7:08 pm.
Edgar estaba en el baño de su casa mientras terminaba de arreglarse, se veía nervioso y que en cualquier momento iba a llorar, se veía en el espejo mientras se decía a sí mismo.
—Voy a durar, voy a durar, voy a durar.
Recordando que el tenia cierto tipo de problema pues era un eyaculador precoz, Edgar tuvo esos problemas con Piper pero con Colette fue distinto, con ella duró lo suficiente como para que ambos quedaran saciados pero dentro de él estaba la idea que al ser Amber no iba a durar ni un minuto.
Pues Amber tenía todo lo que un hombre desearía en una mujer pero multiplicado, era una mujer muy hermosa y candente, su actitud era lo que daba ese toque que podía volverte loco, Edgar no era la excepción pues también tuvo sentimientos por ella pero por muchos sucesos tuvieron que dejarlo en una amistad muy fuerte y fraternal.
Bo entró al baño y miro como Edgar intentaba respirar pero la ansiedad lo estaba asfixiando, así que se acercó al chico y le dio unas cuantas palmadas en la espalda.
—Un joven oso siempre está en peligro, pues necesita alimento y ese alimento lo encuentra en el territorio de otros osos adultos, normalmente los osos jóvenes no pelean contra los adultos porque estos son más grandes y más fuertes que ellos. —Edgar miró a Bo y empezó a suspirar.
—Yo no entiendo tus referencias de osos, Bo. —No obstante Bo le puso el puño en la boca para callarlo y prosiguió eso hizo que el emo se asustara
—Pero los osos jóvenes necesitan comer y se enfrascan en duelos muy brutales, normalmente los osos jóvenes mueren, pero los que sobreviven al llegar adultos se vuelven muy fuertes. —Bo había terminado y Edgar seguía sin entender así que solo asintió, Bo sabía que Edgar no había entendido así que le explico un poco lo que quería decirle—. Tu no eres uno de esos osos jóvenes, lo más que puedes llegar a ser es un pequeño pajarito que vive escondido en su nido con temor a todo lo que está afuera, un pequeño pajarito que sale con temor a buscar su comida, un pequeño pajarito que teme buscar agua, un pequeño pájaro que le dió su nido a un trío de animales que lo estiman.
Edgar miró con preocupación a Bo pues si él lo miraba así pues era cierto en alguna parte de lo que decía, Edgar se sintió aún más ansioso pero Bo le dió una palmada más fuerte en la espalda.
—¡Ouch, eso dolió mucho! —Edgar estaba retraído por el golpe y Bo le tomó de la ropa que llevaba puesto.
—Yo de ti me molestaría si alguien me dice pajarito, es esto a lo que quiero llegar Edgar, eres un chico que aparentemente es un despreocupado y que le importa muy poco lo que digan los demás, pero es todo lo contrario; vives preocupado y te preocupa por el que dirán.
—Oye, eso no es cierto... —Edgar habló con cierta desconfianza y bajó la cabeza pues el chico miró como Bo fruncia el ceño —. No es completamente canon pero es algo cierto.
—Edgar, eres un sujeto muy atractivo pero tu problema es que eres aburrido, deberías de tener en cuenta que todos tienen gustos distinto al tuyo y eso no hace que lo que a ellos les guste sea malo. —Bo soltó a Edgar y le acomodó las ropas—. Al final si llegas a cambiar realmente este seria un buen momento para entender que no tienes enemigos, solo adversidades que puedes superar si llegas a tener una esencial madurez.
Edgar se sorprendió por ese consejo de Bo y se miró al espejo, vio sus prendas, llevaba un Jersey de cuello alto color negro y encima un abrigo de color gris a cuadritos un pantalón negro y unos mocasines color café, luego miró como su cabello tapaba su ojo y tomó una decisión.
—Voy a peinarme para atrás el pelo. —Bo le pasó el bote de gel y Edgar se untó un poco y luego se peinó, quedando sorprendido pues se veía muy distinto a lo que normalmente se veía—. Wtf, ¡este soy yo!
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Solo son negocios.
RandomDescubrirás con el tiempo que lo que vivías era otra cosa y no lo que pensabas. Todo por ser una persona que no ve más allá de su nariz. Está historia narrará la vida diaria de los trabajadores de la tienda de regalos y como su relación de amistad s...