Mueve la lenguaje con la mía, la tomo de la cintura y la subo a mi regazo ella coloca sus manos en mi pelo. El beso es mucho más apasionado que la última vez que la bese, ese día ella estaba muy enojada conmigo pero ahora confía nuevamente en mí. Nos separamos por falta de aire, me mira a los ojos y apoya la frente con la mía.
-¿Qué somos?
-Dos jóvenes que se conocieron en la universidad. Nos conocemos hace cuatro semanas y ya nos besamos- una pequeña risita escapa de sus labios.
Junta nuestros labios nuevamente cuando unas gotas de agua caen en nuestro cuerpo. Nos separamos y ella mira al cielo, abre los brazos dejando que la lluvia la moje
-¿Quieres nadar?- me pregunta y acto seguido se deja caer a la piscina. La intento agarra del brazo pero no la alcanzo –Vamos Ortega, metete- dice mientras se hunde nuevamente en el agua
-No tengo traje de baño- le digo y ella me empieza a tirar agua
-¿Y? entra si no pasa nada.
-Está lloviendo- digo señalando las gotas de agua que caen
-Que aguafiestas Ortega- dice saliendo de la piscina.
Me acerco para ayudarla pero cuando me acerco me abraza dejándome más mojado de lo que ya me tiene la lluvia
-¡Amaris!- exclamo mirando mi ropa mojada
-Ya estas mojado ¿de verdad que no quieres entrar? A pesar de la lluvia el agua esta increíble- sonrió y niego con la cabeza. Ella me la de vuelve la agarro de la cintura y pego mis labios a los suyos.
-Oye, creo que ya tenemos que entrar- digo cuando nos separamos, pone los ojos en blanco y ladea la cabeza
-¿Es necesario?
-No hagas pucheros, es la fiesta de tu padre deberías estar en primera fila
-Claro el padre que siempre me amado- dice y se sienta en una de las sillas.
Me agacho entre sus piernas y la miro a los ojos. Menos mal que los asientos están debajo de un pequeño techo o ya estaríamos empapados.
–Es una larga historia Mateo y ya te conté una, no quiero volver a recordar a de talle ese pasado, fue demasiado fuerte para mí- la tomo de las manos y la miro a los ojos
-Tenemos mucho tiempo Amaris, no me digas si no quieres pero si estas mal dime.
-La verdad eres a la única persona a la cual tengo confianza, bueno Solecito y a María pero no tanto como tú.
-Sabes ahí una canción de Luis Fonsi que una parte dice "aquí estoy yo, abriéndote mi corazón, llenando tu falta de amor, cerrándole el paso al dolor, no temas yo te cuidare, solo acéptame" Él otro día mi mamá estaba limpiando la casa, puso esa canción y cuando la escuche, me acorde de ti.
-No es solo de Luis Fonsi, también es de Aleks Syntek, Noel schajris y David Bisbal, me encanta esa canción
-¿Eres romántica?
-Mmm...de 100% un 5% o 10%- ambos nos reímos, me doy cuenta que estamos empapados por la lluvia
-Oye estamos empapados- ella ríe mientras se levanta y empieza a dar vueltas por todo el patio, veo como su pelo mojado da vueltas y su sonrisa, por Dios, su hermosa sonrisa me hace sentir las mariposas en el estomago –Amaris tenemos que entrar o nos vamos a enfermar- dijo tomándola de los hombros
-Ya po Mateo un ratito más- ruega, colocando ojos de suplicas y el labio inferior doblado hacia abajo
-No, te vas a enfermar- digo tomándola de las piernas y colocándomela en el hombro y ella ríe
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Your Eyes (La chica de la universidad) COMPLETA ✅
Teen FictionDespués de mudarse a Valdivia (Chile) por el trabajo de su madre, Mateo Ortega se tiene que acostumbrar con la nueva universidad y sus nuevos amigos, todo cambio cuando conoció a Amaris, la chica fría y misteriosa de la universidad.