Willgan Month 2021 《Corazones Explosivos》

Día 17: Noche de Chicos

   Hacía meses que no se juntaban como correspondía. Aquellos amigos habían jurado mantenerse en contacto después de graduarse, su idea era salir cada fin de semana a tomar algo o divertirse, pero pronto entendieron que la vida universitaria no sería fácil.

   Seguían en contacto de otras maneras, las redes sociales eran algo que habituaban revisar, y solían hacer llamadas juntos y jugar videojuegos cuando podían, pero eso era en escasas ocasiones.

   Los tres mejores amigos ansiaban poder verse, poder olvidarse de las tareas, los exámenes, y el estrés que conllevaba su estudio.

   Vegetta tomó la iniciativa un día, quería recordar los viejos tiempos, esas pijamadas en donde no hacían nada más que quedarse despiertos hasta la madrugada, viendo alguna película, jugando, o haciendo alguna burrada de adolescentes.

   Habían crecido juntos desde los trece años. Eran mejores amigos inseparables, solían hacer pijamadas como esas a menudo.

   Así que coordinaron todo por su grupo en WhatsApp, Willy y Fargan estaban emocionados por ir, y a pesar de los exámenes que se venían dentro de una semana, decidieron que darse un respiro era lo que necesitaban. Siempre habría tiempo para estudiar.

   Aquella tarde se juntaron en el pequeño departamento que rentaba Fargan, ya que los demás aún vivían con sus padres por comodidad y querían pasar la noche sin ninguna interrupción.

   Cada uno llevó algo para compartir, a la par que pidieron algo de comida a domicilio.

   Comieron hasta no poder más, la dieta que supuestamente estaba siguiendo Vegetta se fue por el drenaje con toda la comida que devoraron en un rato. Pero a esas alturas no le importaba mucho, era una junta que habían esperado mucho tiempo y podría sacrificarse por ello.

   Cuando llegó el momento de la película, los tres jóvenes se sentaron en dos de los sofás de la habitación. En uno de ellos cabían dos personas, Willy y Fargan compartirían asiento, dejando a Vegetta sentarse en el sofá del lado solo.

   El castaño buscó la película que había escogido para la velada y le dio al botón de "empezar".

—¡HEY! ¿Cómo que una peli de terror? ¡Sabes que no me gustan!—espetó Willy al ver el título en la pantalla.

—Willy, que no seas cobarde, ya hemos evitado ver buenas películas de terror por ti, déjanos ver esta—replicó el pelinegro desde su asiento.

—Exacto, además, seguramente ni miedo da, las pelis de hoy en día son un asco, pero son entretenidas de ver igual—agregó el castaño.

—No me importa, yo no he accedido a esta película, no quiero verla—se cruzaba de brazos resignado.

—¿De verdad quieres arruinar la única noche en la que nos podemos juntar?—Vegetta trataba de hacerle sentir culpable para que accediera—No seas egoísta, Willy, que es sólo una película, no es real.

—Mira, es esta, o una de adultos, tú eliges—interrumpió Fargan nuevamente.

—Somos adultos, idiota—replicó el albino risueño—pero no seas guarro, ya dale con la de terror—accedió a regañadientes—pero yo nunca he dicho que me diesen miedo, sino que no me gustan esas películas.

—Sí, sí, te creemos—se burló el castaño.

—¡Es verdad!—se defendió.

—Ya, empieza la película que sino se hace tarde—reclamó el azabache cansado.