Rewriting the Sunshine (Changlix/Woolix)

Capítulo 27.5 Los recuerdos con Félix

Estos son hechos que ocurrieron entre el capítulo 25 y 26.
Así como cosas que ocurrieron después d ela partida de Félix.

Sin más que decir continúen ❤

Hace cuatro meses

—“Always in my heart"— leyó Félix alrededor del anillo el cual tenía dos hileras de brillantes y en medio la frase y su mirada se encontró con la de Wooyoung, su corazoncito empezó a latir con fuerza y una lágrima rebelde bajo por su mejilla.

—Es donde siempre vas a estar mi amor… donde estas ahorita y donde te pusiste desde el día que te conocí—

—Te amo tanto mi Woonie — sus labios se unieron en un beso tierno mientras sus lenguas jugaban en la boca del contrario hasta que se separaron por falta de aire.

—Bueno yo quiero hacerte mío pero no me has dicho si o no a la locura que haremos —

—Quieres que tengamos sexo en la playa otra vez? —

—No se…quizá — la sonrisa de Wooyoung era indescifrable pero le decía tanto, seria un fin de semana inolvidable para ambos.

—Está noche no te haré el amor aún mi vida… esta noche seremos esposos y luego te haré mío de la manera que trato te gusta—

—Salvaje— dijo sin pensarlo dos veces y Wooyoung asintió.

—Pero primero quiero casarme contigo…hoy—la sonrisa de Félix se congelo ante las palabras que escuchaba. ¿Le bromeaba?

—¿Te quieres casar conmigo no? —preguntó Wooyoung y este asintió sorprendido, su corazón estaba latiendo muy fuerte amenazando con salirse de su pecho.

—Si pero… pero… Aggg mierda me quiero casar contigo pero pero quiero a mi familia… a tus papás que por cierto me cayeron muy bien—dijo nervioso—Quiero que mi papá me lleve contigo al altar…—

Conocer a los padres de Wooyoung fue todo un reto pues sabía que comenzarían  a cuestionar el puesto de su único hijo en la empresa. Lo que no se esperaban era que serían abuelos de en aquel entonces dos bebés que para ellos ya era demasiado ahora enterarse de no tres si no cuatro nietos los tenía un poco perturbados por la emoción, pero felices.

Cuando conocieron  a los bebés y al bebé mayor murieron de ternura y sabían que su bebito ya no era un bebé si no todo un padre de familia con un novio encantador y unos hijos que se robaban el corazón de cualquiera. Pero ahora estaba Félix en el dilema de cometer una locura que claramente si quería cometer.

—Te voy a llevar al altar eso es un hecho Félix… pero quiero que nos casemos aquí si es que tu lo permites hoy…— Félix chilló de emoción al escucharlo hablar.

—Ay mi Wooyoung claro que quiero si la boda en la iglesia con nuestra familia.. pero…pero ¿Dónde sería nuestra boda la de nosotros solos?—preguntaba Félix curioso.

—Está resuelto… ve a cambiarte ¿si?—preguntó su prometido y este asintió feliz

—Esto es lo más loco que hemos hecho pero si quiero ser tu esposo… Espérame papi no te vayas sin mi!!— Félix  pudo ver en la habitación el traje blanco que vio en manos de Wooyoung y no pensó que era para él.

Se sentía nervioso, pero era su boda por lo civil. Jung Félix sería su apellido ante la ley y su corazón se salía de su pecho de solo pensarlo. No creía cuánto era lo que podía amar a ese hombre que lo haría su esposo.