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Capítulo 7 El enfrentamiento

Para cuando el primer disparo resonó en el aire, el ambiente se vio envuelto en cuestión de segundos en un estado de confusión y terror total.

La música había disminuido notoriamente en la zona exterior, los invitados se congelaron en sus lugares al ver llegar a los tres Alfas, seguidos de más de una decena de hombres vestidos en un negro total.

Ho-seok, quien aún apuntaba a un perdido Jackson, era sostenido desde atrás por Taehyung y Suga, mismos que insistían en que bajase el arma.

-Te lo advertí una infinidad de veces, Jackson. Te dije que no te acercaras a MI Omega- habló en un gruñido el pelinegro a la par que quitaba el seguro de la S&W 500 negra que sostenía su mano.

-Ho-seok, baja eso. Se te puede escapar un disparo- intervino Hwasa, quien ya se encontraba tratando de alejar a Tae del fúrico Alfa, pensando que, en un arrebato, este pudiese hacerle daño.

-Si se dispara, no será por error. Yo le volaré la cabeza a este idiota por voluntad propia

A cada segundo que pasaba, las pesadas feromonas de Hope comenzaban a hacerse más densas y fuertes, logrando que varias personas a su alrededor empezasen a caer de rodillas al no poder contra ellas, siendo un efecto mucho más rápido e intenso en los Omegas.

Ante aquel acto de marcar un claro territorio, Hwasa recordó momentáneamente porqué aquellos cuatro Alfas eran tan temidos por prácticamente todos. No se trataba simplemente del hecho de ser personas de una personalidad fría e inquebrantable o porque su trabajo como Killer's en Busan les haya dado esa fama... no, aquello venia más que nada de su estatus como Alfas Prime. De los últimos portadores de un impecable linaje de Alfas de los primeros clanes, que poseían una sangre y feromonas tan densas, que harían sucumbir a cualquiera.

Sin saber que hacer, Suga estaba a punto de dejar que sus mismas feromonas le hicieran frente a las de Ho-seok en un intento de lograr que cedieran, más un inconfundible sollozo logró adelantársele, así como conseguir llamar la atención de Hope, quien, al reconocer aquel ligero llamado, comenzó a bajar el arma, regresando su mirada a la persona que se encontraba detrás de él.

Ahí, a unos cuantos pasos de él, un peli-azul completamente mojado y titiritando de frío le hizo soltar un suspiro de arrepentimiento, cayendo en cuanta que, sus mismas feromonas, habían sido demasiado para el Omega, el cual dejaba desprender el aura de su lobo en un claro acto de miedo, sumisión y tristeza.

Ante aquella escena, Ho-seok se golpeó mentalmente al ver lo que había logrado. Su furia y desenfreno le habían llevado a asustar tanto al Omega, que inclusive su lobo se había manifestado en un chillido de dolor.

Vaya que era idiota...

Yoon-gi, al notar que Ho-seok no se decidía a moverse hasta el Omega, él mismo acunó al peli-azul entre sus brazos, tratando de que los temblores y sollozos se detuvieran, mientras lo reconfortaba de cierta manera con su mismo aroma sutil y tranquilo a mandarina.

Hope, quien se volvía a encontrar en aquella posición de espectador pacifico al ver como Suga abrazaba al Omega, solo pudo bajar la mirada mientras sobaba ligeramente su cabeza, tratando de que el dolor se disipara y sus mismas feromonas dejasen de invadir el ambiente.

-Yoon-gi. Lleva a Tae a una de las camionetas. Necesita estar un rato solo- habló Nam-joon, mismo que, desde que había visto a Jin bailar sobre el escenario con tanta facilidad y soltura, solo le había quedado la opción de subir por él hasta la tarima y bajarlo casi a rastras al verlo tan dudoso sobre si ir o no hacia él.

Así que, justo en ese momento, tratando de que su propio enojo no lo dominara, Nam-joon se limitó a caminar mientras arrastraba a un evidente Jin ebrio, desde el collar aferrado a su cuello, el cual mantenía un vaso de licor en la mano y se despedía de Jessi con la otra.