LA CASTAÑEDA [TAELICE] [COMPLETA]

DOS

Los reyes de Busan eran buenas personas dentro de lo que cabe, sus dia únicos herederos eran niños buenos y obedientes, el mayor de ellos Kim Namjoon estaba interesado en la ciencia, mientras que Kim Taehyung se identificaba más con las labores del reino y del pueblo.

-No se que vamos a hacer, esto me pone cada vez más nervios, mi hijo mayor, mi sucesor está más interesado en temas paganos, como es que recibirá la corona un día - el Rey Seokjin estaba bastante preocupado por los caminos que sus hijos estaban tomado, además de que últimamente el reino estaba desatando una nueva enfermedad, en la que las jóvenes eran las más afectadas

-Tranquilízate, es deber de nuestro Nam hacerse cargo del reino cuando le corresponda, apenas tiene 14 años, es normal que tenga otro tipo de intereses, sus clases reales no las ha dejado.

-Pero sus intereses en esa cosa que él llama ciencia, me preocupan, cada vez está más involucrado en eso, ¿ sabes que me ha pedido?

-¿Que te ha dicho? - La Reina Jennie masajeaba los hombros de su esposo mientras lo escuchan con atención

-Quiere ir a la Castañeda, insiste en que puede ayudar a esas jóvenes

-¿Y que piensas hacer? Si es verdad que esas jóvenes atraen a los hombres con sus brujerías, no le gustaría que mi Nam se involucrara es demasiado peligroso.

-Lo se, pero ya sabes lo insistente que es y se ha aliado con su hermano, pra tratar de convencerme, Taehyung vino a mí con un informe detallado explicando las razones por las cuales Nam debe ir.

Jennie soltó una pequeña risita, su hijo menor con apenas 12 años era todo un diplomático, siempre buscando soluciones a todo y abogando con hechos sólidos cualquier causa que fuera de su interés

-Hey Nam! Papá te ha dejado ir a la Castañeda? Le he presentado todo un informe con las razones por las cuales debes ir, estoy seguro que no tardará en darte permiso - El pequeño pelinegro entraba a el cuarto (laboratorio)  de su hermano mayor, ahí Nam tenía muchos libros con apuntes sobre sus investigaciones a demás de algunas plantas y cultivos que según él estaba investigando, había descubierto por causalidad que las mujeres mayores del pueblo les daban a las jóvenes una infusión con ciertas plantas para disminuir los síntomas de la fiebre de norma, esto tenía fascinado al joven Namjoon

-Aun no me ha dejado ir, mira esto Tae! He estado investigando esta infusión - el joven acercó la taza al pelinegro

-Huele horrible! - se quejó el pequeño Tae - ¿Que es esa cosa?

- Es una infusión que las mujeres mayores del pueblo han creado para contrarrestar los síntomas de la fiebre, al parecer las chicas que tienen los síntomas como fiebre alta, dolor en el vientre y olores atrayentes toman este remedio y los síntomas se van, sin embargo dicen que después de unas horas los síntomas regresan y entonces tienen que tomar otra vez el remedio, todos los síntomas desaparecen después de 3 o 5 días depende la chica.

-Valla! Si que haz estado investigando, ¿es por esto que quieres ir a la Castañeda?
-Si y no! Quiero ver con mis propios ojos los síntomas, además de que el último caso de la chica que fue ingresada fue peor, ella dice escuchar voces, que le hablan solo a ella, nadie más puede escucharlas.

-Voces? Y que le dicen? -preguntó Tae curioso

-Eso es lo que quiero saber, los guardias de la Castañeda han mantenido dormida a la chica, no han dejado que nadie se acerque a ella, además que dicen que tiene un aroma embriagante, que todos los guardias se están volviendo locos.

-No te preocupes Nam, convenceré a papá... iré a dar una vuelta cerca del Río, nos vemos después Nam.

Nam solo asintió con su cabeza y siguió metido en sus apuntes el pequeño Taehyung le dio una mirada de orgullo a su hermano y salió de su laboratorio para ir a caminar cerca del Río, llevaba con él sus pergaminos y tintas, le encantaba preparar sus discursos y ensayos cerca del tranquilo río.

Como su padre lo había ordenado, Lalisa estaba dentro de su casa, no podía salir al bosque, ni al río mucho menos ir a comprar  los mandados que su mamá necesitaba del pueblo.

Luego de que en la noche escuchara a esa vocecita, Lisa estaba algo inquieta, entonces pensó en ir al rio a tomar un poco de aire fresco, si podré había ido a pasear a los borregos y su madre estaba en el pueblo.

Así que sin pensarlo más y antes de que se hiciera más tarde, Lisa tomó su capa con capucha y se dirigió al río.