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Capítulo 16 El celo de un pequeño tigre (Parte 1)

Día del enfrentamiento a Ji-sso (Perspectiva Yoonseokv)

Lo que había ocurrido aquel día, fácilmente se podía clasificar como una montaña rusa de emociones, pues, desde que pusieron un pie fuera de la cama, las noticias caían en llamarada sobre ellos.

La reunión con Taemin, la traición de Ji-soo, el ataque a la empresa, la emboscada a Jin en su departamento... el creer que Jimin, Jeon, Hobi y Hyunjin estaban heridos de muerte.

Todo había sido un constante estrés y miedo que les recorría el cuerpo, o al menos así había sido hasta que ellos mismos fueron a rectificar las cosas.

No sabían si se trataba de un simple golpe de suerte o intervención divina, y al final del día, realmente no importaba cuando todo resultó bien.

Hyunjin pudo ser llevado al hospital a tiempo, Jackson solo tenía que estar con un yeso en el brazo debido a la pésima forma en la que había caído y los tres líderes estaban a salvo, tranquilizando a un Suga que, hasta ese instante, mantuvo sus nervios a flor de piel.

Cuando el grupo se dirigía hacia donde se encontraban Nam-joon, Jin y Taehyung, la noticia de la muerte de la pelinegra llegó a ellos, otorgándoles una sensación extraña.

Sabían que la traición en aquel mundo, realmente no tenía muchos posibles finales y que, al final, de una u otra forma, aquel trágico desenlace llegaría... Aunque eso no quitaba que doliera. Porque lo hacía.

El saber que Ji-soo se había ido, verdaderamente les dolía, mucho más al recordar lo que todos juntos pasaron... aún más, cuando el dolor de Nam-joon se percibía a través del lazo que los unía, haciéndoles saber que, la muerte de la menor, había sido un golpe duro.

Cuando llegaron a la zona donde Nam-joon había dejado su auto, lo primero que vieron fue a Félix recargado en una de las puertas, con el rostro ligeramente rojo y tratando de no mirar hacia el interior del coche, percibiendo el nerviosismo recorriendo cada fracción de su cuerpo.

-¿Qué tienes?- fue lo primero que preguntó Yoon-gi al acercarse al rubio, sabiendo que, aquello, no era ni medio normal en él.

Cuando el menor estaba por responder, su mirada castaña recayó en el Alfa que seguía a Yoon-gi de cerca, provocando que un temblor le recorriera la espalda mientras las palabras se acumulaban en su boca, sin lograr formar una respuesta clara en medio de aquel temblor.

-Cálmate...- habló con una sonrisa Hope- No vamos a comerte...

-No, no es por eso, Hope...- comentó Félix en una risa nerviosa, sabiendo demasiado bien, que su nerviosismo sí se debía a la imponente aura que desprendían aquellos dos- Es... Taehyung, él...

Al escuchar aquel nombre, Ho-seok no pude evitar tensarse, tomando una postura mucho más seria y amenazante.

-¿Qué pasa con él?

-É-Él está bien... Es solo que...Me parece que ha entrado en celo- admitió Félix al desviar la mirada y sintiendo cómo el calor le subía al rostro- Estaba dentro con él mientras lo cuidaba como Yoon-gi me pidió, pero... decidí salir cuando sus feromonas empezaron a ser demasiadas... Tampoco abrí las ventanas ya que así su aroma no llamaría la atención de otras personas...

Con aquella explicación, los chicos realmente creían que aquello fue una buena idea... o al menos en cierta parte, pues, si bien, mientras llegaban los demás, Félix podía estar seguro de que el aroma de Tae, no llamaría la atención mientras estuviese en el auto, el problema recaería cuando quisieran abrirlo, pues, aquellas pesadas feromonas de un Omega en celo, se habían acumulado por un buen rato en el interior del carro.