XVI

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Primos.

«Un juego amistoso entre familia»

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-Me debes la renta -Marian sonrío con desdén mientras esperaba que su primo rubio le pagará.

-¡Haces trampa! -la acusó Juan molesto como cada vez que le tocaba pagar.

-¡No!

-¡Tonta!

-¡Idiota! ¡Págame!

-hermanito, paga -Pidió Ricardo con una sonrisa.

Juan murmuró un «los odio» mientras le entraba el dinero a la orgullosa castaña.

Siguieron, se movieron de lugares entre tensiones y deudas como era jugar monopoly y para el final, el tablero estaba en el suelo con dos hermanos indignados por perder contra la única mujer de la casa.

-No aguantan nada -les dijo irritada antes de irse a su habitación.

Se miraron con odio, cómo era costumbre cuando jugaban esos juegos mientras se preguntaban ¿Cómo diablos le hacía?

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