Capitulo 30

344 25 4
                                    

Narra Agustin 

No entiendo que me pasa... yo no soy asi, siempre pense que enamorarse de alguien o que alguien de verdad te guste era solo perder el tiempo, por mas de que me hubiese gustado conocer mejor a algunas chicas no quiere decir que quiera enamorarme.. siempre pensé que no valdria la pena y que jamas me pasaría algo asi.

Pero ahora no pienso asi, Juli me gusta, debo admitirlo de verdad me gusta pero no quiero enamorarme de ella... ¿Que pasaría si yo me enamoro de ella y ella no? Seria horrible y no pienso permitirme sufrir por una mujer, jamas. Pero por otro lado, cuando estoy con ella no pienso en otra cosa que hacerla feliz, nada me importa mas que ella, cuando sonríe gracias a mi me siento completo, cuando rie de esa forma tan tierna e inocente, me encanta... y eso me asusta, si, tengo miedo a enamorarme de ella... Nunca me paso, jamas me enamore y es por eso que tengo miedo, se que ella sufrió pero jamas le haría daño. Si tuviera al chico que la hizo sufrir al frente mio, créanme, lo mataría a golpes, Juli no se merece sufrir y menos por un chico.

Ella esta asustada y lo entiendo pero no se no puedo ignorar lo que siento, me gusta, no mejor dicho, me encanta y si tengo que demostrarle que no la hare sufrir, bien lo hare.

- Agustin! - me llamo mi madre sacándome de mis pensamientos, se la notaba un poco asustada.

- ¿Que paso mama? - grite desde mi habitación para que me escuchara.

- Baja un minuto por favor! - me dijo ella, claramente asustada.

Baje las escaleras rápidamente encontrándome con un señor unos años mas grande que mi madre, el hombre al verme abrió sus ojos como platos y yo me tense.

- ¿Quien es el mama? - dije cauteloso.

- Agus.. debemos hablar.. - dijo ella calmada pero sus ojos estaban cristalizados.

- ¡¿Quien es el mama?! - dije ahora claramente alterado, me posicione entre medio de mi madre y el hombre, dejándola a ella detrás mio.

- Tranquilo cariño.. - susurro pero la mantuve atrás mio.

El hombre me miraba asombrado y yo solo lo miraba desafiante y protector hacia mi madre. El hombre tenia mi altura, ya que, yo era muy alto, pero mi cuerpo muy trabajado me hacia parecer gigante al lado de el.

- No mama... ¿Quien es? - dije mirando a los ojos al tipo.

- Debes tranquilizarte.. - me susurro ella y aunque yo ya habia notado quien era, no iba a decirlo yo.

- Mama... sube a tu habitación. - dije yo en un tono protector.

- No hijo escucha.. - me dijo tomándome de el brazo, pero yo no iba a dejar que ella estuviera cerca de este hombre asique la interrumpí.

- Sube ya a tu habitación, por favor mama.. - dije dándome vuelta y mirándola a los ojos claramente alterado, ella los tenia cristalizados pero parecía como si estuviera reprimiendo el llanto.

- No pienso dejarte solo! - contraataco ella.

- No te pido que lo hagas... solo que subas un momento a tu habitación, no haré nada malo, me conoces ahora confía en mi y sube, no me siento seguro de que estés aquí. - la mire con cariño y ella obedeció besando mi frente y se fue sin mirar al hombre.

- ¿Quien mierda eres? - le pregunte algo alterado, tenia la esperanza de que el me dijera otra cosa y no lo que pensaba.

- Tu padre hijo.. - dijo el hombre y juro que esas palabras me destruyeron.

Puse mis manos como puños y todos mis músculos se tensaron.

- Nunca jamas en la vida se te ocurra volver a llamarme hijo.. - dije amenazante acercándome a su cara y el claramente se intimido - y tampoco te llames mi padre porque no lo eres, basura.. - escupí con odio.

PROHIBIDO ROMEOS © #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora