Solo son negocios.

Symphony

Pam y su hija mayor Penny veían muy atentas la novela que habían seguido ya desde hace tiempo, dicha novela estaba en su punto más intrigante pues la protagonista se había encontrado con un antiguo amor del protagonista, sin saber que esa persona era una mujer muy celosa y al parecer tenía problemas mentales, razón por la cual el protagonista la había dejado. Sin embargo la mujer que fue novia del protagonista no miraba de la misma manera su separación con el protagonista, según ella en su mente solo estaban dándose un tiempo y en cualquier momento volverían a estar juntos.

En dicha parte ambas iban montadas en la moto de la mujer, la protagonista iba en la parte trasera de la motocicleta pues la mujer le estaba dando un aventón hasta lo más cerca de su casa, las dos hablaban cosas banales para no ir muy incómodas en el viaje.

—Ay mamá no puedo creer que esas dos se hayan conocido, se pone mejor por cada capítulo. —Penny hablaba mientras le daba un mordisco a una de las galletas que su mamá había hecho.

—Sí, a mi igual me sorprende que esas dos estén juntas no pensé que eso iba a pasar y conociendo a Bibiana pues si llega a darse cuenta que Janette está enamorada Edgard la que se va armar allí mismo. —Pam le contestaba a su hija sin despegar la mirada de la televisión.

Sin embargo los niños se había despertado y estaban hablando cosas entre ellos, pues al haber hecho las pases lo que había pasado anteriormente quedó en la nada.

Gus miraba que las niñas hablaban de cosas que el no lograba comprender, Jessie se había dado cuenta y no quiso dejar aún lado a Gus, así que decidió proponerle algo a los dos.

—Oigan, saben que hay una nueva dulcería verdad. —Jessie hablaba con sutileza para poder tener la atención de los dos, claro lo hizo cuando ambos escucharon la palabra dulce.

—¡Sí! —Dijo fuertemente Bonnie mientras levantaba su mano.

Jessie se molestó pues no quería que su mamá se diera cuenta que ellos estaban despiertos, ambos le hacían shhh, Gus también lo hizo y Bonnie se tapó la boca con sus manos, Gus y Jessie suspiraron.

—Bueno yo soy nuevo pero escuché a unos sujetos decir que la dueña es una mujer grosera y por eso aun no voy a ese sitio. —Gus habló con cierta pena, levantó su rostro y vio que Jessie sonreía al verlo, eso lo hizo sentirse incómodo y le dijo—. Tu misma sabes que no salgo mucho de la casa, sino es con Penny que me lleva de compras o acompaño a tu mamá a dejar los trabajos que ella termina.

Jessie le puso su mano a Gus y este se sonrojó levemente, Gus se rascaba la nariz y miró a otro lado, Bonnie veía eso sin embargo no sabía que era lo que pasaba allí.

—Claro Gus yo sé muy bien que eres como un ratoncito, sin embargo tienes la suerte de tenerme y por eso los puedo invitar a comer caramelos de Candyland. —Jessie apretó suavemente la mano de Gus, Bonnie estaba feliz y fue a abrazar a su amiga.

Eso la tomó por sorpresa y tuvo que soltar la mano de Gus para sostener todo el peso de Bonnie, Gus veía como Jessie intentaba quitarse de encima a Bonnie, estaba asombrado por lo que dijo Jessie y su rostro seguía sonrojado.

—Oye, pero vamos a ir con un adulto o vamos a ir solo nosotros. —Gus tomó la palabra y eso hizo que Jessie y Bonnie lo vieran seriamente, eso dejó sorprendido a Gus—. Digo ya saben que siempre nos dicen que tenemos que estar al cuidado de un mayor...

—Bueno, tienes razón pero en este caso ustedes me tienen a mí. —Jessie le respondió, Bonnie asentía a las palabras de la pelirroja pero eso no era lo que Gus esperaba escuchar.

—Bueno, no hablaba por nosotros sino por ella. —Gus señalaba a Bonnie y esta lo veía molesto.

—¡Oye acaso no quieres que yo vaya con ustedes! —Bonnie habló molesta y eso sorprendió a Gus que al instante contestó.