Él conoce cada faceta de ella, y su mente se convierte en un laberinto que ansía perturbar.
Ella, atrapada en la incertidumbre, siente una extraña curiosidad al contemplar la intrigante foto de perfil de un desconocido.
Solo Emili se atrevería a r...
— Esto no es una declaración ni nada por el estilo. Este regalo que te daré reprensenta a nosotros. — no entiendo de lo que me habla, pero estoy emocionandome, como un niño chiquito cuando le das un caramelo y se pone contento. ¡Rayos! ¿Pero qué cosas digo?
Abro la caja y es una pulsera. Una enredadera; es algo... raro y muy peculiar. Le doy la muñeca de mi mano y me la pone. Me queda justo a la medida.
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— Como dije antes. Mi propósito era jugar contigo. Y al final fuí yo él qué terminó cayendo en su propio juego. —hizo una breve pausa. — Lo que quiero decir es que me encantas Emili Step Labrador. Desde aquel día en la fiesta cuando te ví. Cuando me dijiste que era un tonto que solo llamaba la atención. Solo quería llamar la tuya; cuando te subiste a bailar y te caíste en mis brazos. Cuando me dijiste que olía bien... Ahí fue cuando supe lo jodido que estaba. Caí. Caí en mi propio juego. Y no, no me arrepiento de haberlo hecho. —sonríe mirándome.
Sus ojos brillan, quizás es por la luz o la flourecencia. Si eso debe ser. A este punto debo estar roja como tomate. Eso es lo malo de ser blanca.
Sonrío y miro a mi amiga que está con la boca abierta, pero se que por dentro está gritando de emoción.
— ¡Que romántico! Creo que Romeo se quedó pendejo a tu lado, hasta puedo incluir a Shakespeare. — bromeo divertida y niega con la cabeza. — ¿Sabes? Mis amigas y yo nunca descartamos la posibilad de que fueras tú. Pero yo como que no quería creer que podías ser tú y ahora que diste la cara, no puedo creerlo, tanto misterio tanta intriga, para ahora terminar de este modo. El mundo si que es inusitado.
Se carcajea y se acerca a mi y yo a él, pone sus manos en mi cintura y yo en su cuello, los nervios los tengo a mil, pero me gusta como se siente.
>> Al fin lo admites con semejante confesión. Porque ni yo podría negarme. <<
— Entonces...— habla lento. — Estás diciéndome.. —hace una pausa y sube sus hermosas cejas hacia arriba. —... ¿Qué te gusto?
Niego con la cabeza jocosa. —No, yo nunca dije eso Javier.
Me da una sonrisa mostrando sus hermosa dentadura. Se inclina un poco hacia mi y...
ZAZ
¿A que no adivinan?
~~~∆∆∆~~~
Hola bebes🖤 ¿Que tal la semana?
La pulsera no es la gran cosa porque quería que fuera algo sencillo que represente lo que son 😌 Enredados. Cual de los dos lo estará más ¿eh? ¿Qué opinan?
Gracias por seguir leyendo, y no abandonar las ocurrencias de Emili, ni las intrigas de Javier, por soportar a Jazmín con su locura, y a Tina por ser la madura de las tres. Ya se está acabando esta hermosa historia.🤧😭
