(Tienda de regalos de Star park)
—Por favor te lo suplico, dame posada hasta que pueda recuperar mi dinero...
En una habitación amplia y con una mesa en medio de esta, se encontraban dos jóvenes en su tiempo de almuerzo, y alrededor de ellos había mucha mercancía tirada por todos lados, lockers donde los empleados guardaban sus pertenencias.
Eran los empleados de la famosa tienda de regalos, Edgar y Colette; Edgar estaba sentado comiendo una hamburguesa doble queso junto con una soda, por su parte Colette, estaba arrodillada frente a él con sus manos estiradas hacia arriba, ella se veía triste y suplicando.
—No… —Negaba Edgar mientras le pegaba una mordida a su hamburguesa, Colette se sorprendió mucho al escuchar eso.
—Te lo suplico, te lo imploro, te ruego, solo serán unos días—Colette se acercó a las piernas de Edgar y este simplemente la ignoraba—. Máximo unos 4 días y nada más, hasta que recupere mi dinero que invertí en una apuesta. —Colette abrazaba la pierna de Edgar y este empezó a sacudirla para que Colette lo soltara.
—Por última vez, ¡No! —Edgar seguía con las sacudidas pero Colette se sostenía con mucha fuerza.
—¡Vamos di que si! —Colette se aferraba a la pierna con más fuerza, pero le sobrevino una pregunta—. Al menos di por qué no aceptás dejarme vivir contigo.
Edgar se levantó pero la chica seguía en su pierna.
—Hay muchas razones por la cual no te puedo dejar vivir conmigo, la primera razón sería que todos empezarían a pensar cosas sobre nosotros. —Edgar dejó la hamburguesa en la mesa y empezó a empujar con sus manos la cabeza de Colette.
Ella se arrodilló frente a él y abrazó un poco más arriba de la pierna llegando a los muslos del chico.
—¡Y eso que importa! Además no sería la primera y lo será la última vez.— Alegó Colette, ahora pegando su cachete en la pierna de Edgar y este seguía empujando pero al parecer le era difícil el sacarla.
—Eso es lo que no quiero. —Respondía Edgar, Colette levantó la cabeza para verlo a los ojos.
—Enserio te molesta eso... —La mirada de Colette se veía afligida, dolida como si un balde de agua fría le cayó encima—. ¿Por qué?
Ella preguntó pero él no pudo ver esa terrible y triste mirada, así que subió la cabeza para ver el cielo raso…
—Quiero tener novia y todos piensan que tú y yo estamos saliendo… —Alegó Edgar, pero aún no terminaba de hablar—. Es más Bibi me bateó, literalmente lo hizo cuando le pedí salir con ella.
—¿Te bateó? —Preguntó Colette debido a la incredulidad—. Pero porqué lo hizo...
—Pues dijo que tú eres su mejor amiga y era una falta de respeto a las dos, que lo que estaba haciendo era infidelidad y no había honor en eso... —Edgar bajó la mirada vió que Colette sonreía ampliamente mientras babeaba la pierna de Edgar—. Cara... Y ¿ahora que te pasó?
—Bibi dice que soy su mejor amiga... Eso es lo mejor que me puede pasar… si muero hoy sería feliz y no me importaría… —Dijo Colette muy alegre.
Edgar al ver la saliva empezó a empujar con más desesperación y ahora sí estaba molesto.
Edgar estaba de espalda a la puerta y curiosamente está se abrió, dejando ver a Griff, el jefe de ellos dos.
—Edgar has visto a Colette, se supone que debe estar en caja pero... —Griff entró a la habitación sin tocar la puerta y lo primero que vio fue una escena un tanto curiosa que podría mal entenderse.
Edgar de pie mientras Colette de rodilla frente a Edgar con la boca llena de baba, y este sosteniendo la cabeza de Colette, como si estuvieran haciendo algo pasado de tono...
Edgar al ver la cara de su jefe y el incómodo silencio que llenó la habitación supo de inmediato que había un malentendido
—Señor Griff no es lo que parece. —Edgar respondió muy nervioso.
Por extraño que parezca Colette empezó a toser debido a la saliva, Edgar cerró sus ojos y levantó su cabeza hacia el cielo raso debido al acto de Colette, mientras tanto Griff cerró sus párpados (?) Y dió media vuelta.
—Terminen lo que están haciendo y después los quiero en mi oficina, después del trabajo. —Griff se escuchaba molesto y cuando se marchó cerró la puerta con fuerza.
Colette se soltó y siguió tosiendo, por su parte Edgar solo se dejó caer al suelo, aunque su bufanda amortiguó su caída. Edgar no estaba molesto, simplemente era algo que le pasaba casi a diario, un malentendido entre ellos dos, eso hacia que todos creyeran sobre su supuesta relación y eso se fortalecía con mas fuerza, Colette dejó de toser y habló
—¡Cacahuates!, casi me ahogo. —Dijo mientras sostenía su garganta.
—Es lo mejor que te hubiera pasado… —Murmuró Edgar
Colette vió a Edgar en el suelo y también lo hizo, se acostó al lado del chico.
—¿Qué dijiste amigo? —Colette parecía no importarle lo que pasó allí, ella solo se acercó y apoyó su cabeza al pecho de Edgar.
—¡Qué te mueras!.—Dijo Edgar sin ningún sentimiento.
—Yo también te quiero mucho Edgar. —Dicho eso Colette abrazó al chico.
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.Wow después de tanto tiempo otra historia...
Espero que podamos hacer la paz mi estimado Lucky
lucky-one456menciona un usuario
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Solo son negocios.
De TodoDescubrirás con el tiempo que lo que vivías era otra cosa y no lo que pensabas. Todo por ser una persona que no ve más allá de su nariz. Está historia narrará la vida diaria de los trabajadores de la tienda de regalos y como su relación de amistad s...