Félix cerró sus ojos mientras el agua recorría su cuerpo, bueno sus emociones estaban encontradas, pues la tranquilidad que sentía se mezclaba con el enorme placer de tener los labios de Wooyoung sobre su espalda mientras salía y entraba de él embistiéndole sin piedad. Ambos se deshacían en gemidos mientras el sonido de sus pieles con el agua cayendo.
Lo había visto en películas o series, pero no se imaginó haciéndolo él mismo y con él hombre que lo volvía loco. Las manos del pelinegro lo hicieron voltear su rostro hacia un lado dejando paso para que pusiera especial atención sobre su cuello mientras se sostenía en el azulejo de la regadera.Las manos de Wooyoung delineaban su silueta y acariciaban su abdomen.
Todo su cuerpo respondía a la perfección a cada caricia y cada toque, no sabía porque una simple ducha los había llevado a ese punto, pero lo agradece. Se sentía completamente dominado y le encantaba, pero, había un pero y él quería saber lo que era dominar al hombre que lo tenia contra la pared.
Ambos llegaron al éxtasis entre gemidos y caricias mientras sus cuerpos temblaban. Una sonrisa se dibujó en sus labios.
—Félix… me encantas— susurro en su oído haciéndole temblar.
—Señor Wooyoung… usted también y …yo quiero — se sonrojo por completo—¿Podemos hacerlo otra vez? — mordió su labio hasta quedar frente a frente al pelinegro, ambos jadearon al verse completamente empapados por el agua.
—Mi Félix cuando vas a entender que no tienes que pedírmelo— cerro la llave de la regadera y busco secar a Félix y a el mismo— Eso es algo que quiero hacer casi siempre— unió sus labios en un beso que ambos necesitaban y se encaminaron hacia la habitación ambos cayeron a la cama entre besos.
—¿Casi siempre? — hizo un puchero separándose de él.
—Las otras veces quiero que estemos, pero no así no pienses que siempre quiero tener sexo contigo bueno si quiero… tú me entiendes o sea también te quiero, pero no se quiero que estés conmigo sé que es pronto para ti pero … me gustas y te quiero y mis hijos te quieren— confesó y ambos se separaron un poco.
—Como novios— Wooyoung asintió —¿Pero la familia del papá de los niños? Qué tal si no les caigo digo yo quiero a sus hijos y ¿si no les parece prematuro lo nuestro o…— fue callado por un par de labios sobre los suyos.
—Te van a adorar de eso tienes que estar seguro porque eres lo mejor que le puede pasar a este mundo Félix — suspiro acariciando su rostro y retomaron de nuevo su sesión de besos.
De pronto Félix sorprendió a Wooyoung haciendo que quedara bajo él. La mirada de el castaño era celestial a los ojos de Wooyoung pues podía ver su cabello mojado gotear y su mirada dominante en ese rostro por el cual los rayos de sol estaban comenzando a delinear sobre él mientras se frotaba una y otra vez contra su erección. Los gemidos fueron interrumpidos por que Félix encontró el cinturón de Wooyoung quien le observaba embelesado.
Con cuidado lo sujeto en el cuello del menor quien ahora se veía vulnerable a lo que Félix estaba haciendo, lo hizo erguirse sin soltar su correa improvisada y lo acerco a su rostro, admirando cada facción del pelinegro frente a él, delineo con su lengua los labios de este sin dejarlo que lo besara, aunque moria por ello, bajo por su mandíbula hasta su cuello dejando pequeñas marcas rojas, y sonrió satisfecho, las manos de Wooyoung apretaron las caderas de Félix y este le dio un pequeño manotazo.
—Quieto ¡Quieto pequeño! ¿Te recuerdo quien es mayor entre los dos quien es tu señor y amo? — apretó el cinturón y escucho un gemido proveniente del menor., lo cual lo hizo soltarlo y recostarlo con cuidado para seguir repartiendo besos por todo su pecho, no sin antes atar sus manos.
—Félix… que. Ahhh mierda — gimió cuando los labios de Félix atraparon su pezón, con sus dientes mordía suavemente sin lastimarlo, separo las piernas del pelinegro y se acomodó mejor entre ellas.Sus manos podrían ser más pequeñas, pero sabían dónde tocar, Wooyoung quería acariciar el cabello de Félix, pero le era imposible, sus pensamientos no estaban ahí.
Estaban en un paraíso, pero también el paraíso era Félix entre sus piernas, su mirada se puso en blanco cuando sintió los gruesos labios de Félix sobre su erección, la mirada que le daba su castaño era otra, y le estaba gustando, deslizaba su lengua por su longitud sin apartar su mirada de él. Sentía que en cualquier momento se podía venir, pero no quería, no aun, Félix era una cajita de sorpresas, pero, sobre todo, ese era otro Félix.
—¿Vas a hacerme tuyo? —
—¿Lo quieres? — se detuvo un momento, pero su voz sonaba entusiasmada y tímida.
—No me tendrías así de duro si no estuviera imaginándolo claro que lo quiero—
—Ehh sí, pero, Dios que vergüenza señor Wooyoung…— el menor se soltó de su agarre y se posó sobre Félix.
—No te voy a presionar Félix, pero lo que acabas de hacer es una atenta invitación — saboreo el cuello del mayor —y muero por que llegue ese día— tomo las piernas del castaño y las poso sobre sus hombros exponiéndose más ante él.
—Yo… Señor Wooyoung Ahhh si — gimió algo perdido cuando Wooyoung entro de una estocada, este arqueo su espalda dándole un mejor acceso, Wooyoung tenia la imagen de el Félix de hace unos instantes, dejo un beso en la pared interna de los muslos de Feliz y comenzó a embestirlo con fuerza y sin detenerse.
Ahora el tapaba la boca de Félix quien se retorcía bajo su toque, no sabía porque Félix había hecho eso, pero le encantaba.
—Más… más… ahí — tomo una almohada y la mordió con fuerza cuando sintió que veía estrellas, Wooyoung no estaba siendo gentil y le encantaba. Ambos eran un lio de gemidos y llegaron juntos por segunda vez en la mañana. Wooyoung salió de su interior y lleno de besos a su castaño.
—Félix un día de estos me vas a matar, pero de placer— dijo llenándolo de besos.
—Espera …los niños — Félix salió debajo de las sábanas algo despeinado seguido de Wooyoung y se vistieron de inmediato, era su segunda ronda o la cuarta considerando las dos de la noche anterior lo tuvieron en la mañana ¿o era la primera? No importaba pues estaban más que contentos.
—Papá —Ryujin se asomó por la puerta con una sonrisa en su carita.
—Mi amor ¿Qué haces despierta tan temprano? —la pequeña se subió a la cama y agradecían haberse vestido.
—Fefi que sorpresa tan grande estás aquí — dijo fingiendo que ellos no habían ocasionado en parte que los adultos estuvieran así.
—Fefi! — Soobin se aferró a castaño viendo feo a su papá Wooyoung —¿Papá te pegó? — dijo buscando marcas en Félix.
—Ehh... no, eran cosquillas mi amor— dijo nervioso.
—Escuche que le decías que te dolía— ambos se sonrojaron.
—¿Y Lía? — preguntó Wooyoung para desviar la atención de su hijo.
—Saco a tío Binnie de él cuarto para ella dormir con tío Minnie —
—¿Tú amigo está aquí? — preguntó nervioso y Wooyoung olvidó que había invitado a Changbin y a Seungmin a que se quedara con él y los niños, pero no contaba con el pequeño detalle ¿Los habrían escuchado en la madrugada? ¿Los habrán escuchado en la madrugada? Esperaba que no.
Changbin no se cansaba de observar a su precioso Seungmin dormir con una mano en su pancita, donde estaba su hijo. Se segundo hijo, su pequeña ahijada descansaba su cabecita sobre la pancita su amado. No dabia que le había hecho Seungmin pero lo tenía perdido por él
Si, tal vez Kyoungmun no era tan aprensivo con Seungmin por su edad, pero aun así ahora insistía más en ir a Corea para estar presente en el embarazo del novio de su papá, tendría demasiados hermanos gracias a su madre y padrastro, pero le hacía ilusión también un hermano por parte de Changbin. Se llevaban de maravilla, pero si también Kyoungmun quería a Seungmin para él y de vez en cuando acariciaba a su hermanito, la pequeña Lia era igual y el sobrino de Minnie igual, todos querían a su hombre, pero era suyo.
Una sonrisa se dibujaba en su rostro, escucho que llamaban a la puerta.
—Señor Wooyoung…Ahhh sí — dijo Changbin saliendo de la habitación.
—¿Oyeron todo? — preguntó Wooyoung sonrojado .
—Bueno no yo y Minnie hicimos nuestras cosas ya sabes sus hormonas, pero no te importa y a mi me encanta—dijo tranquilo y le señaló la puerta para que salieran al balcón.
—Shownu me contó todo ya se de Félix y ahora entiendo porque si quisiste volver aquí y porque los niños están tan contentos— suspiro.
—Yo … tiene poco que lo descubrí y fue cuando Jisung me llevó rápido de regreso a Seúl — su rostro se veía triste— Pensaba que me equivocaba, pero me di cuenta de que no me recordaba cuando nos reencontramos y bueno conocí a la que ahora sé que es familia de Seungmin y tuya — dijo sonriente.
—Lo sé y también nos contaron de la amnesia de Félix por eso ya no dijimos nada delante de el, pero es demasiado impactante verlo después de todo lo que paso — reconoció —Pero estoy feliz de que tu familia se reúna de nuevo amigo— dijo sincero
—Va a ser difícil lo se Bin, pero confío en hacerlo recordar lo nuestro —
—Bueno empiezas bien porque eran unos conejos antes de todo y …¡uuf así Señor Wooyoung !— trato de imitar a Félix y empezó a reír ,Wooyoung le pegó en el hombro avergonzado—No sabía que tenías esos fetiches de que te dijeran señor , eres un cochino total—
—Cállate!!! — trato de no sonrojarse— ¿y mi hija? —
—Tranquila se adueñó de mi novio y de mi hijo—
—¿Y Félix? —
—Con los niños yo creo que se volvieron a dormir —
—Y como no Wooyoung si lo dejaste agotado —
—ya Changbin que también tu y Seungmin me dejaron traumas antes de su embarazo, los encontré más de una vez— recordó cosas que no quería—aunque bueno el embarazo no es impedimento para que hagan sus cosas —
—Traumas tu? con tres niños…—
—Oigan a este con un niñote y otro en camino u otra? —
—Es él… anoche nos lo confirmaron —
—¿Todo bien? Bueno me dijiste que hicieron cosas, pero Shownu me dijo que debía revisar a Seungmin —
—Sí me asuste y el y todos, pero solo al parecer solo mi hijo quería que supiéramos que es un niño— dijo feliz —Aunque siendo sinceros lo que llegara niño o niña yo lo amaría porque es nuestro y bueno—
—Changbin…tenemos hambre— un Seungmin adormilado apareció de la mano con Lia quien fue a los brazos de Wooyoung y Seungmin a brazos de Changbin.
—Bueno tendremos a nuestro querido Chef Changbin —
—Me gusta la comida de tío Binnie— dijo Lia aplaudiendo.
—Bueno creo que son mayoría ya iré a la cocina porque veo que somos muchos aquí—
La hora del desayuno fue un poco, por así decirlo fue tranquila, Félix y Wooyoung se veían cómplices y los niños cuchicheaban, pero ellos decían ser “amigos”. Y que habían dormido juntos porque no iban a dejar a Félix dormir en el sofá.
Seungmin y Changbin casi vomitaba arcoíris y flores al ver a Félix con sus hijos, así el no supiera aún de ellos les daba tranquilidad que Félix estuviera con los niños y con Wooyoung.
—Un día quiero tantos niños como Félix— dijo bajo y Changbin fingió tos, pues, aunque ya tenia un hijo, era como si fuera el primero porque no sabia tanto de cambiar pañales, desveladas y todo lo que decía él, que Wooyoung hacia.
Seungmin por fin pudo hablar con Félix, era más guapo que en la foto que vio el día de su funeral, agradecía que él no hubiera muerto porque veía a Wooyoung sonreír como tonto enamorado otra vez.
—Yo iré más tarde con mi hermano, pero creo que alguien debe avisar porque llega casi a las 11 de la mañana— dijo Seungmin y Félix casi se va de espaldas.
—Mierda, debo irme debía ver a Minhyuk y…—
—Yo te llevo — dijo Wooyoung
—No yo, ya son muchas molestias que le he dado—
—Ninguna y yo te llevo, niños me esperan aquí — sus hijos hicieron puchero de inmediato.
—¿Fefi no se va a quedar? — preguntó Lia de inmediato
—No mi amor tengo que ir a casa, pero, tratare de visitarlos más seguido— dijo el castaño acariciando sus cabecitas
—¿Me tengo que enfermar para que vengas? — preguntó Soobin triste—
—¿Cómo que tienes que? — pregunto Wooyoung y su hijo se sonrojo —Eh nada nada, adiós Fefi—
—Te amamos—dijeron abrazando al castaño y se fue corriendo a su habitación seguido de sus hermanas, esos diablillos habían causado eso, quería enojarse, pero sería un mentiroso si lo hacía, pero aun así debía hablar con sus hijos.
—No los regañe y mejor pregunte porque paso eso— Félix parecía leer su mente
—¿Cómo que por qué? —Changbin dijo obvio— Tienen tres pequeños cupidos—
—Ya nos vamos señores— dijo Wooyoung para no incomodar a Félix
Cuando llegaron a casa de Félix, se veían algo nerviosos pero sus miradas indiscretas los delataban al llegar al lugar.
—Yo, bueno espero que no hayas sentido que te forcé a algo—se apresuró a decir Wooyoung
—Para nada, o sea yo si quería también de verdad— mordió su labio —Y sobre lo otro, no se que me paso yo—
—Yo se que te paso, y créeme que quiero darte el placer de hacerlo — las mejillas del castaño se sonrojaron al escucharlo.
—Aun no estoy listo para eso, pero llegara ese día—
—Tú me dirás cuándo y no voy a necesitar palabras— deposito un beso en los labios de Félix y le entrego un anillo, Félix lo vio marcharse y vio curioso el anillo con una pequeña argolla en forma de “O”.
Wooyoung le guiño desde lejos, ese anillo Félix se lo había regalado hacia años, porque le recordaba a Wooyoung que quería que lo dominará, ahora los papeles se iban a invertir y eso era algo que de verdad esperaba que pasara.
—Una GRAAAAN invitación para que te lo eches ya! — dijo Minhyuk viendo el anillo y Félix lo escondió de inmediato.
—No quien dice, que, ¡No Minhyuk! — dijo nervioso
—Bueno vamos que la tarea espera — lo empujo dentro de la casa, y fueron a ña habitación de Félix pero se paró en seco al sentirse mareado.
—¿Min? — Félix lo sostuvo, pero el pelirrojo le vio confundido, pero después negó.
—No pasa nada yo acabo de devolver el desayuno es por eso—
—Y así crees que yo me quedare tranquilo? Vamos a comer y luego hacemos tarea—
—No, es que todo me da asco y no mejor hagamos tarea—
—Min, te voy a preguntar esto poque nunca he sido metiche, pero ¿Tú te cuidas cuando estas con Hyungwon? —
—Claro … — hubo un silencio enorme al recordar la noche de su cumpleaños. Los padres de su pareja se habían ido por un "viaje familiar" con los niños pero era pretexto para dejarlos solos y que hicieran una fiesta.
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Rewriting the Sunshine (Changlix/Woolix)
Fanfic¿Y qué si reescribimos las estrellas? Di que fuiste creado para ser mío, nada puede mantenernos separados. Tú eras al que yo estaba destinado a encontrar, depende de ti, y depende de mí. Nadie puede decir lo que tenemos que ser, así que, ¿por qué no...