Más allá de lo racional

~ CAPÍTULO 16 ~

Seis años antes

Audrey

La cena se me hizo eterna, me aburría muchísimo. Solo hablaban de cosas que para ser sincera ni me iban ni venían.

Las veces que había intentado escabullirme no lo conseguí, excusa que ponía, excusa que mi madre me rebatía y como no, ganaba ella así que al final no pude ir con Clara y mis amigas a celebrar el año nuevo.

Con todo el cabreo del mundo cuando la cena había concluido y la gente se estaba felicitando el año nuevo me escabullí a la cocina y cogí una botella de lo primero que pillé y me salí al jardín a beberla.

Si no podía emborracharme con mis amigos, lo haría yo sola.

Me senté en el último escalón y abrí la botella. Le di un buen trago y me quedé observando la maravillosa noche que hacía en Los Ángeles. El cielo estaba decorado con un montón de puntos brillantes, estrellas.

Le di otro trago a la botella. Estaba asqueroso pero por lo menos me distraería un rato.

Llevaba la mitad de la botella cuando sentí que alguien se sentaba a mi lado.

-¿Una mala noche?- preguntó una voz ronca.

Me giré para mirarlo.

Logan.

-No soportó este tipo de fiestas.- argumenté.

Fui a darle otro trago a la botella pero Logan me la quitó .

-A mí tampoco me gustan.- coincidió conmigo y se acerco la botella a los labios para darle un buen sorbo. -¡Vodka!- exclamó con cara de asco.

-¿Qué pensabas que era?- reí al preguntar.

-No lo sé. ¿Champán?

-El champán es lo suficientemente fuerte.-

Los dos nos echamos a reír.

Al rato nos terminamos la botella y estábamos tumbados en el césped observando el cielo estrellado.

-Eso de allí es un planeta.-dije señalando el cielo.

-¿Por qué lo sabes?- preguntó él.

-Porque brilla más que el resto. Fíjate.

-Es Júpiter o Saturno.-comentó dejándome impresionada.

-¿Lo sabías?- pregunté sorprendida.

-Prestaba atención en clase, ¿Sabes?

-Nunca lo he dudado. ¿Sabes algo más?

-Pensaba que la experta eras tú.

-No lo soy, solo me gustan y he aprendido mucho sobre ellas. Es lo que hay cuando estás tanto tiempo sola.

-¿Sola?- preguntó Logan sin creerse mis palabras.

-Mis padres han estado ausentes toda mi infancia, prácticamente me han criado las niñeras que contrataban. Ellos solo se preocupaban de implantar normas que debía seguir a rajatabla.-

Logan se giró y me miró.

A mi se me escapó una lágrima al recordar mi infancia.

-Lo siento.- dije incorporándome y secándomela.

Logan me imitó y se quedó sentado a mi lado.

-No lo sientas. Está bien expresar lo que uno siente.

-No me gusta llorar y no me gusta expresar mis sentimientos. No soy buena en eso.

-No hace falta ser bueno para eso. Todos estamos capacitados para hacerlo.