(Tienda de regalos de Star park, oficina del CEO)
Eran las 5:12 PM, Edgar había cerrado la última ventana y había puesto seguro en las puertas principales, Colette ya había arqueado caja con todas las ventas, en pocas palabras sus turnos habían terminado, solo faltaba la reunión de último momento con su jefe.
Ambos se encontraban frente a unas escaleras, las cuales llevaban a la oficina de su jefe, unos cuantos escalones y giraban a la derecha esa era la dirección de la oficina de Griff, ahora ambos estando frente a la puerta se vieron y firme dejaron ir un profundo suspiro.
Edgar tocó la puerta dos veces, como era la forma de hacer, según el manual del buen empleado de Griff.
—Pasen. —La voz ronca de su jefe retumbó por esa zona, ambos sintieron un escalofrío pero aún así entraron.
Colette entró primero y Edgar después, cerrando la puerta detrás de él.
La oficina de Griff era grande tenía un gran escritorio de caoba con unos detalles muy lujosos, dos sillas de madera con tapizado rojo frente a la mesa que de igual manera parecían ser caras porque parecían ser de materiales finos, el sillón de Griff era lo más sorprendente; era ridículamente grande, parecía pertenecer a la realeza ya que era muy fino, la silla estaba dándole la espalda a los jóvenes, a ambos lados de la silla estaban dos estantes de libros y bajo esos estantes una caja fuerte
Colette se había sentado mientras Edgar estaba de pie, pues según el manual del buen empleado de Griff eso debían hacer al entrar a la oficina de Griff.
—Edgar toma asiento. —Griff habló y ordenó al chico—. Supongo que Colette ya está sentada así que no le diré que tome asiento…
Colette sonreía mientras le mostraba el pulgar arriba a Edgar, el simplemente rodeó los ojos y se sentó.
—¿Como está mi líder supremo y jefe de jefe? —Colette saludaba de manera informal a Griff.
—No diría que me va bien… —Contestó seriamente.
—Señor Griff, le juro que eso que vió es un malentendido. —Edgar sonaba muy preocupado por lo que pasó y quería arreglar todo para que no fuera despedido.
—Edgar, Edgar, Edgar... —La voz desilusionada de Griff se pudo escuchar, Edgar temía lo peor—. Mi muchacho, eres el único empleado que ha leído todo mi manual del buen empleado de Griff y aún no sabes que es lo primero que debes hacer al hablar conmigo…
Edgar quedo con la boca abierta, incrédulo y pasmado se dió un manotazo en su cara, suspiró profundamente y dijo lo siguiente.
—Buenos días supremo líder y gran jefe de jefes. —Edgar se cruzó de brazos y se dejó ir en la silla.
—Ejem. —Griff aclaró su garganta y Edgar suspiró con más fuerza.
—Hermoso y gran líder supremo... —Griff dió media vuelta en su silla y ahora los encaraba.
—Ese es mi muchacho, el empleado del mes, el mejor cargador de cajas. —Griff aplaudía y alababa a Edgar, este no podía ver a la cara a su jefe así que solo bajó la cabeza por una increíble vergüenza que estaba sintiendo.
Colette sin importarle nada estaba con su teléfono en mano, por su parte Edgar sostenía su cara por la vergüenza que había pasado con lo anterior dicho.
Griff se sentó recto y derecho, aclaró nuevamente su garganta y ahora su voz sonaba mas madura que antes, y ahora quien hablaba era el CEO.
—Les daré el beneficio de explicar que pasaba en el comedor, pero claro que solo a uno ya que pueden mentir y no quiero eso, así que sepan bien lo que van a decir ya que eso determinará la toma de decisiones.— Griff juntó sus manos y con una mirada acusadora el jefe analizaba a sus trabajadores esperando una explicación coherente.
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Solo son negocios.
RandomDescubrirás con el tiempo que lo que vivías era otra cosa y no lo que pensabas. Todo por ser una persona que no ve más allá de su nariz. Está historia narrará la vida diaria de los trabajadores de la tienda de regalos y como su relación de amistad s...