Es cierto esa pulsera me la dió un ángel estaba hecha por la sangre de los tres arcángeles y de uno de los siete demonios osea la mía, no será fácil necesitamos a un ángel y no creo que alguno quiera ayudar.

—Yo si se quién nos puede ayudar, hablaré con él.

—Esta bien, Alos te acompañará a buscar tus cosas a casa y del colegio no te preocupes yo hablaré con la directora.

—No me podría acompañar Ender o Giovanni, no quiero nada con Alos.

Demián sonríe—Esta bien le diré a Ender, vez ya tus pequeños cuernos desaparecieron.

Entre Ángeles Y DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora