Capítulo 30 (Amaris)

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Tres días después.

-Amaris debes comer algo, por favor- Me ruega Catalina.

-No tengo hambre.

-Amaris comete el sándwich, por favor- la miro y sonríe cuando suspiro derrotada.

Me ha estado rogando que me lo coma casi toda la mañana. Tome el sándwich de mala gana y me dirijo al auto de Catalina, ya no cojeo pero Catalina insiste en que no puedo manejar >>No es para tanto<< Me como el sándwich por el camino hacia la U.

Cuando llegamos un auto se estaciono al lado de nosotras, me bajo y veo que Mateo baja del auto de al lado –Mateo hola, no sabías que también tenías un auto- dice Catalina acercándose a nosotros.

-No es míos es de mi madre. Me lo presto para llevarte a mi casa por la rodilla- dice mirándome a los ojos. Se me había olvidado que tenía que ir a su casa, asiento con la cabeza, Catalina nos dedica una sonrisa y se va dejándome sola con Mateo en el estacionamiento –Amaris, ¿podemos hablar?- pregunta dando un paso hacia a mí

-¿De qué?- dijo con tono frío

-Amaris lo siento, no quería ser pesado y si, reaccione algo- dice acercándose más a mí

-¿Algo ...?- dijo para que siga hablando

-Algo exagerado, fue solo un beso y- balbucea–No debí tratarte así- tomo un suspiro antes de responderle

-Sí, fue solo un beso, un beso que tú me diste. Después de eso no paso nada y tú te pusiste como loco diciéndome que no tenía que volver a pasar Mateo- abre la boca pero lo detengo antes de que diga algo –Iré a tu casa contigo después de las clases, veré a tu mamá, me iré y tú puedes seguir con tu novia- me mira como queriendo expresar confusión pero sus ojos muestran ¿Miedo?. Lo dejo con la palabra en la boca y entro al edificio. Escucho como me llama por detrás de mí pero hago como que no lo escucho.

Todo el día fue normal, estuve con mi amiga Roxana -¿Cómo te ha ido Amaris?, hace tiempo que no hablamos- me dice retocándose los labios de color negro

-Igual que siempre, Anton me ha llamado cada día pero lo ignoro

-¿Si sabes que te va a buscar hasta conseguir lo que quiere?- me dice guardando el labial en su mochila y mirándome

-Claro, fue una amenaza lo que me hizo y más que eso- dijo terminando el dibujo de unos cisnes en un lago

-Amaris, ¿Por qué no vas a la policía?- tomo un suspiro antes de responder

-Por miedo, tengo miedo a que me haga algo, no es la primera vez que intenta hacerlo pero esta vez fue diferente Ro, vi mucho deseo en sus ojos

-Ahí Amaris, te advertir sobre ese tipo y sus estúpidos amigos- me dice tomándome las manos –por favor dime quien es tan estúpido de pagar casi una fortuna para arreglarse el pelo para después raparse al cero- dice y ambas nos echamos a reír

-Andrew siempre fue así- veo como mira algo detrás de mí y el pánico me acecha -¿Pasa algo?- le pregunto y vuelve a mirarme

-El amigo de tu hermanastra, el chico nuevo esta mirándote hace mucho rato- me doy la vuelta y veo a Mateo en unas de las mesas de al fondo con Catalina y Matías

-No le tomes importancia

-Algo paso entre ustedes Amaris, nunca habías hablando con alguien tan rápido, ¿Qué paso?- dice colocando su cabeza entre las manos

-Me beso- dijo y abre unos ojos como plato -El día en que me hice la herida, me llevo a su casa me curo la pierna. Me fue a dejar a la casa de mi padre y...me beso. No paso nada más, después se puso como loco diciendo que no podía repetirse, que tomáramos distancia y todo eso

Your Eyes (La chica de la universidad) COMPLETA ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora