Robin Hood Book.

XIV

¡Que sí!

«Pero no me dices que sí»

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Marian grito tan fuerte que hasta los guardias que cuidaban las esquinas del pasillo se asomaron a ver.

-¿Que paso ahora? -Scarlett preguntó aburrida.

-¡Nunca responde ese idiota! -chilló enterrando la cabeza en la almohada que tenía en las piernas.

Y es que Robin nunca respondía a cada una de sus declaraciones. Siempre se las ingenia para escaparse el muy cobarde. Estúpido Robin.

Lo peor es que era tan obvia que hasta los guardias sabían sobre su enamoramiento intenso.

¡Pero el desgraciado nunca decía que sí!

Nunca la invitaba a salir si no eran con sus amigos de por medio. Incluso, cuando tenían sus momentos privados, dónde sentía el cielo en sus manos y su corazón en las de Robin, esté se las arreglaba para arruinarlo.

-¡Lo odio! -le gritó casi llorando a Scarlett.

-Dile eso a él.