Candy Mandy's.
Candyland.
Eran las 11:34 de la mañana y la tienda de caramelos de Mandy estaba a reventar como todos los días, Ella estaba sentada en su trono que a la vez funcionaba como la caja registradora, donde ella facturaba y daba el cambio, en su tienda estaban sus más leales trabajadores, los cuales eran Buzzette y Darryl.
Mandy estaba atendiendo unos clientes cuando llegó Buzzette con un periódico en el hocico, llegó como si fuera un perro y se lo dejó en el suelo cerca de ella para que lo pudiera recoger si levantarse.
Mandy miró él periódico y a Buzzette, quien alegremente hacía un ruido parecido al rugido de los bebés cocodrilos solo que más agudo, Mandy no sabía que hacer así que le preguntó.
—¿Para que me traes esto si sabes que estoy muy ocupada? —Buzzette con su hocico le mostro un encabezado y le señaló con su patita, Mandy rodeó los ojos y tomó el periódico para sorprenderse por la noticia.
[Chester, Empleado de Candyland fue encontrado infraganti mientras intentaba hacerle una broma a Shelly, sin embargo la Sheriff le dio su merecido y ahora este se encuentra en el hospital pues recibió la peor paliza de todas.]
Mandy solo pudo darse un fuerte manotazo en la cara por leer la gran estupidez que estaba en la nota, Mandy le entregó el periódico a Buzzette y con ese mismo sonido anteriormente mencionado salió corriendo.
Sin duda alguna Mandy estaba muy enfadada pues Chester aunque era un bromista era un trabajador necesario para su tienda y que ahora este en el hospital era una baja para todos pues tendrían el doble de trabajo, Mandy aún estaba somnolienta y ahora con esa noticia todo se le venía abajo, el cansancio la hizo bostezar, ella se tomaba del pelo y escucho que la puerta de su tienda se abría y los clientes empezaron a vitorear palabras y acercarse al ser que entro por esa puerta, Mandy estaba interesada en saber quien era pues todos los clientes empezaron a tomar fotos y pedir autógrafos.
Darryl se paró al lado de Mandy y miró todo ese desorden que había allí, analizó la situación y cada uno de los que estaban allí y solo hizo un sonido de molestia, Mandy notó eso y le preguntó.
—¿Qué sucede? —Darryl la miró y negaba con la cabeza, ella arqueo su ceja y volvió a hablar—. ¡Pero al menos di que sucede allí, chatarra incompetente!
—Es la estupida de Colette, llegó aquí a molestar… —Darryl dijo eso y fue a la bodega, Mandy se sorprendió que Darryl se haya referido de esa forma a la chica peliblanco—. Espera, ¿acaso dijo Colette?
Mandy miro más a fondo (se subió a su trono) y si era Colette, su amiga había llegado para ayudarle con el conteo de su dinero. Eso ya era un nuevo respiro de quietud para ella pues ahora tendría una mejor forma de saber como es que no le cuadraban sus arqueos.
Colette tuvo problemas con todas esas personas así que Mandy mandó a Buzzette para calmar a la multitud, la pequeña dinosaurio asintió y fue directamente por colette.
—Con su permiso queridos clientes pero Colette necesita su propio espacio asi que dejen en paz a esta mujer o me veré obligada a morder a cada uno de ustedes. —Buzzette sentenciaba a los clientes y Mandy se daba un fuerte manotazo en la cara pues no esperaba eso, sin embargo funcionó y la llevó con Mandy.
Mandy dejó a Buzzette a cargo y fue con colette directamente a su oficina, donde tenía lista una calculadora y todos los recibos y otras cuentas, en el mismo escritorio, en la oficina estaba un plato descartable con arroz, pollo rostizado y ensalada de lechuga, también había una coca de dieta en lata.
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Solo son negocios.
AléatoireDescubrirás con el tiempo que lo que vivías era otra cosa y no lo que pensabas. Todo por ser una persona que no ve más allá de su nariz. Está historia narrará la vida diaria de los trabajadores de la tienda de regalos y como su relación de amistad s...