Capítulo 24 🖤

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Después de que Jaz me dejara en casa, subí a mi habitación puse música y hise los deberes. Me duché, me preparé algo para comer mientras veía mi serie, ya estoy en el tercera temporada de El Barco.

Mi madre llegó temprano más de lo usual, me dijo que tendríamos visitas y que me cambiara de ropa. Subí a mi habitación, me puse un shorts negro a mitad de muslo y una blusa blanca de tiras corta haciéndose ver mi hermoso ombligo con el piercing.

Si tengo uno, mi madre al principio no quería pero...

Cómo soy una cabezota y no se negó. No sé ustedes pero cuando una idea pasa por mi cabeza es más fácil quitar mi cabeza que la idea.

Bajo y se me cae la cara cuando lo veo ahí sentado sonriendo al igual que mi madre. Ambos notan mi presencia y mi madre sigue sonriendo.

— Emi, Javier es muy divertido. Me alegro que estudien juntos. —asiento con la cabeza confundida.

— Hola Emili cuánto tiempo. —me abraza su madre y le doy una media sonrisa.

— Si. Toda una adolescente. Estas muy guapa.. — toma asiento al lado de mi madre y yo me siento al lado de Javier el cuál no ha dejado de mirarme y no me molesta pero que disimule al menos.

— Lo sé gracias.

>> Ambos no disimulaban para comerse la boca en cualquier parte. ¿Qué pasó ahora? << reclama burlona mi conciencia.

Calla que no es momento.

Le doy en su abdomen por debajo de la mesa y empieza a toser. Me pego la frente con mi mano izquierda es que este chico no coopera en nada. Lo de disimular como que no le queda.

— ¿Te encuentras bien? — preguntan al mismo tiempo nuestras madres.

— Si es que me atragante con mi propia saliva. — se excusa y no puedo evitar carcajearme.

— Emili ¿Qué te pasa? Coje modales. — me regaña mi madre y me pongo seria, aunque por dentro de me estoy muriendo de la risa.

¡Mierda! No puedo aguantar la risa.

Me levanto de la mesa con la excusa de ir a por agua a la cocina cuando voy hacia mi habitación para entrar al baño.

No puedo evitar reírme. >> Es que es tan discreto <<. Seguro mi madre se dió cuenta y si es así de está no me salva ni Dios.

Me siento a su lado y termino mi plato ya que soy la última.

— Emi ¿Ya sabes a qué universidad irás? —niego. —Bueno, estaba hablando con tu madre y le propuse que te inscribiera en la misma que puse a Javi.

Lo miro y me sonríe contento. ¿Qué habrá hecho?

— Emili te están hablando. —dice mi madre sacándome de mis pensamientos

—Oh si, lo siento. No tengo problema con eso. —ambas madres están contentas.

Pasamos al postre y luego nos sentamos en la sala a charlar de cualquier cosa, primero de la escuela luego de trabajo, luego mi madre le acabó contando que conoció a alguien.

Fue como regresar al tiempo de antes. Me levanté dejando a todas en la sala con la excusa que debía hacer deberes de Literatura.

Entro y me tiro sobre la cama. Suena mi teléfono y deslizo la pantalla.

¿Por fin se vieron?
10:00pm

Está en mi casa con su madre charlando en la sala.
10:01pm

¿Qué? Este chico si está loco.
10:02pm

Anja pero así me gusta.
10:03pm

Que locura todo Em. A veces me cuesta creer que están juntos.
10:04pm

Tocan mi puerta y antes de abrir le pongo a Jaz:

Luego hablamos, alguien esta tocando mi puerta. Reza por mi, para que no sea mi madre y me de una buen sermón por escabullirme😆
10:05pm

Abro la puerta esperando que sea mi madre pero no, es él.

— ¿Qué haces aquí? Mi madre puede verte. —lo cojo de la mano y hago que entre a mi cuarto y rápido cierro la puerta.

— Ella fue quién me dijo que viniera.

— ¿Qué? No te creo. —frunzo el ceño.

— Me dijo que te ayudará con tus deberes y que dejara la puerta abierta. — me carcajeo y no puedo parar.

— ¿Mi madre pidiéndote que me ayudes? —asiente y sigo carcajeándome. — Buena broma.

— No lo es. — responde serio y ya ok me calmo. —¿En qué te ayudo?

>> En quitarte la ropa y dejarme ver tu cuerpo, por ejemplo. << pensé.

— En nada, solo fue una excusa para salir de su plática de viejas. —me axcusé acostándome en la cama, y él se sentó en mi escritorio.

— Hablaré con tú madre para que te deje salir mañana conmigo.

— Estas demente si piensas que me dejará salir contigo mañana.—espeté divertida, ladeo la cabeza y alego trágica para rematar: — Veremos si la puedes convencer —se acerca a mi y me besa.


Al parecer se volvió adicto a mis labios.

Así como tú a los de él. —conci aparece nuevamente.

Desvelando ÉL Misterio ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora