-¿Qué pasa?
-Nada.
-¿Entonces por qué me miras así?
-Porque han pasado seis años y sigues igual.
-¿Igual de guapo?
-Que subidito te lo tienes ¿No?- Se río.
-Puede ser.
-Me refería a que no parece que hayan pasado seis años, es decir, la última vez que te vi estabas en la universidad y ahora tienes todo un imperio. Pero físicamente parece que no te han pasado los años.
-Vaya, yo la última vez que te vi eras una cría de instituto que me tiró una copa de champán encima.
-Eso no es cierto, nos estuvimos viendo después de eso. Hasta que un día te fuiste sin despedirte, ni una llamada, ni un mensaje ni una triste nota.
-No quería hacerte daño.
-Pero lo hiciste, solo era una cría y mi vida desde ahí fue empeorando. Viví cosas horribles y descubrí peores, estaba sola solo te tenía a ti y me dejaste.
-Tenías a Clara.
-Pero ella no me desvirgo, ¿Recuerdas?
-Siento mucho todo esto, de verdad, siento haberme ido sin despedirme y que vivieras todas esas cosas horribles tú sola pero yo estaba perdido, mis padres estaban muy mal, mi padre no me hablaba. ¿Piensas que a mi no me dolió dejarte?
-No lo sé ¿Te dolió?-
Claro que me dolió, joder, la quería, muchísimo pero no fui capaz de responder a su pregunta.
-Este no es ni el momento ni el lugar para hablar de esto.- Eso fue lo único que salió de mi boca.
-Eso pensaba.- Concluyó ella.
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Más allá de lo racional
RomanceAudrey Hamilton es libre, rebelde e independiente. Nunca le han gustado los juegos de sus padres por eso ellos hartos de su comportamiento deciden mandarla a vivir a Nueva York, concretamente, a casa del hijo de unos amigos suyos, Logan Ross, un chi...